Bares con estilo en Compostela (I)
Café. Té.Conversación. La tendencia de buscar un bar que sea más que eso, también inunda Compostela. Queremos un lugar con personalidad y que, a la vez, nos haga sentirnos cómodos como en el salón de nuestra propia casa. Callejeando por las calles compostelanas encontramos propuestas para todos los gustos. Bares típicos, casi símbolos de la vida en la ciudad y otros más escondidos que son especiales precisamente por eso. Pero todos ellos integran los universos del té y del café. Aquí empieza nuestra ruta por los bares con estilo de Santiago, que seguirá en próximos artículos. Pasen y beban.
Airas Nunes
Rúa do Vilar, 17.
En el corazón del centro histórico de Santiago encontramos un local amplio, cómodo y original. Su estética está perfectamente unida a la de la ciudad. Al entrar nos topamos con un arco de piedra, material que será una constante. A pesar de tener tan dura y fría materia prima, el bar se viste con cuadros y plantas, que contrastan con la piedra. Pero el detalle del techo translúcido también es toda una sorpresa. Además, todo está servido en originales vajillas. En ocasiones no sólo el paladar se deja sorprender, sino que también tenemos la oportunidad de escuchar las charlas sobre temas diversos que organizan a menudo.

© Natalia Saavedra

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La Flor
Rúa das Casas Reais, 25.
La siguiente parada de nuestra ruta no nos saca de la zona vieja, pero es cierto que este local está en la frontera con Porta do Camiño. En La Flor todos los detalles importan. Decorada con un estilo muy personal, provoca admiración la pericia con la que se combinan elementos tan dispares. Un bar que nos conquista cuando ya se va haciendo de noche, porque la luz es otra de las indiscutibles protagonistas que crean en él un ambiente distinto. Lámparas dispares se unen a todo el resto de elementos que contradicen al minimalismo.

© Natalia Saavedra

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La cafetería del CGAC
Rúa Valle Inclán, 2.
A pocos metros de La Flor sí que encontramos un lugar que da cobijo al minimalismo y la sobriedad. Podemos acceder desde el propio CGAC o entrar por una puerta exterior en la frontera con el parque de Bonaval. Una inmensa cristalera y la piedra blanca lo convierten en un lugar luminosísimo, claro. Completamente ligado al estilo al que Siza nos tiene acostumbrados. Sentados en las mesas dispuestas a lo largo de la cristalera podemos mirar hacia Bonaval, un juego de contrastes. Y al otro lado tenemos la tienda del CGAC, una propuesta que no se limita al estómago.

© Natalia Saavedra

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La Esquina
Rúa de San Pedro, 56.
Probablemente lo que más llame la atención al paseante es la terraza. Nos la encontramos subiendo la calle, junto a la iglesia de San Pedro. Es un pequeño bar con el estilo del barrio. Tradicional, pero renovado. Aunque el espacio es pequeño en el interior, está poblado con los más diversos elementos. Cuadros, lámparas, plantas… un local para descubrir y ver pasar, desde la ventana, el devenir de un barrio en continua ebullición.

© Natalia Saavedra

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O París
Rúa dos Bautizados, 11.
Uno de los más conocidos, quizá porque inauguraba aquella ruta de bares de la zona vieja, el Paris-Dakar, versión compostelana. Perfecto para merendar por su amplia carta de tés y cafés, pero también para coronar la tarde con una buena cena si la conversación se alarga. Combina dulce y salado como combina paredes decadentes con flores naturales en las mesas. Confortable y amplio, no por ser una opción más usual es menos adecuada. Lo mejor es que queda de paso a casi todas partes y es siempre una agradable parada en el camino.

© Natalia Saavedra

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La ruta no acaba aquí, la semana que viene seguiremos con nuevas propuestas para paladear nuestras meriendas favoritas y descubrir nuevos rincones. Mientras tanto, nos vemos en los bares.
Realizado por: Marta R. Suárez (texto) y Natalia Saavedra (fotografías).