Un fortín llamado San Lázaro
Una de las pocas imágenes que recuerdo de la SD Compostela en Primera División es aquel antológico gol de Ronaldo con el FC Barcelona en San Lázaro. El eslalon de O Fenómeno desde el centro del campo por el césped compostelano fue una mezcla de fuerza, potencia y calidad. Una imagen que ha servido para que el Compostela se mantuviese presente en la élite futbolística, al estar este tanto dentro de multitud de recopilaciones sobre los mejores goles de todos los tiempos, goles increíbles o demás títulos de vídeos youtuberos. Este año se cumplen veinte años de aquella genialidad del astro brasileño. Era la temporada 1996/1997. Una temporada antes, el Compostela había logrado algo histórico, el subcampeonato liguero de invierno. Era enero de 1996, veinte años atrás.
Los números de los de la capital gallega eran inequívocos: diez triunfos y un empate contra el Salamanca en los once encuentros disputados en San Lázaro, que se había convertido en el fortín de los celestes. Fuera de casa, el Compos sólo fue capaz de lograr tres victorias y dos empates, endosando cinco derrotas. El entrenador del histórico Compos era un joven Fernando Vázquez que debutaba en Primera División esa misma temporada y que estaría al mando del banquillo celeste hasta marzo de la temporada siguiente, momento en el que sería cesado por la mala situación en la que se encontraba el equipo. Esa misma temporada el Compostela diría adiós a la élite futbolística consumando su descenso a Segunda División.
En la temporada 2003-2004 comenzó la etapa más negra del Compos. Tras acabar en la última posición de Segunda División B, fue descendido a la Regional Preferente debido a unas deudas que ascendían a más de seis millones de euros, tanto con los jugadores como con diferentes entidades. Ante este panorama, se lleva a cabo la liquidación del club y, al mismo tiempo, la refundación del mismo con el nombre SD Compostela, sustituyendo al antiguo SAD Compostela. Tras conseguir de nuevo el ascenso a Segunda B, en la temporada 2010-2011 vuelve a descender por motivos de impagos y su presidente, José María Caneda, se desvincula totalmente del club en favor de Antonio Quinteiro, presidente del Compostela en la actualidad. Quinteiro solventó todas las deudas de la entidad compostelana en 2011 y llevó de nuevo la ilusión a San Lázaro, tras unos años aciagos para el club.
El Compos partió de nuevo desde la Preferente y tres años después logró situarse de nuevo en la división de bronce del fútbol español. Sinn embargo, en estos momentos se enfrenta a una situación muy complicada. Actualmente, y tras ya veintidós jornadas de Liga, es colista con diecisiete puntos, a siete puntos del puesto del playoff por la permanencia y a ocho de la posición que le aseguraría la continuidad en Segunda B.
Los compostelanos son el equipo menos goleador de los cuatro grupos de Segunda División B
Los celestes comenzaron la temporada siendo uno de los equipos favoritos a conquistar los puestos de playoff a Segunda División pero, según han ido pasando las jornadas, la situación se ha ido complicando de mala manera y su única aspiración en estos momentos es lograr la permanencia. El Compos ha ido vagando sin rumbo por los estadios del norte de España, sin una idea clara de juego y envuelto en una situación que ha superado tanto a los jugadores como a sus técnicos. No han alcanzado nunca un buen ritmo de juego y, a medida que se han inmerso en el pozo, más nubarrones han aparecido en su juego.
Por el banquillo del Compos ya han pasado tres entrenadores en lo que va de año. Iñaki Alonso comenzaba esta temporada su segundo año a las órdenes del club, pero fue cesado tras sumar diez puntos en trece partidos, encontrándose el club en penúltima posición. Alberto Mariano sería su sustituto, pero no consiguió revertir la situación del equipo, por lo que tras siete jornadas y la consecución de cuatro puntos, también fue cesado.
En estos momentos, Fredi Álvarez es el entrenador del Compostela. Tras perder su primer encuentro frente al Peña Sport en Tafalla, el equipo compostelano ha conseguido volver a ganar un partido la semana pasada contra el CD Izarra por dos goles a cero en San Lázaro, tras dos meses sin conocer la victoria. También ha habido cambios en la plantilla: el club ha incorporado a Manu Rodríguez. Bicho y Guillem Martí. Manu Rodríguez, al igual que Fredi, vive su segunda etapa en Compostela, pues había estado en el club celeste durante cuatro temporadas. Bicho llega cedido por parte del Deportivo de La Coruña y el joven jugador gallego ya se ha estrenado como goleador la semana pasada. La última incorporación hasta la fecha es Guillem Martí, delantero centro procedente del CD Guadalajara. Es un jugador veterano que acumula a sus espaldas más de 140 partidos en Segunda División B, y que llega para cubrir las bajas de Mikel Orbegozo y Gerard Oliva, después de que ambos delanteros se hayan desvinculado del equipo en este mercado invernal tras un pobre bagaje goleador, anotando tres goles y un único tanto respectivamente.
Es la segunda etapa de Fredi Álvarez en el banquillo celeste, después de su destitución hace dos temporadas
Antonio Quinteiro, presidente del club, pidió perdón en su nueva presentación por haber prescindido de sus servicios hace dos años. El de Moaña regresa para intentar obrar la ardua tarea de lograr la permanencia, un reto que se antoja complicado tras la calamitosa primera vuelta del equipo. Fredi ya ha mostrado sus cartasy no va a cambiar el guión de su primera etapa en el club: apostará por tener el balón, dominar los partidos desde el inicio y jugar al ataque, buscando siempre la portería contraria. El Compos necesita marcar goles para salir del pozo en el que se encuentra, y el único modo de hacerlo es apostar por el fútbol ofensivo. En sus dos primeros partidos el equipo ha inhalado un aire fresco y renovado, y ha jugado al fútbol con criterio y con una idea de fútbol muy clara.
San Lázaro, tras la victoria de la semana pasada, ha recuperado la ilusión por un equipo que tendrá que convertir su estadio en un fortín, al igual que en la temporada 1995-1996 donde nadie se llevaba los tres puntos de la capital gallega. El Compostela tiene que sumar de tres en tres y realizar una segunda vuelta extraordinaria si quiere jugar el año que viene en Segunda B. Es el momento de completar aquella histórica primera vuelta de hace veinte años.