Otro episodio alrededor de la leche

Se trata de un fin de semana típicamente otoñal y coruñés. Junto a la lluvia, un fuerte viento azota a los pocos viandantes que se asoman por la calle. También a aquellos que se acercan con sus coches a alguno de los múltiples centros comerciales de la ciudad para hacer su compra diaria en esta tarde de sábado. El tiempo adverso obliga a refugiarse en las grandes superficies que pueblan la ciudad de A Coruña para hacer las compras. Sin embargo, aquellos que deseen ir al Carrefour situado en una de las principales vías de acceso a la urbe podrán divisar largas colas de tractores aparcados. Esta imagen, que comienza a resultar normal para los clientes habituales, es una de las muchas escenas que continúan la incesante pugna que mantiene en vilo el sector lácteo gallego.

A pesar de que hace escasos meses se firmó un acuerdo auspiciado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente junto a la ministra del ramo, Isabel García Tejerina, el conflicto no ha cesado. Dicho acuerdo se comprometía a mejorar los precios que compraban el litro de leche producido por los ganaderos. El mismo nació sin algunos de los actores principales entre los productores lácteos, como es la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo Galego. Sin su visto bueno las consecuencias no se han hecho tardar.

Tractorada Carrefour Coruña

Tractorada junto al Carrefour de A Coruña. | Fuente: vozpopuli.com

Los clientes pueden comprar con normalidad este sábado, tanto en el Alcampo como en el Carrefour de la avenida Alfonso Molina. Sin embargo, se han vivido continuos bloqueos en los accesos a sus respectivos aparcamientos por integrantes de la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo, quienes situaron sus tractores en la entrada para impedir el discurrir habitual. Esta medida de presión es un claro “boicot”, como afirma Óscar Pose, portavoz del sindicato Unións Agrarias en la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo. Resguardados de la lluvia nos dedica unos minutos cerca de los accesos de Carrefour donde se encuentran en estos momentos tanto los tractores de los ganaderos como miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) para evitar los posibles bloqueos. Destaca que existe un “apoio masivo” a la causa por la que luchan numerosos ganaderos en Galicia. A pesar de haber podido ocasionar un perjuicio a aquellos pequeños comercios situados tanto en Alcampo como en Carrefour, continúa, han pedido disculpas a los mismos. Los propios comerciantes, afirma, han sido comprensivos con la situación de los ganaderos y sus reivindicaciones. En este sentido declara que lo que sucede en estos momentos es un “boicot á distribución” puesto que “chamar a atención xa se fixo”, en referencia a la campaña llevada a cabo antes del acuerdo y que buscó, en parte, la visibilización del conflicto y medidas pedagógicas dirigidas a la ciudadanía. Al querer saber cuáles serán las próximas acciones de presión reconoce que es posible el bloqueo de la descarga de mercancías en las grandes superficies, pero que los pasos a dar serán decididos en una asamblea. Finalmente, reconoce que también se encuentran en negociaciones pero que la distribución no solo no paga lo suficiente para que el litro de leche no sea deficitario desde el origen, sino que la subida de precios aplicada después del acuerdo no llega a repercutir en el productor por lo que también sería una “estafa” al cliente. Según sentencia, el motivo por el que no están permitiendo el acceso normal al aparcamiento se trata de una medida de “boa vontade” hacia los clientes.

 Lo que sucede en estos momentos es un “boicot á distribución” puesto que “chamar a atención xa se fixo”.

Por el contrario, no todos los implicados en este conflicto coinciden con las declaraciones del portavoz de los productores lácteos. Antes de poder hablar con los ganaderos, y con mejor tiempo, nos encaminamos al Alcampo de la avenida Alfonso Molina para conocer la opinión de algunos de los pequeños negocios que se encuentran en las galerías comerciales. Desde una joyería hasta una herboristería, la variedad prima en los negocios de la zona. Varios de ellos, autónomos, dependen de las ventas de las últimas semanas de diciembre para continuar con su negocio. En uno de ellos su dueña nos reconoce que tras seis días de bloqueo en los accesos al aparcamiento su local ha sufrido aproximadamente 2700€ en pérdidas que no podrá recuperar porque “a estas alturas si no lo pudieron comprar aquí ya lo hicieron en otro sitio” y teme por la pérdida de algún posible cliente habitual. Junto a esto reconoce que tendrá que hacer frente al pago de la mercancía que contemplaba vender en estas fechas, “las de mayor venta”. A pesar de entender la protesta de los productores no comparte las formas, que tanto ella como otros califican de “injustas”. Algo apuntado por varias de las personas entrevistadas es que se trata de un problema político en el cual están pagando los pequeños que no tienen nada que ver en la contienda, con medidas que consideran ineficaces.Esto se debe a que se trata de multinacionales de la distribución, como en el caso de Alcampo y Carrefour, que no notarán estas medidas de presión. En otro pequeño local nos informan de que tan solo han vendido “el 10%” de lo vendido en el mismo período del año anterior, pero que al igual que el año anterior siguen teniendo que hacer frente a las facturas, alquiler y precio de mercancías. Por último, todos confirman que hasta estos días ha existido una escasa o nula cobertura informativa de los acontecimientos por parte de los medios. Además de esto, también afirman que hubo un escaso interés por parte de las autoridades por evitar los bloqueos puesto que en ningún momento la policía impidió los mismos y culpan a “los políticos” de no afrontar el problema y dejar desprotejidos a otros trabajadores. Son ellos los que se ven inmersos en medio de un conflicto que no tienen visos de terminar, pero en cual ellos carecen de culpa alguna.

Tractorada Alcampo Coruña

Bloqueo de los accesos del Alcampo de A Coruña. | Fuente: agronewscastillayleon.com

Al final del día, el tiempo semeja ser el presagio de un tormentoso conflicto que no parece tener solución. Si bien los ganaderos reclaman un precio justo por la leche, la normativa tanto española como europea en materia de competencia prohíbe explícitamente pactar precios. Al fin y al cabo vivimos en una sociedad de libre mercado, donde los reguladores vigilan al detalle estas prácticas que van en detrimento del consumidor y de la libre competencia. Una libre competencia que puede asestar un duro golpe al sector lácteo gallego o bien actualizarlo. Para algunos no se ha modernizado ni adaptado a la realidad en la que vivimos con un mercado saturado de leche proveniente tanto de España, como de los distintos territorios de la Unión Europea. Para otros no es más que la continua lucha entre la industria y la distribución frente al pequeño productor. Todo esto se suma a los escasos medios para hacer frente a un mercado crudo y directo que avanza rápidamente entre mares de subvenciones y promesas políticas que se pierden entre los cierres de las explotaciones gallegas y el drama de muchas familias. Un drama al que solo ellas pueden hacer frente realmente, ya sea mediante la presión, la adaptación, o bien, la desaparición.

Imagen de portada: agronewscastillayleon.com