La penúltima Davis del año

Después de un año plagado de sorpresas a nivel de combinados nacionales, las semifinales de la Copa Davis llaman a la puerta. Tras dos semanas de frenética actividad tenística en la Costa Este de Norteamérica, la cual vivió el último Grand Slam de la temporada sin excesivas sorpresas, los miembros del circuito realizan una relativa pausa previa a encarar el tramo final de este 2015. Con el vigente campeón, un combinado suizo liderado por un Roger Federer por sus fueros y su habitual (y en ocasiones declarado en rebeldía) escudero Stanislas Wawrinka, ya fuera de combate, y otros grandes conjuntos como Serbia o Francia también eliminados, llega el turno para las revelaciones.

De los cuatro combinados que han alcanzado las semifinales, tan sólo dos han logrado alzarse alguna vez en su historia con la ensaladera que acredita al campeón de la Copa Davis: el australiano y el británico. Curiosamente, los aussies son los segundos con más títulos (28) desde que la competición se inaugurase en el año 1900, únicamente sobrepasados por los tiranos norteamericanos, quienes aglomeran hasta 32 trofeos en sus vitrinas, aunando a lo largo del último siglo a algunos de los mejores tenistas de la historia, tales como Jimmy Connors, John McEnroe, Andre Agassi o Pete Sampras.

Los británicos, por su parte, han logrado levantar la ensaladera hasta en nueve ocasiones, si bien su último título se remonta a 1936. Los dos equipos que los acompañan en semifinales, sin embargo, jamás han logrado coronarse campeones. Los que más cerca estuvieron de conseguirlo fueron los argentinos, quienes suman ya hasta cuatro finales perdidas, las dos últimas ante el combinado español. Los belgas, por su parte, sólo alcanzaron la última ronda del torneo en una ocasión: 1904. Desde entonces, el país de Europa Occidental no ha vuelto a encontrarse en una situación similar. La oportunidad de la que gozarán este fin de semana será, pues, única para ellos.

Murray ante el exotismo

La primera semifinal enfrentará a los dos equipos que ya conocen el sabor de las mieles del éxito en la Copa Davis: Gran Bretaña y Australia. La eliminatoria se disputará sobre territorio británico, concretamente en las pistas indoor del Emirates Arena de Glasgow. Los europeos, comandados por su gran estrella Andy Murray, buscarán jugar su baza para sobreponerse a un conjunto mucho más equilibrado como lo es el oceánico.

La convocatoria realizada por Leon Smith, capitán de Gran Bretaña, estará conformada, además de por el ya citado Andy Murray; por su hermano Jamie, Daniel Evans y Dominic Inglot. En principio, la fortaleza del conjunto de Smith se basará en asegurar los dos puntos individuales de Murray y jugársela en un doble conformado por los acoplados especialistas Jamie Murray y Dominic Inglot. Más difícil será, por otra parte, que Evans logre hacerse con alguno de sus dos encuentros individuales debido a su reducido ránking individual (actualmente ocupa la plaza 300 en la clasificación ATP).

El doble entre Hewitt/Groth y Murray/Inglot aparenta ser decisivo | ©Jordan Mansfield / Getty Images.

El doble entre Hewitt/Groth y Murray/Inglot aparenta ser decisivo | ©Jordan Mansfield / Getty Images

En Australia, mientras tanto, el bloque es mucho más armónico y equilibrado. Ante la ausencia del polémico Nick Kyrgios, el número uno aussie será el potente Bernard Tomic, un tenista muy ofensivo y con capacidad para adaptarse a la superficie pesada de Glasgow. La palanca con la derecha de Tomic quizá sea una de las pocas armas australianas capaces de plantar cara a la supremacía de Andy Murray. Junto al jugador de origen bosnio, el otro encargado de solventar los partidos individuales será el joven Thanasi Kokkinakis, un tenista sin excesiva experiencia en el circuito pero que debería alzarse con la victoria en su duelo ante Daniel Evans sin mayores complicaciones.

A priori, partiendo de la base de que Andy Murray se impondrá en sus dos partidos y de que tanto Tomic como Kokkinakis vencerán a Evans, es razonable suponer que el destino del encuentro se resolverá en el partido de dobles que, en principio, enfrentará a la ya citada pareja Murray/Inglot con el dúo conformado por el veterano Lleyton Hewitt, quien busca lograr su última gran hazaña antes de su retirada, y el sacador Samuel Groth, una pareja que fue vital en el cruce de cuartos ante Kazajistán y que volverá a tener una oportunidad de oro ante los británicos.

