Romper el techo de cristal

Existen ciertas barreras que cuesta derribar. Ocurre en la familia, en la sociedad, en la política o en el deporte. Se trata de un umbral idealizado, místico y donde el componente psicológico suele marcarlo todo. En los próximos días el Celta de Eduardo Berizzo busca colarse por primera vez en su historia en la semifinales de la Europa League. Un sueño que buscarán ante el Genk y que acabó en pesadilla en las tres ocasiones anteriores. No sabemos si los del ‘Toto’ Berizzo rebuscarán en el pasado para motivarse y corregir errores de cara al partido de este jueves en Balaídos, pero nosotros lo podemos hacer en Compostimes.

Temporada 98 – 99: El Marsella tumba al Celta

Pocos equipo han asombrado a Europa como el Celta de Víctor Fernández. Lo hizo en su primera gran campaña en la Copa de la UEFA con los Karpin, Mostovoi, Mazinho, Revivo o Penev. Una de los mejores equipos ofensivos que se recuerdan en Vigo, un equipo que hacía soñar a la grada de Balaidos semana tras semana con su fútbol y también con sus resultados.

Esos, llegaron en Europa con dos eliminatorias que nunca se olvidarán en Vigo. Primero llegó la machada de Villa Park en dieciseisavos de final y, para rematar una trayectoria inmaculada, los vigueses se cargaron al todopoderoso Liverpool en octavos en uno de los partidos que cualquier aficionado celeste recuerda cuando quiere fardar de su equipo. Así se plantó el Celta en cuartos para enfrentarse a un Marsella de categoría, pero al que estuvo a punto de superar en un partido de vuelta donde solo faltó un gol.

Mostovoi hizo soñar al celtismo con un gol que pudo ser decisivo en el partido de ida - ©La Voz de Galicia

Mostovoi hizo soñar al celtismo con un gol que pudo ser decisivo en el partido de ida – ©La Voz de Galicia

La eliminatoria comenzó en el Vélodrome con un Marsella volcado y que consiguió adelantarse en la eliminatoria con un gol de Maurice. Poco a poco, los de Víctor Fernández se sacudieron los nervios y estiraron líneas buscando un tanto que podría ser decisivo de cara a la vuelta. Y ese gol acabó llegando gracias a Mostovoi tras un error clamoroso del portero local. Todo iba bien, pero tres minutos después Maurice volvió a aparecer para situar el 2-1 definitivo en el marcador.

Tras dejar en la cuneta al Liverpool y el Aston Villa los de Víctor Fernández firmaban la mejor actuación europea de su historia

Balaídos se llenó para su primera cita con unos cuartos de final en Europa. El marcador era propicio y la defensa del Marsella superable tras lo visto en el partido de ida, pero hay noches donde las cosas no salen como uno espera. El Celta tuvo el balón, las ideas y las ocasiones; pero el equipo francés mostró su cara más seria y consiguió su único objetivo en esa fatídica noche de marzo: no encajar gol. Así finalizaba la primera gran experiencia celeste con unos cuartos europeos, así se rompía el primer sueño del mejor Eurocelta de la historia gracias a un Marsella que tampoco levantaría la copa tras caer en la final ante el Parma.

Temporada 99-00: Diez minutos de terror en Lens

Carlo Ancelotti es uno de los entrenadores más laureados del planeta fútbol. Un hombre respetado, válido y que ha sumado títulos con todos los equipos importantes que ha dirigido. Pocos borrones tiene el bueno de Carletto en su expediente y uno de ellos lo provocó el Celta en esta maravillosa Copa de la UEFA. Sucedió en octavos de final, cuando un ciclón celeste pasó por encima de su Juventus en Balaídos. Tenían los vigueses una desventaja de un gol de la ida, pero nadie los pudo parar en su casa hasta endosarle cuatro a uno de los mejores equipos de Europa. El Celta, que antes había sumado otra goleada histórica ante Benfica (7-0), llegaba lanzado a su techo: los cuartos de final.

Allí esperaba el Lens, otro equipo francés, pero sin el cartel de favorito que tenía el Marsella un año antes. Sin embargo, de nuevo un equipo galo dejó a los gallegos con la miel en los labios. Todo empezó cruzado en Vigo, en un partido de ida donde los de Víctor Fernández se atascaron ante la defensa de cinco del equipo visitante. No hubo demasiadas ocasiones y el Lens conseguía su objetivo: llegar vivo y con todas las opciones a la caldera del Félix Bollaert.

