El Ourense Envialia manda en Galicia
El Ourense Envialia celebra el título con parte de su afición | ©Iván Dacal
Ourense no es una ciudad acostumbrada a grandes eventos deportivos. Los mejores de cada deporte, salvo alguna excepción, raramente suelen competir en una de las ciudades del sur gallego. Quizás para algunos no sea tan importante, pero lo vivido el pasado sábado en el Pabellón de Os Remedios fue un evento extraordinario. El fútbol sala femenino logró llenar un recinto para una cita que llevaba marcada en rojo desde hace varias semanas. Ourense Envialia y Cidade de As Burgas iban a discernir cual de los dos era el mejor equipo de Galicia.
El himno gallego fue el preludio de un partido que tuvo de todo
La tensión propia del momento se palpaba en el ambiente. La afición verdiblanca esperaba incluso horas antes del inicio del choque. Estaba en juego también ese punto de convertirse, de alguna forma, el mejor equipo de la ciudad. Llegaba en mejor racha el Envialia, mejor situado en la tabla y más regular a lo largo de la temporada. Por su parte, el Cidade había logrado la victoria en el derbi liguero y venía con ganas de volver a repetir en la Copa.
UN PARTIDO VIBRANTE Y CON TENSIÓN
Sobre la pista, alguna de las mejores jugadoras del país, – varias de ellas son internacionales absolutas-, y en la grada 2400 personas dispuestas a animar a su equipo y a disfrutar de un evento, – salvo horrorosas excepciones-. El himno gallego fue el preludio de un partido que tuvo de todo. Absolutamente de todo, pero hizo disfrutar a la afición. Tensión, demasiada por momentos, pero que no impidió ver sobre la pista a dos equipos que querían hacerse con el título.
María Arias y Andrea pelean por un balón durante la final | © Iván Dacal
Los primeros instantes de partido fueron los típicos de un partido trascendente. Miedo a los errores y mucho control. Y de un error llegó el primer tanto, pero todo sea dicho, el que abrió más el encuentro. Vane Sotelo con su gol, permitió ver un partido más abierto y con más acciones de peligro. Empezó poco a poco a apretar un Ourense Envialia que dificultó el juego de un Cidade que vio como les empataban a la contra. Por esas ya se empezaba a vislumbrar que jugadoras iban camino de ser decisivas. Con la igualdad se llegó a un descanso, no sin antes ver algunas de los primeros piques sobre la pista y los primeros reproches en una grada llena.
Rosangela, con un potente disparo anotó el tanto de la remontada
Se encontraba más cómodo el Envialia en la segunda parte, pero el Cidade contaba aún con la amenaza de una Vane Sotelo siempre letal y de una Iría Saeta capaz de sorprender en cualquier momento. Sin embargo, fue María, la encargada de volver a poner a las verdiblancas por delante en el marcador. No tardó en reaccionar el Envialia y en una jugada a balón parado logró el empate. Bea Seijas lanzó desde la esquina y tras dos rebotes el balón acabó pasando la línea de gol. No le dio casi tiempo a los seguidores de acabar de celebrar el tanto del empate. Rosangela, con un potente disparo anotó el tanto de la remontada. No habían decaído y habían logrado ponerse por delante.
ALGÚN MINUTO PARA OLVIDAR Y EL FIN DE UNA FIESTA
Los siguientes minutos tuvieron de todo. Expulsiones, conatos de pelea en la grada y tres minutos finales de absoluta incerteza con un Cidade apretando en busca del empate. Se supo defender el Ourense con un equipo que lo dejó todo. Sensacional el trabajo de sus jugadoras. Mención especial a Ana o Sara Moreno que fueron un tormento para la defensa de las chicas dirigidas por Manolo Codeso.
Iría Saeta y Andrea en la lucha por la pelota | © Iván Dacal
Tras el pitido final, la celebración de un equipo que quería volver a levantar títulos y que lo dejó todo en el campo por ello. Por el otro lado, un Cidade que también lo dejó todo pero que esta vez no fue tan efectivo como en otras tardes. Las de Chipi vuelven a mandar por el momento en la capital ourensana y en el fútbol sala gallego. Su temporada está siendo sensacional y el primer título ha llegado. Es el turno de pensar en nuevos objetivos. Que esta fiesta no pare, el espectáculo debe continuar. Ourense lo agradece. Tiene una nueva pasión y habita en Os Remedios. Se llama fútbol sala femenino.