Un duelo de novatos

Por la parte baja del cuadro, mientras tanto, se cruzan dos combinados que todavía no conocen la victoria en la Davis. Tanto Bélgica como Argentina llegan a la penúltima ronda del torneo tras haber sufrido sobremanera en octavos ante Suiza y Brasil, respectivamente, y haber solventado sin problemas sus encuentros de cuartos ante unas Serbia y Canadá expuestas ante las ausencias de sus grandes estrellas: Novak Djokovic y Milos Raonic.

El líder del combinado belga durante todo el torneo ha sido David Goffin. El menudo tenista de 24 años nacido en Rocourt volverá, pues, a encabezar la cruzada de su equipo en estas semifinales. Acompañado por un correoso compañero en los individuales como Steve Darcis y por una peligrosísima y joven pareja de dobles conformada por Kimmer Coppejans y Ruben Bemelmans, el nuevo abanderado del tenis belga buscará llevar a su país a su primera final de Copa Davis en 111 años.

Goffin se ha convertido en la necesaria estrella del equipo belga | ©Alex Goodlett / Getty Images.

Goffin se ha convertido en la necesaria estrella del equipo belga | ©Alex Goodlett / Getty Images

En frente de ellos estará el combinado argentino. Los albicelestes han alcanzado estas semifinales pese a no contar con su estrella, el mártir Juan Martín del Potro, y liderados por un Leo Mayer que se ha convertido en el gran tenista que llevaba un lustro prometiendo ser. Ante la baja de Juan Mónaco, también por lesión, el irregular Federico Delbonis será el encargado de disputar los otros dos encuentros individuales, mientras que todo parece indicar que serán dos terrícolas como Carlos Berlocq y Diego Schwartzman quienes cargarán con el peso del doble.

Teniendo en cuenta la calidad de Goffin, a priori superior a la de todos los tenistas argentinos, la mayor capacidad de Darcis para adaptarse a la pista dura de Bruselas en la que se disputará la eliminatoria ante Mayer y Delbonis, el superior grado de acoplamiento de la pareja belga y el aliento del público europeo en favor de los locales, el favoritismo recae en principio sobre el combinado que representa a Bélgica. Sin embargo, si por algo se caracterizan los tenistas argentinos es por su raza y su capacidad de brega. Todo está todavía por decidirse en una eliminatoria que supondrá una enorme inyección de adrenalina para sus vencedores.

La eliminatoria de la discordia

Mientras en Glasgow y Bruselas arrancan hoy las dos semifinales de la Copa Davis, en Odense se celebrará una cita con una mucha mayor carga dramática. La ciudad danesa acogerá este fin de semana el duelo entre Dinamarca y España por la permanencia en el Grupo I de la Zona Europa/África, el cual se encuentra una categoría por debajo del Grupo Mundial en el que se baten los mejores combinados del panorama internacional. Tras caer derrotados ante Rusia en la eliminatoria para el acceso a los Play-Offs de ascenso al Grupo Mundial, los españoles se verán obligados a enfrentarse a un rival de entidad mucho menor para así poder planear el curso que viene su regreso a la máxima categoría. Una categoría en la que no podrán competir, pues, hasta 2017 como mínimo.

El regreso de Nadal es clave para un necesitado combinado español | ©Clive Brunskill / Getty Images

El regreso de Nadal es clave para un necesitado combinado español | ©Clive Brunskill / Getty Images

La diferencia entre el combinado español y el danés es abismal. Con el regreso de las dos grandes estrellas nacionales (Rafael Nadal y David Ferrer), la victoria nacional debería estar asegurada ante un conjunto nórdico que tan solo cuenta con un tenista entre los 300 mejores del ránking: Frederik Nielsen. Junto a él, Mikael Torpegaard (quien abrirá la serie mañana ante Nadal), Asger Hess-Olesen y Thomas Kromann completan el equipo danés. Tres tenistas que apenas rozan el puesto 1000 en la clasificiación ATP.

El equipo español, completado por otros dos tenistas de calibre como Roberto Bautista Agut y Fernando Verdasco, deberá vencer con autoridad para reivindicar así su poderío y ahuyentar los fantasmas de la eliminatoria celebrada en Vladivostok el pasado mes de julio. Una eliminatoria cuya alargada sombra, aunada a la de la derrota sufrida el pasado año ante Brasil, todavía afecta de lleno al panorama de un equipo español que aún trata de reconducirse tras las turbulencias sufridas bajo la capitanía de Gala León y los continuos encontronazos de los jugadores con la RFET. Este fin de semana, el tenis hablará. La dignidad está en juego.