¿Qué te esperabas de The Vaccines?
El Salón Victoria del Hesperia Finisterre de A Coruña cambió de aspecto, una noche más, para convertirse en la Sala Finisterrrae. Artistas de la talla de Leiva, Izal o Xoel López ya han pisado el escenario de esta peculiar instalación, que a punto está de cumplir su primer año de vida. Y el pasado 14 de marzo la sala se volvió internacional. En este emplazamiento abrió su gira española el grupo británico The Vaccines. A pesar de celebrar el concierto un lunes, la banda liderada por Justin Young consiguió un lleno absoluto. No todos los días un grupo de estas características ofrece una actuación en Galicia, y los asistentes no desaprovecharon esta oportunidad.
El vigués Sen Senra ejerció de telonero ante una audiencia impaciente. Acompañado de su banda, presentó su disco debut, Permanent Vacation. Se trata de un trabajo con un estilo muy alejado al que seguía en su anterior grupo, Demonhigh, el cual una servidora tuvo ocasión de ver, esta vez como telonero de Terbutalina. Ha pasado del garage a un estilo cercano al folk, con melodías mucho más pausadas y una actitud menos contestataria. La cita del lunes formó parte de los últimos conciertos de presentación de su primer trabajo, ya que, como dio a entender, ya está trabajando en material nuevo.
La expectación del público crecía a medida que se acercaba la actuación de The Vaccines. La sala terminó de llenarse por completo con perfiles de distintos tipos: adolescentes, adultos, padres de familia… Todos allí reunidos por una misma razón. The Vaccines entraron en escena con Handsome, la canción que abre su último disco, English Grafitti. Las primeras filas se vinieron abajo, tanto con los nuevos cortes como con las canciones más conocidas de su primer disco, What Did You Expect From The Vaccines. El público vibró con temas como If you wanna, Norgaard o I Always Knew, sin olvidar las canciones más conocidas de su útlimo disco, Dream Lover, Minimal Affection o 20/20.
El cantante y líder del grupo, Justin Young, era el primer emocionado con sus propias canciones. Todos los temas iban acompañados de una pequeña interpretación de lo que narraban sus letras. Tanto apretaba el puño mientras miraba fijamente a la gente de la primera fila como se tiraba de rodillas al suelo. El resto de los miembros de la banda ―Freddie Cowan, Árni Árnason y Pete Robertson―parece que se toman los directos con más calma, pero con emoción también.
En un momento se deshicieron de baterías, teclados y bajo para que el cantante interpretase en formato acústico No Hope. El momento más íntimo del concierto también sirvió para que el público cogiese aire tras el bombardeo de grandes temas. Alrededor de medianoche finalizó el esperado concierto. Como buena fanbase, los más motivados esperaron allí una vez finalizada la actuación para ver si podían conseguir algún recuerdo. Volaron setlists y púas. Sin embargo, los menos afortunados lo único que alcanzaron fueron chapas de botellines de cerveza, pero no se fueron de mal humor.
Fotografía de portada: © Natalia Saavedra