El derecho a soñar

Los datos invitan a no saltar al césped esta noche. Dicen, entre otras muchas cosas, que el Manchester United nunca se ha dejado remontar un 0-1 en una eliminatoria en Old Trafford. También, que los red devils son el equipo más rico de todo el continente o que en sus vitrinas descansan competiciones de mucha más enjundia que una “modesta” Europa League. Una competición a la que hace tiempo que Jose Mourinho ha dado toda la importancia y más si tenemos en cuenta la alineación que presentó el pasado fin de semana ante el Arsenal en la Premier. Eso dicen los datos, los fríos y malditos datos, pero el Celta tiene capacidad para romperlos y razones para imaginar una noche mágica en Old Trafford.

Los fríos datos no invitan al optimismo antes del partido más importante de la historia del Celta

Porque el celtismo se ha ganado por lo menos el derecho a soñar. A ilusionarse, a vivir como se merece el partido más importante de la historia reciente de los vigueses, ese que supone un techo europeo que podría estar por romper. Ese partido donde los del Toto Berizzo necesitan una noche perfecta. Como la del Bernabéu allá por el mes de enero, como la de Kharkiv en febrero o como la de los héroes de Villa Park en el año 98. Ellos, los Mostovoi, Karpin o Gudelj, consiguieron remontar un 0-1 en una eliminatoria europea. Exactamente lo mismo que el Celta necesita esta noche.

Para ello es necesario quitarse complejos, nervios y miedos – esos que paralizaron en la ida y en otros partidos claves de la temporada como ante el Alavés – e intentar ganar la batalla con el balón ya que en el entorno físico parece casi imposible. Por lo demás, portería a cero y confiar en la efectividad ofensiva que ha venido mostrando el cuadro celeste en la Europa League. Dos goles a domicilio ante el Shacktar, otros dos ante el Krasnodar y uno en la reciente visita al Genk. Tanteos que con puerta a cero servirían por lo menos para forzar la prórroga. Allí todo puede pasar con un equipo desatado que este año siempre ha rendido mejor fuera de Balaídos.

El Celta necesita una gran noche, pero si algo se ha ganado este equipo es el derecho a soñar con ella. Después, ya se verá

Enfrente un United que no ha mostrado su mejor fútbol en su estadio, pero al que solo un equipo ha logrado marcar dos goles en Old Trafford esta temporada: el City de Pep Guardiola. Los red devils llegan con toda la artillería a pesar de sus lesiones ya que Mourinho decidió reservar todo para meterse en la final de Solna. Allí quiere estar el Celta, que buscará una noche para el recuerdo apoyado por el mayor desplazamiento de aficionados de su historia. Más de 2.600 aficionados celestes estarán en el Teatro de los Sueños. Muchas ilusiones y muchas gargantas deseosas de alentar a un equipo que quiere seguir haciéndose grande en Europa.

Es Old Trafford, es casi imposible, pero el Celta se ha ganado el derecho a soñar tras una temporada tan ilusionante como extenuante. Quizás no sea el mejor momento del fútbol del Celta y el piloto de la gasolina hace tiempo que se sitúa en la reserva, pero en 90 minutos para la gloria todos tienen que empujar. Y después, pase lo que pase, la afición debe ponerse en pie para aplaudir a un equipo que ya ha pasado a la historia. Mientras tanto que nadie de por muerto al Celta, a este Celta que cree más que nunca durante toda la temporada. Porque si algo ha enseñado Eduardo Berizzo a la ciudad de Vigo es que para conseguir algo, lo primero es soñarlo.

Fotografía de portada: ©El País