El atletismo español resurge en Ámsterdam
El Campeonato de Europa de Atletismo, que se disputó en Ámsterdam el pasado fin de semana, ha servido para comprobar que el atletismo español ha remontado el vuelo para volver a ubicarse en una ligera trayectoria ascendente después de unos años en los que el nivel había sufrido un notable descenso. Con 8 medallas (tres oros, cuatro platas y un bronce), España consigue su mejor resultado desde Göteborg 2006, donde se hizo con 11 preseas. Los resultados cosechados en la capital neerlandesa permiten ser optimistas con respecto al futuro, y suponen una inyección de moral de cara a los inminentes Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
El primer metal vino de la mano de la incansable Ruth Beitia. A la cántabra no le pesó el favoritismo y se reafirmó, a sus 37 años, como la mejor saltadora de altura del continente. Con este consigue su tercer campeonato de Europa de forma consecutiva, y la que es su decimotercera medalla entre europeos y mundiales. Beitia venció haciendo peor marca que en Helsinki y Zúrich, donde consiguió los otros dos oros, pero mostrándose dominante con respecto a sus rivales. Ahora, la saltadora tiene la mente puesta en Río. Allí intentará subirse al podio y conseguir una medalla que se le escapó por poco en Londres 2012, donde fue cuarta. La veterana atleta española tiene la tercera mejor marca del año, por lo que soñar con lograr una presea en Brasil no es una utopía. Sería la rúbrica perfecta a una trayectoria deportiva plagada de éxitos.
Pero probablemente, el nombre que ha estado en boca de todos este fin de semana es el de Bruno Hortelano. Este joven nacido en Australia, que saltó a la fama el pasado mes de junio al batir el récord de España de 100 metros lisos, acudía a Ámsterdam para participar en las dos principales pruebas de velocidad. El jueves, en los 100, finalizó en cuarta posición, a 4 centésimas del bronce. Pero se desquitó al día siguiente en los 200, la que considera ‘su prueba’: con una segunda mitad de carrera muy explosiva, Hortelano pasó por meta en segunda posición. Uno de los momentos que se han hecho más virales del Europeo se produjo cuando el joven se enteró, en una entrevista en directo, de la descalificación del ganador y del consecuente cambio de puestos, que implicaba que el velocista madrileño se alzase con la medalla de oro. En Río tendrá un nuevo envite, esta vez contra los mejores atletas del globo terráqueo.
El tercer oro para el contingente nacional llegó en los 5000 metros lisos de la mano del atleta de origen marroquí Ilias Fifa. En una prueba vibrante, decidida en un intenso sprint final, los tres primeros entraron en el mismo tiempo exacto, y el cuarto a una sola centésima. Traspasaron la meta sin saber, ninguno de ellos, en qué posición lo habían hecho. Finalmente, la foto finish evidenció que los dos primeros clasificados habían sido los dos españoles: oro para Fifa y plata para Adel Mechaal, también nacido en Marruecos y afincado en Barcelona desde niño. Fifa, pese a encarar la recta de meta en quinta posición, se mostró poderoso en el sprint para acabar proclamándose campeón de Europa.
Las otras platas llegaron de la mano de David Bustos, Sergio Fernández y el equipo de media maratón. El primero de ellos consiguió la presea en el 1500, históricamente una prueba en la que los atletas españoles siempre han conseguido buenos resultados. En una carrera disputada, Bustos realizó una excelente remontada en la última vuelta para acabar cruzando la meta en segunda posición posición. También necesitó recuperar posiciones Fernández para subirse al podio en 400 vallas, que palió un inicio dubitativo con un espléndido ataque final que le otorgó la medalla de plata. En el caso de la media maratón, el metal tiene un sabor amargo porque, durante varios instantes, parecía claro que el contingente español conseguiría el oro. Carles Castillejo (octavo), Jesús España (décimo) y Ayad Lamdassem (duodécimo) completaron una buena prueba, pero su tiempo combinado fue superado en sólo dos segundos por la suma de los atletas de Suiza. Finalmente, el único bronce cosechado por la selección española en Ámsterdam fue el del meritorio Toni Abadía en los 10.000 metros.
Con las ocho medallas, España finaliza sexta en el medallero, siendo también su mejor posición desde el ya mencionado Europeo de Göteborg. Ahora, el objetivo debe ser mantener esta línea ascendente que se experimenta desde que se tocó fondo en Helsinki 2012, con sólo cuatro podios. España lucha por volver a ser la potencia europea que fue hace no tanto, y ahora ya sabe cuál es el camino.
Fotografía de portada: ©Efe