Moda vintage en Compostela
Encontrar nuestra personalidad reflejada en lo que nos ponemos no es siempre tarea fácil. Caminar en círculos dentro de una tienda donde todo se parece, rebuscar, probar y volver a probar hasta concluir que no hay nada que vaya con nosotros. Sí, nos ha pasado a todos. Por eso desde Compostimes queremos ampliar horizontes y mostraros el lado más alternativo de Santiago, las tiendas vintage.
Bichovintage
Praza de Cervantes, 2 Bajo
Nacida en 2012 como en su versión online y asentada en plena zona vieja desde el pasado agosto, esta tienda reúne una amplia selección de prendas femeninas al más puro estilo retro europeo. Chaquetas vaqueras, blusas con estampados sesenteros o faldas de talle alto son algunas de las prendas que nos podemos encontrar, pero sin duda lo que triunfa son los vestidos, tal y como nos contaba la copropietaria María. Además, destacaba la importancia que tiene hacer una buena selección de prendas, ya que quieren evitar el “segunda mano”.
Oro Negro
Rúa de Alfredo Brañas, 21
Pasando a un estilo más juvenil y alternativo, llegamos a Oro Negro, una tienda de ropa vintage con influencia americana que lleva por bandera la palabra original. Original tanto por el local en sí, de cuidada estética, como por la procedencia de las prendas. Las sudaderas de universidades norteamericanas son las oficiales aunque sean las ediciones de los ochenta (de ahí el vintage. Las camisas hawaianas son fabricadas en Hawái y las camisetas tie dye provienen de California. Además, también podrás encontrar piezas de marcas y diseñadores españoles underground como David Méndez o Antídoto 28.
La Barakita
Rúa do Vilar, 60
La Barakita nace como extensión de La Baraka, una tienda de joyas afincada desde hace varios años en el número 78 de la misma calle. Si hay algo por lo que destaca es por la mezcla de piezas y el exotismo que desprenden: muebles, decoración, bisutería y alguna prenda de vestir. Todo resumido en un pequeño local en el que cada objeto está dispuesto como en un museo. Siguiendo la constante sorprender al cliente, las propietarias parten al extranjero en búsqueda de collares, cómodas, espejos y decoración. Algunos de los destinos predilectos son Alemania, Francia o Bélgica, donde se celebran mercados de objetos vintage y aprovechan para hacer stock.
Fotografía de portada: ©Ada Seoane Alló