Yago Iglesias: “No me considero un entrenador que sólo tenga un punto de vista”
Tras descender a Tercera División al término de la temporada pasada, la Sociedad Deportiva Compostela otorgó las riendas del club a Yago Iglesias: un entrenador joven para guiar a un grupo joven, aún en construcción. Llegados al ecuador de la competición, el conjunto compostelano se encuentra séptimo, con posibilidades de alcanzar las posiciones de promoción de ascenso en la segunda mitad de la campaña. Hablamos con el técnico ribeirense sobre estos primeros meses al frente de la esedé, de su forma de ver el fútbol y de algunos aspectos tácticos del juego.
El Compos es un equipo que trata de proponer a través de la posesión del esférico. ¿Es difícil practicar un fútbol asociativo en tercera división?
Por la tipología de la gran mayoría de los equipos de esta categoría, que apuestan por un fútbol más conservador, pues muchos de ellos se basan en cubrirse bien las espaldas, que no les metan goles y aprovechar las ocasiones que puedan tener, sí. Es difícil porque necesitas tener muy claros los conceptos, y buenos jugadores que puedan llevar eso a cabo ante equipos que defienden muy bien.
¿El estilo del equipo debe estar determinado por las ideas del entrenador o por las características de sus jugadores?
Según a quién le preguntes te dirá una cosa u otra… algunos te dirán que va en función de los jugadores y otros te dirán que va en función de lo que el entrenador quiere. Siempre se formula la pregunta: ¿se adapta el entrenador al equipo o el equipo al entrenador? Yo soy de los que piensa que hay que llegar a un término intermedio. Evidentemente el entrenador siempre tiene una propuesta, una idea que le gusta llevar acabo, pero tiene que estudiar y conocer bien el perfil y la tipología de jugadores y equipo que tiene, para ver si puede llevar eso al extremo o si debe adaptarse para sacar el máximo rendimiento a sus jugadores.
Con la experiencia personal de estos meses en el Compos, ¿ha conseguido adaptar al equipo a lo que quiere?
Estamos en ello. Cuando tú llegas nuevo como entrenador y propones esa idea ante una plantilla, como es el caso, totalmente nueva, con jugadores muy heterogéneos y muy dispares, cada uno viene de su equipo y de practicar distintas ideas de fútbol, y cada uno con sus características… tienes que llegar a un punto intermedio y tener paciencia para sacarles el máximo rendimiento. Estamos en proceso, porque a la forma a la que queremos jugar lleva tiempo adaptarse. Por decirlo así, es algo más complejo que otros tipos de juego. Podemos decir que vamos evolucionando, que el equipo va entendiendo mejor lo que nosotros queremos que haga, y en esa línea creo que está siendo muy positivo.
Inició la temporada con esquemas más típicos (4-2-3-1 o 4-3-3), pero desde hace un par de partidos varió al 5-4-1. ¿Qué le aporta esta nueva formación?
Yo no soy un entrenador que crea demasiado en los sistemas y en los posicionamientos, porque al final, cuando los jugadores se empiezan a mover, los sistemas cambian. Al final es cuestión de combinar la tipología de jugador que tienes con la idea de juego que quieres hacer y lo que quieres implantar en los partidos… en las últimas jornadas, como dices, pasamos a jugar con tres centrales, que al final es una evolución del 4-3-3. Antes, en zona de iniciación metíamos a un medio centro entre centrales para dar superioridad numérica y que la salida fuese más clara. Cuando partimos con 1-5-4-1 nos ahorramos mover ese medio centro de sitio y así empezamos ya con superioridad desde primera línea. Y a partir de ahí, en fase defensiva también nos permite tener un posicionamiento de gente en carril central para poder darle más libertad a los laterales y que no se tengan que ocupar tanto de defender.
La nomenclatura del esquema no tiene por qué corresponderse con lo que se ve en el juego, pero a priori salir con un 5-4-1 es una táctica defensiva. ¿Qué mecanismos utiliza para conjugar ese sistema con su idea de fútbol ofensivo? Porque al fin y al cabo está renunciando a un centrocampista más.
