Crónica de una ‘no’ despedida

No fue un partido cualquiera. Parecía que el pasado viernes se iba escribir, nunca mejor dicho, la crónica de una muerte anunciada. Santiago Futsal parecía decir adiós. El ambiente, este viernes con más de 3000 personas en Sar, era de despedida. De dar el último aliento a un muerto en vida. Y la realidad parece caminar por otro lado.

Había trabajo, había ganas, pero no había suerte

Sar disfrutó y vibró a partes iguales. La primera parte deportiva iba acompañada de sensaciones a la vivida en los despachos. Las negociaciones no fructificaban y los goles no llegaban para un equipo necesitado de avances en ambas parcelas. Jaén golpeaba cuando mejor estaban los de Santi Valladares. Quintela y Catela ponían la magia en un equipo que no daba ningún balón por perdido. Las oportunidades llegaban, sólo faltaba concretar. Al parecer, fuera de la pista se vivía algo parecido. Ni el plan A, ni el plan B fructificaban y el futuro del club parecía no existir. Catela se aproximaba con un disparo al poste, no sería el único del partido, siendo el fiel reflejo de lo que se estaba viviendo en Sar.

Había trabajo, había ganas, pero no había suerte. Sánchez, Catela y Montes ponían el espectáculo antes de que Solano diera el derechazo a un Santiago Futsal que merecía más. Dani Martín recuperó un balón, bajó las protestas del público que solicitaba falta, y este acabó en el fondo de la portería defendida por Vara. ¿Estaría pasando lo mismo en las oficinas? Decayó el ritmo de los santiagueses, causado por el golpe deportivo, hasta que Alex Diz, con un gran gesto técnico hizo levantar a la grada que se volvió a meter en el partido. Una afición guiada por una Peña Alemao siempre incombustible. Tambor en mano, Sar no cayó nunca en silencio y si no siempre estaban los niños para, desde su esperanza infantil, dar el grito de ánimo necesario para unos jugadores que lo estaban dejando todo sobre la pista y que pensaban también en lo de fuera. Al fin y al cabo es su medio de vida. No llegó la igualada antes del descanso. No había problema. Lo mejor estaba reservado para la segunda parte.

 “Ha sido el partido más difícil de mi vida”, Santi Valladares

Unos minutos de descanso físico pero no mental para unos jugadores que no sabrían qué sería de su partido. Y una duda entre los miles de aficionados presentes en Sar: ¿Serían estos los últimos 20 minutos de esta historia? En lo deportivo no tardaron en llegar las buenas noticias. Avisó Quintela, alma de este equipo, con una volea detenida por Mella. Las sensaciones eran buenas y más tras una acción de Catela que termina con un disparo repelido por el palo defendido por Mella. Creció el equipo y creció la afición tras esta jugada. Fue el impulso necesario para una remontada que también parecía llegar en los despachos.

Catela empataba el partido. La grada enloquecía, pero no más de lo que lo haría unos minutos más tarde. Quintela, infatigable una vez más, robó un balón en campo contrario y se la cedió a Dani Montes para dar la vuelta al marcador. Abrazo colectivo y una grada que quería más. Si había que despedir al equipo, no es lo que querían, que fuera con una victoria y viendo al mejor Santiago Futsal. Tras el gol, protestas visitantes que acaban con un jugador menos, Carlos Muñoz. Los santiagueses, crecidos, no perdonaron y sumaron el tercero aprovechando la superioridad numérica. Catela, que estaba poniendo la magia, también estaba sumando los goles. No fue el último de una segunda parte en la que parece que también empezaron a llegar tantos en los despachos. Al menos para mantener por unos meses el futuro de un club que ha dado buenos momentos deportivos a la capital de Galicia. Faltaba el colofón, el gol de una de las cuatro ruedas de este proyecto, Diego Quintela. Aprovechando de nuevo una superioridad numérica, los locales sentenciaron un partido que acabó convertido en una fiesta. Sólo faltaba saber si la magnífica segunda parte vivida en la pista y que hiciera vibrar a la afición había tenido réplica en los despachos. ¿Había vida o había sido un final más que digno de un club histórico?

Compareció el cuerpo técnico y los jugadores en rueda de prensa. Habían pasado una de las noches más duras de su vida. Su vida, el fútbol sala, les está poniendo contra las cuerdas. Las noticias son que hay futuro, por lo menos para acabar la temporada. Buena noticia, al igual que de nuevo volver a ver a Sar vibrando con un equipo que necesitaba un apoyo como este en las gradas. “Ha sido el partido más difícil de mi vida”, afirmó el técnico que quiso reconocer el enorme de una plantilla que para él es “el gran valor de Santiago Futsal”. No tardó en comparecer el presidente para afirmar que aún sin viabilidad para un largo futuro, sí lo hay para completar 2/3 de la temporada. Una buena noticia para los amantes del fútbol sala, para sus seguidores, pero sobre todo para unos trabajadores —todos los que forman el club— que son los que más están sufriendo.

Ahora queda ver si este parche sirve para que llegue tarde o temprano la solución definitiva o si por el contrario no es más que un capítulo de esta serie de problemas económicos que atraviesa el conjunto gallego. Los jugadores demostraron en la pista que tienen talento de sobra para llevar por todo el país el nombre de una ciudad y un club que les está dando la oportunidad de dedicarse a lo que más aman. Los patrocinadores deben llegar para mantener con vida un club ya histórico. No hay nada más doloroso que ver morir a un ser querido. Hoy, Santiago llegó dispuesto a despedirlo, y acabó celebrando una victoria, deportiva y en los despachos. No fue una victoria más. Fue la de la vida de un Santiago Futsal que quiere seguir adelante.

Fotografía de portada: ©Santiago Futsal