Una película con desenlace incierto
Miles de espectadores se sientan en una sala de cine cada semana. Buscan olvidar sus problemas para centrarse en los de otros durante unos minutos. Quieren emocionarse, soñar y sobre todo buscan sorprenderse. Eso, la sorpresa, es una de las claves que separan una película buena, de una película memorable. Esa incertidumbre, eso que hace que te palpite el corazón hasta el último segundo del metraje, es lo que marca la diferencia. Y cada vez parece que es más difícil de encontrar.
El ciclismo y el cine son similares. Es la sorpresa la que marca la diferencia entre una buena etapa o un culebrón de domingo por la tarde
El ciclismo es similar al cine. Vale que la película dura más, comienza por la mañana y se estira hasta las cinco de la tarde, pero es la incertidumbre y la sorpresa la que separan una buena etapa de un culebrón de domingo por la tarde. Y como en el cine, por culpa de los pinganillos y el ciclismo de pancartazo, cada vez parece más difícil de encontrar. Hasta que ha llegado el Giro 2016 y todos nos hemos quedado con la boca abierta.
Cy lKruijswijk y Chaves, los dos grandes actores secundarios de este Giro – ©CyclingNews
Porque a falta de una semana los secundarios mandan y los principales pierden comba en un thriller que nadie podía esperar. El primero en caer fue Mikel Landa, tras superar su escena más difícil (la contrarreloj), pero una inoportuna gastroenteritis lo dejó fuera de combate tras el segundo día de descanso. Otro que cayó antes de tiempo fue Dumoulin, que llegó a vestir de rosa y a soñar con el pódium (como en la pasada Vuelta), pero un problema físico lo ha dejado fuera de combate. Heridas y enfermedades en medio de la batalla que han hecho que el guión cambiase cada día.
Con la trama tan abierta todo parecía escrito para una batalla entre Vicenzo Nibali y Alejandro Valverde, pero en un fin de semana para el recuerdo en los Dolomitas han quedado relegados por dos actores secundarios: Steven Kruijswijk y Esteban Chaves. Los dos han sido los más regulares en la montaña y parten con ventaja en la última semana. Especialmente el holandés, maglia rosa sólida como ha demostrado en la cronoescalada del domingo, aunque nadie se debe olvidar del colombiano, que sube mejor que nadie y ya no quedan kilómetros contra el reloj.
Dos secundarios novatos en sus papeles y unos principales con los mejores gregarios. Así se plantea la batalla final del Giro
Por detrás, Nibali y Valverde, Valverde y Nibali. Dos “capos” del pelotón con los mejores equipos que tienen que mover la carrera en los últimos días. El sábado sufrió Valverde y el domingo Nibali, pero los espectadores al ciclismo nos frotábamos las manos pensando en que las tácticas ofensivas que estarían por llegar en las últimas páginas del guión. Veremos cómo están de fuerza el español y el italiano, pero lo que es seguro es que sus equipos (si se saben utilizar bien) son muy superiores al del líder y al de Chaves, que prácticamente andarán con lo justito.
Seis días, los Alpes y una meta que se atisba muy lejos en Turín. Dos secundarios novatos en sus papeles y dos principales con ganas de venganza. Así se presenta la última semana de la primera grande del año. La despensa ya está llena de palomitas y ahora solo podemos esperar que los actores, nuestros queridos ciclistas, nos hagan disfrutar de tramas dignas de la pantalla grande.
