Sevilla se viste de maratón
Las calles, avenidas y plazas de Sevilla fueron el escenario del Campeonato de España de Maratón disputado el pasado domingo. La ciudad andaluza acogió un evento que este año adquirió un matiz de mayor relevancia, pues al encontrarnos en año olímpico, estaban en juego varias plazas para lograr el billete a Río de Janeiro. Concretamente, conseguirían la clasificación para los Juegos Olímpicos el campeón en categoría masculina y las dos primeras en femenina, siempre y cuando sus tiempos fuesen inferiores a la mínima impuesta por la Federación Española de Atletismo: 2h13’ para los hombres y 2h33’ para las mujeres. En el caso de los primeros, el segoviano Javi Guerra ya tenía plaza fija en el equipo nacional después de haberla logrado en el Mundial de Pekín el pasado verano.
La prueba no decepcionó. En categoría masculina, el campeonato siempre estuvo entre los dos principales favoritos: Carles Castillejo y Jesús España. El atleta catalán había afirmado algunos días antes de la prueba que esta sería su última maratón al máximo nivel, salvo que lograse la clasificación para Río de Janeiro. Así, Castillejo salió muy fuerte, junto al grupo de los kenianos (que participaban en la prueba popular que se celebraba de forma paralela), aunque se vio obligado a aminorar la marcha ante el vertiginoso ritmo de los africanos. Jesús, debutante en la distancia de Filípides, partió con una táctica un poco más conservadora, realizando los compases iniciales junto a su hermano Fran. Sin embargo, la premisa de ambos era clara: llevar un ritmo que les permitiese tener cierto margen (en torno a los dos minutos) con respecto a la mínima olímpica, dada la tendencia a que las fuerzas flaqueen en los kilómetros finales de una maratón. Pasado el ecuador de la carrera, Jesús España aumentó la velocidad y logró enganchar con Castillejo, a quien llegó incluso a poner contra las cuerdas. Sin embargo, el catalán se rehízo y a falta de poco más de cinco kilómetros dejó atrás a su compatriota para imponerse en solitario en el estadio de la Cartuja, con un tiempo de 2h11’28’’. Castillejo garantizaba así su presencia en Río y se alzaba con su tercer campeonato nacional de maratón, tras los logrados en 2011 y 2013. Jesús llegó a meta apenas medio minuto después, batiendo también la mínima olímpica y postulándose como principal candidato a ocupar la tercer (y única) plaza vacante. No obstante, ese tercer integrante será elección del comité, quedando a expensas de posibles actuaciones de otros maratonianos que previsiblemente intentarán asaltar esa mínima antes de verano, como puede ser el caso de Ayad Lamdassem o del gallego Alejandro Fernández. El tercer cajón del pódium fue ocupado por el canario José Carlos Hernández, mientras que el atleta lucense Manuel Hurtado, a quien entrevistamos hace unas semanas, finalizó en una meritoria quinta posición.
Carles Castillejo, Paula González y Estela Navascués consiguieron la clasificación para los Juegos Olímpicos de Río en Sevilla
Por su parte, en categoría femenina, el incremento de nivel con respecto a otros años ha sido notable: nunca un Campeonato de España femenino se había ganado con un tiempo tan bajo. Las 2h31’18’’ invertidas por Paula González Berodia suponen una clara evolución con respecto a otros años. La cántabra logró, de este modo, la clasificación para los JJOO. La carrera fue muy entretenida, y aunque Paula González se escapó pronto en primera posición, por detrás hubo una intensa batalla entre varias participantes: Aroa Merino, Marta Silvestre, Sonia Bejarano o Estela Navascués. Ese segundo grupo impuso un ritmo alto para conseguir bajar de ese tiempo límite de 2h33’, pero finalmente terminaron cediendo todas, salvo Navascués, que logró la segunda plaza y la clasificación para Río, llegando a meta sólo 11’’ por debajo de la mínima, en un final plagado de incertidumbre.
Sin duda, dos de las imágenes del domingo son las de los vencedores (Carles Castillejo y Paula González) esperando la llegada de los segundos clasificados y fundiéndose con ellos en dos intensos abrazos que desprendieron una desbordante felicidad. Cuatro atletas y dos imágenes que muestran la sana deportividad que reina en el atletismo.
Sin embargo, la que fue una espléndida mañana en Sevilla, y que trajo consigo grandes resultados globales, quedó un tanto descafeinada debido a la nefasta realización televisiva. Teledeporte anunció que emitiría el evento en directo, después de que durante los últimos campeonatos se criticase que no hubiese forma de seguir el nacional. Esto supuso una auténtica novedad, ya que 2016 es el segundo año en que un canal televisivo retransmite esta prueba (la otra fue en 1992).
Aunque esta iniciativa es digna de alabar, y supone un paso adelante en la integración de un deporte minoritario, la labor no fue desempeñada con la diligencia y la capacidad necesarias para dar cabida a un evento de estas características. Realmente, la realización del Campeonato de España de Maratón fue desastrosa, y dejó en evidencia los escasos recursos con los que contaba Teledeporte, además de una preocupante mala gestión de los mismos. Durante los diez primeros kilómetros, no se vio a los atletas españoles. En pantalla sólo aparecían las imágenes recogidas por dos cámaras: una de la cabeza de carrera (ocupada exclusivamente por deportistas africanos) y otra junto a la primera mujer (que tampoco era de nacionalidad española). El gran aliciente de esta prueba es, lógicamente, el campeonato nacional, no la carrera popular celebrada de forma simultánea. Por tanto, pasarse más de media hora dejando de lado la actuación de los atletas españoles parece poco menos que dispararse al pie.
El mal hacer de Teledeporte en la realización televisiva de la prueba fue objeto de duras críticas
Con el paso por los puntos intermedios, los comentaristas informaban de los tiempos de los atletas españoles. Eso sí, lo hacían con varios minutos de retraso. No fueron pocos, de hecho, los que apagaron el televisor y decidieron seguir la carrera a través de Twitter, donde varias cuentas de atletismo actualizaban la información con mayor frecuencia que el propio canal de TVE. Varios atletas, como Pedro Nimo o Nacho Cáceres, criticaron con dureza la esperpéntica realización. Posteriormente sí mandaron una moto a la cabeza de carrera del nacional, si bien las imágenes del campeonato femenino fueron escasas y muy poco frecuentes.
Lo cierto es que era complejo seguir el transcurrir del evento de una forma certera. En ningún momento apareció ningún rótulo con la clasificación y los tiempos en los puntos de paso, algo muy sencillo de realizar y básico para garantizar un buen seguimiento de la prueba. De vez en cuando hacía acto de presencia algún rótulo con el nombre del atleta que aparecía en pantalla. En esto también se cometieron errores flagrantes, como el de llamar Carlos Castillejos a Carles Castillejo. Errores propios de alguien que no tiene ni idea de quién es el atleta catalán. Quizás ese fue el problema.
Pero todavía hubo más despropósitos. En una calle estrecha hubo un malentendido que provocó que Jesús España se viese entorpecido por una de las motocicletas de Teledeporte. Lo peor, quizás, fue que uno de los comentaristas achacó el incidente a una falta de experiencia por parte del atleta español. Es una verdadera pena que la nefasta realización haya empañado una gran mañana para el atletismo español, en el que batieron cuatro mínimas olímpicas. A pesar de que este deporte está pasando por una época negra en España, sigue habiendo atletas que demuestran, a base de talento, que los objetivos se pueden alcanzar. Les veremos en Río.
Fotografía de portada: © Atlántico