Como bien decías al formular la pregunta, hay algunas ideas extrapoladas de los sistemas: parece que si juegas con cinco atrás es un planteamiento defensivo y si juegas con tres es más ofensivo. Pero todo depende de dónde esté posicionada la pelota, porque si juegas con un 3-4-3, que se supone que es el sistema más ofensivo, pero continuamente te están atacando, al final esos dos extremos/carrileros van a tener que estar en línea con los centrales, por lo que vas a pasar mucho tiempo en línea de cinco. Y si tú juegas con un 5-4-1 y despliegas a los laterales hacia delante, y te quedas con 3 o 2+1 atrás, vas a tener siete jugadores en campo contrario y es mucho más ofensivo. Todo esto depende, como digo, del tipo de jugadores que tengas, de si son valientes, de si están posicionados en campo rival, etcétera. Nosotros, por ejemplo, dentro de ese nuevo sistema, buscamos darle proyección a los dos de fuera, que los laterales se incorporen mucho, llegando a línea de extremos, y los dos extremos que jugarían por delante de esos laterales vienen hacia dentro para generar superioridad. A partir de ahí, intentamos que los jugadores que tenemos de medio campo hacia arriba se junten y se busquen en esas posiciones. Si tú despliegas gente para arriba pero después el balón te dura muy poco, al final te obliga a estar con esos laterales atrás, y ahí sí que sería un planteamiento defensivo. Pero insisto, al final consiste en poner a los jugadores que tú crees adecuados, y si tú eres valiente y tu equipo es valiente, vas a ser más ofensivo.
¿Es partidario de la flexibilidad táctica y de variar en función del rival o prefiere ser el que imponga cómo se va a jugar?
Yo creo que aquí hay que llegar a un punto intermedio. Como decía antes, nosotros llevamos aquí cuatro meses, somos un cuerpo técnico nuevo, con ideas nuevas, con jugadores que son totalmente nuevos… no hay una continuidad. Entonces, la propuesta de juego que queremos hacer lleva un tiempo, lleva tiempo que los jugadores se conozcan, que los jugadores la lleven a cabo, que nosotros seamos capaces de conocerlos a ellos a nivel individual y sepamos lo que pueden dar en distintas posiciones… en este momento actual estamos tratando de evolucionar lo que es nuestra idea de juego, pero sin perder nunca de vista lo que los rivales nos van a hacer o lo que nos vamos a encontrar. Por eso la variedad de posicionamientos que tenemos, un poco por nosotros mismos, por tener recursos y herramientas, pero también por, en función del rival que tengamos delante, tener distintas opciones para controlar los partidos.
¿Ve fútbol con frecuencia, más allá de para analizar a rivales?
Sí, sí, sin duda, además veo de todas las categorías, desde base hasta no sólo primera división, sino también segunda o segunda b. Me gusta mucho ver fútbol juvenil, División de Honor, pues aquí en Santiago hay un equipo en esa categoría y siempre es bueno ver la máxima categoría del fútbol de base… y también me gusta también ver otros deportes de los que se pueden sacar cosas útiles para nuestro deporte.
¿Por ejemplo?
Me gusta mucho el balonmano, sobre todo acciones técnico-tácticas a nivel ofensivo, como en el caso de los extremos, que los dejan muy abiertos y buscan juntar a las defensas por dentro para al final sacar el pase hacia fuera y que sea el extremo el que hace gol… también veo baloncesto cuando la agenda me lo permite, y de ahí se sacan ideas para otros deportes como es el nuestro.
¿Qué entrenador o entrenadores diría que son sus referentes?
Evidentemente cada uno tiene su idea y estilo, y en función de lo que vamos viendo, leyendo u oyendo sobre entrenadores de máximo nivel vemos que nos podemos acercar más a lo que dice uno que otro… pero no me considero un entrenador que sólo tenga un punto de vista, me gusta saber la opinión de todos los entrenadores, en este caso pues de Guardiola, Mourinho y todos los entrenadores top… todos tienen su punto de vista. Yo puedo decir que soy más de estilo Guardiola, que me puede gustar más, pero tampoco me encasillaría ahí. Me gusta sacar lo bueno de él y lo bueno de cada uno que veo. También me gusta escuchar sus ruedas de prensa, porque cuando los entrenadores se ponen a hablar de fútbol dan muchas instrucciones sobre cómo sus equipos plantearon sus partidos, y eso muchas veces viendo sólo el encuentro no eres capaz de percatarte de ello, y resulta interesante.