Olímpico de Vedra, una década de crecimiento
Actualmente, y debido al crecimiento experimentado a lo largo de los últimos años, el triatlón cuenta con un notable seguimiento, sin llegar a ser ni mucho menos un deporte de masas. Dicha popularidad llegó de la mano de la confluencia de varios factores, siendo uno de ellos la aparición de un referente como Javier Gómez Noya, cuyos éxitos jugaron un papel esencial a la hora de visibilizar una práctica deportiva relativamente reciente.
En 2005, sin embargo, el triatlón se encontraba todavía en una fase prácticamente embrionaria. Por aquel entonces nació también el Olímpico de Vedra, un club que en sus primeros años se definió como multidisciplinar, pero que con el eventual paso del tiempo se ha ido orientando hacia el duatlón y el triatlón, sin perder de vista el atletismo. “Esto empezó como un club de base”, explica Ismael García, vicepresidente de la entidad. Sin embargo, al igual que el propio triatlón, este equipo gallego también ha logrado que su dimensión aumentase con el devenir de los años: el Olímpico de Vedra ha cerrado la presente temporada en la vigésima posición del ránking nacional, pese a tratarse de un municipio con una población de apenas 5000 habitantes.
“No creamos el club con el objetivo de conseguir podios a nivel estatal, ni siquiera autonómico, lo creamos simplemente con la idea de dar acceso al deporte a niños y niñas del municipio de Vedra”
No obstante, para hacer una valoración completa de la temporada es necesario aguardar al próximo 15 de noviembre, día en que el Olímpico conocerá si el equipo masculino absoluto de triatlón asciende a Segunda División nacional. “Todos los años ascendían cinco equipos, pero este año cambió la normativa y sólo ascienden dos. Nosotros quedamos terceros”, cuenta Ismael. Sin embargo, tres clubes de la división superior no participaron en la última prueba del campeonato, por lo que, con la aplicación del reglamento, deberían ser descendidos, y en ese caso el conjunto vedrés reemplazaría a alguno de ellos. Con respecto al resto de categorías, el equipo absoluto femenino no consiguió ascender a segunda, mientras que en duatlón tanto el masculino como el femenino lograron la permanencia en la división de plata.
El campeonato de España sub-23 logrado por las integrantes del equipo femenino en acuatlón, el subcampeonato gallego masculino en duatlón, el bronce autonómico en contrarreloj femenino o el oro logrado por el equipo cadete son otros de los resultados más destacados del Olímpico de Vedra en la temporada 2016. En total, desde su origen, ha conseguido un total de veinte medallas en campeonatos nacionales y más de 150 en gallegos. “Cuando lo creamos [el club] no creíamos en llegar hasta aquí. No lo montamos con el objetivo de conseguir podios a nivel estatal, ni siquiera autonómico, lo creamos simplemente con la idea de dar acceso al deporte a niños y niñas del municipio de Vedra”, asegura Ismael.
En retrospectiva, poner en marcha el Olímpico no fue fácil. “Cuando empezamos, aquí apenas había conocimiento de este deporte”, comenta el vicepresidente del club, que explica que el equipo lleva ya una década organizando duatlones en Vedra (al principio en categoría escolar, ahora también en absoluta) para divulgar la práctica deportiva. El principal escollo surgió ante la falta de instalaciones, un mal endémico para los deportes minoritarios en España. No obstante, poco a poco se lograron solventar algunos de los problemas. Los éxitos alcanzados por el equipo vedrés también fueron fundamentales para que el club contase con más apoyos. Narra Ismael que la mejoría experimentada “año a año”, la suma de los buenos resultados, desembocó en un mayor interés por parte de los patrocinadores.
La consecución de podios, campeonatos y medallas, sin embargo, no provocó un cambio en la mentalidad del grupo que creó el equipo hace ya más de una década. “Buscamos tener un buen nivel, pero queremos que el club siga siendo una familia”, sentencia Ismael, aunque reconoce que no siempre es fácil mantener el bloque, especialmente al tratarse de deporte base. “Llega una edad en la que surgen compromisos de estudios, tener que desplazarse… es un deporte complicado, requiere muchas horas de entrenamiento, y en España no se dan excesivas facilidades para compaginar deporte y estudios”, indica el miembro del Olímpico, que sin embargo confía en que muchos de ellos vuelvan “cuando pase ese periodo de estudios universitarios”.
Con respecto al futuro, el vicepresidente del club es consciente de que el aumento de nivel en el triatlón también incrementa la competitividad. “El año pasado, con la puntuación que tenemos hoy en el ránking, seríamos decimoterceros o decimocuartos, y ahora estamos vigésimos”, señala. Sin embargo, Ismael afirma que desde la directiva del equipo se sienten “tremendamente orgullosos” de haber llevado al equipo a competir con los mejores del ámbito nacional, pues entre los cincuenta primeros equipos del ya mencionado ránking, ellos representan a la localidad con menor población. Ahora que la temporada ha llegado a su fin, sólo queda esperar a que se celebre la comisión deportiva de la Federación Española de Triatlón para saber si el Olímpico de Vedra competirá en Segunda División la próxima campaña. “Eso nos permitiría estar en el plan de patrocinio de la Xunta de Galicia”, explica Ismael, lo que aportaría al conjunto gallego cierta cobertura a la hora de afrontar los viajes: “mover a una competición a veinte personas es un gasto, pero es que además son veinte personas con veinte bicicletas”. La sociedad en general y el triatlón en particular han cambiado mucho desde el año 2005, pero el Olímpico de Vedra sigue teniendo clara su filosofía, que es la misma que implementaron cuando decidieron crear el club. Los éxitos siempre son bienvenidos, pero la prioridad consiste en cuidar la base y promover la práctica deportiva en su municipio.
Fotografía de portada: ©OlímpicoDeVedra