A las puertas del cielo
El 20 de abril era un día trágico para el celtismo. El de las lágrimas de Alejo, los sueños rotos en el Calderón y una letanía que dejaba a los celestes sin un título que quizás nunca tuvieron tan cerca. Los cuartos de final europeos también eran un borrón en el historial del equipo celeste. Mazinho, Karpin, Mostovoi y compañía – la mejor hornada y plantilla que se recuerda en la ciudad olívica – nunca fueron capaces de tumbar esa barrera. Un techo que rompió anoche el Celta a lo grande en un maravilloso 20 de abril.
Lleva el Celta de Berizzo una temporada agonística. Cargada de partidos decisivos cada tres días e intentando dar la cara en tres competiciones con una plantilla limitada. Por si fuera poco, un equipo joven como el celeste madura a trompicones, como un adolescente que descubre sus defectos y los corrige sobre la marcha. En esas, la ilusión y las ganas de hacer historia lo arreglan todo para regalar noches para el recuerdo. Como la del Bernabéu en Copa del Rey o como la de anoche en Bélgica.
“Comprendimos como teníamos que jugar este partido. Para semifinales, yo no querría al Celta” – Eduardo Berizzo
En un partido que el Celta “comprendió como tenía que jugar” en palabras de Berizzo. Y lo hizo de lujo hasta que Pione Sisto conseguía un gol que daba alas y tranquilidad a la parroquia celtiña. Después, error infantil y sufrimiento enorme hasta el final. Daba igual, los de Berizzo alcanzaban unas semifinales históricas donde se verán las caras con el rival más complicado: el Manchester United. Por si fuera poco la ida se disputará en Balaídos; como en dieciseisavos, en octavos y en cuartos. Más dificultades, que acaban siendo ilusiones para los celestes que ya sueñan con una gesta para la historia en el “Teatro de los Sueños”.
Eso serán las semifinales, una lucha entre la obligación del United y el sueño del Celta. Seguro que hoy verán muchos titulares hablando de la vuelta de Mourinho a España, es lo que vende y a fin de cuentas lo que interesa a nivel nacional. Pero no lo olviden, lo único importante en Vigo y en el corazón del celtismo a esta hora es que Jose Mourinho y sus chicos son el penúltimo escollo para que el Celta abra las puertas del cielo.
Foto de portada: Antena 3