Portugal o la belleza decadente
El lugar no era cómo me lo esperaba. Me habían dicho que tenía una piscina pero no la ubicaba al lado de un escenario. Todo era más pequeño y relajado de lo que suponía. La gente estaba sentada en la hierba o tumbada en sus toallas. Tomaban el sol, fumaban, charlaban. Sonaba Solar Corona, pero podría ser cualquier otro grupo que no me enteraría. Ese fue el momento en el que me di cuenta de la situ... »