El Celta lo intentó todo para tumbar al equipo de moda en Francia - @La Voz de Galicia

El Celta lo intentó todo para tumbar al equipo de moda en Francia – @La Voz de Galicia

En ese estadio 42.000 fieles se juntaron para soñar con una noche histórica para su equipo que el Celta de Víctor Fernández consiguió evitar durante buena parte del encuentro gracias a un planteamiento maravilloso. Tranquilidad para enfriar el arreón inicial, control de balón con los jugones del centro del campo y desperezarse poco a poco para buscar el primer gol. Ese llegaría en la segunda parte por medio de Haim Revivo, un jugador de bandera, que mostraba todas sus cualidades con ese pierna izquierda que todavía sigue idealizada en el imaginario del aficionado celeste. El guión soñado con media hora por delante, pero bastaron diez minutos para tirarlo a la basura.

Ante el Lens el Celta estuvo más cerca, pero tiró por la borda todo el trabajo en diez minutos de locura francesa

Todo comenzó con un penalti tan ingenuo como claro de Sergio que desató la locura en los aficionados franceses. Empató Ismael y después todo fue coser y cantar para los locales. Presión, ataque y otro error defensivo para que Pascal Nouma dejara al Celta visto para sentencia. Un equipo condenado por una desconexión y que volvió a chocar con el muro de los cuartos de final tras un torneo inmaculado. Las lágrimas de Juanfran y su explicación en zona mixta resumían el sentimiento celeste: “Para esto, hubiese sido mejor quedarse fuera ante la Juventus”. Quizás, esa Juve era el principal favorito para llevarse esa UEFA, una competición que tampoco se llevó el Lens al claudicar en semifinales ante el Galatasaray.

Temporada 00-01: Sucumbir ante la evidencia

No hay peor sorteo que aquel que te depara enfrentarte a un equipo de tu mismo país. Eso le sucedió al Celta en su tercera presencia en los cuartos de final de la Copa de la UEFA. Otra temporada ilusionante, otra trayectoria inmaculada (quizás sin tantos pelotazos como otros años) y de nuevo la ilusión desbordada en Vigo.

El líder de la defensa celeste ahora es el líder en el banquillo - ©El Desmarque

El líder de la defensa celeste ahora es el líder en el banquillo – ©El Desmarque

Y más tras el ilusionante 2-1 del partido de ida en el Camp Nou. Un encuentro donde los vigueses sufrieron mucho, lo pasaron mal y parecían completamente fuera tras los dos goles de Patrick Kluivert. No era ni mucho menos el mejor Barcelona de la historia, fundamentalmente por sus grandes desconexiones en los partidos. Una de ellas, con ese 2-0, permitió al Celta meterse en la eliminatoria con un gol de Pablo Coira. Ese gol disparó la ilusión en Balaídos buscando un pase a semifinales histórico que una vez más no llegó porque Rivaldo tuvo una noche inspirada en la ciudad olívica.

Rivaldo fue el último gran verdugo del Celta en Europa. Un Celta que sueña con romper por fin su barrera y hacer historia en una temporada con tantos partidos como ilusión

Ese jugador diferente, con calidad impresionante y que silenció a Balaídos por dos veces en un partido de vuelta donde el Celta siempre fue a remolque. Catanha y Gustavo López consiguieron igualar el partido, y los vigueses todavía consiguieron ganar con un gol de Mostovoi en el descuento. Insuficiente para dejar fuera a los de Serra Ferrer que acabaron cayendo en semifinales ante el Liverpool. Un Liverpool que se llevaría la UEFA ganando en los penaltis a un histórico Alavés en una de las finales más recordadas de los últimos años.

Tan recordada como ese Celta que sumaba tres participaciones consecutivas en cuartos de la UEFA y que se tomaría la venganza con el Barcelona en semifinales de la Copa del Rey. Una Copa del Rey que se escaparía de forma inexplicable ante el Zaragoza en Sevilla. Ese era el Celta de Víctor Fernández, el que hacía soñar a la grada de Balaídos con hacer historia todos los días.

Eduardo Berizzo estaba en ese equipo, lo lideraba desde el campo con la pasión y con la fuerza que hoy transmite desde el banquillo. Desde allí quiere hacer historia a partir de este jueves, con unos jugadores convencidos de que pueden romper por fin su techo de cristal en Europa. Porque si eso sucediese, el Celta y su afición volverían a tener licencia ilimitada para soñar.

Foto de portada: El Español