Un último clavo al que agarrarse

Dicen que los trenes pasan una vez y, si los pierdes, no hay nada que hacer. Que las oportunidades hay que alcanzarlas al vuelo, sin dudar. Y que lo que perdona se paga. Frases hechas para días de mala fortuna y para un deporte como el fútbol. Enunciados que no siempre son ciertos y que a veces no tienen que cumplirse.  Porque a España parece que no le salen las cosas en el Mundial de Canadá, pero aún así tiene bastantes opciones de clasificarse. Las chicas de Quereda no fueron capaces de rematar a Costa Rica en su debut mundialista y, tras tutear a Brasil, se quedaron con la miel en los labios, un balón al palo y las manos en la cabeza. No han sido sus días, pero queda un tercer y último tren con dirección a la segunda fase del torneo. Y ese tren se coge en Ottawa ante Corea del Sur.

Vicky Losada, la primera española en marcar un gol en un Mundial, remata a puerta ante Costa Rica - @RTVE

Vicky Losada, la primera española en marcar un gol en un Mundial, remata a puerta ante Costa Rica – @RTVE

Hablamos del Mundial Femenino. Ese que debería abrir informativos y copar portadas. Portadas que ocupó en el primer día, el del debut, pero de las que se ha ido difuminando con el paso de las días. Cosas del periodismo deportivo, que cree que la posición de Gareth Bale en el estrastosférico. Real Madrid de Rafa Benítez es más importante que una cita mundialista para la historia. El problema es que este no es un hecho trascendente, teniendo en cuenta que España lleva disputados dos partidos sobre césped artificial y en un estadio techado. Discriminaciones que no se entienden de la “maravillosa” institución que es la FIFA.

A pesar de las múltiples dificultades, España se ha quedado muy cerca de tener ya la clasificación en la mano en este Mundial

Problemas de intendencia a parte, los principales problemas de España en este torneo no son otros que la falta de puntería y la precipitación. Ante el primero se antojarían soluciones fáciles, pero Ignacio Quereda se dejó en casa a las que quizás son las jugadoras con más olfato de gol de la Liga: Mari Paz Vilas y Adriana Martín, por lo que poco más se puede hacer. Además, el seleccionador contribuyó al desorden táctico en el primer encuentro colocando a todas sus jugadoras ofensivas en el once. Ante Brasil, con Virginia Torrecilla como ancla del equipo, el juego fue más lógico y ordanado. Tanto, que lograron poner en muchas dificultades a un equipo netamente superior a las españolas.  En cuanto a la precipitación, las de Quereda estuvieron más serenas ante Brasil, pero no deberían desaprovechar más oportunidades claras en el último encuentro ante Corea.

Andrea Alves marca el gol que derrotó a España este sábado en su segundo partido del Mundial - @Marca

Andrea Alves marca el gol que derrotó a España este sábado en su segundo partido del Mundial – @Marca

Poniendo sobre la mesa todos los contras, parece imposible que la situación de España sea favorable para clasificarse, pero sin embargo la selección española llega a la última jornada prácticamente dependiendo de sí misma. Una victoria ante Corea acercaría mucho los octavos de final, ya que Costa Rica debería ganar a Brasil (algo que se antoja improbable) para superar a España en la clasificación. Además, con cuatro puntos también habría opciones para entrar como terceras de grupo. Y además, incluso con un empate podría llegar, aunque parezca increíble clasificarse con dos puntos. La carambola se daría con ese empate entre España y Corea sumado a una derrota de Costa Rica ante Brasil por más de dos goles. Algo nada descabellado por otro lado.

Superar la mala puntería y la precipitación serán necesarios para ganar a Corea y meterse en octavos de final

Por lo tanto, soñar en grande en esta última jornada no parece tan complicado. Viendo el juego de las españolas en estas dos primeras jornadas, y sumando a todo ello un poco de fortuna, lo lógico sería la clasificación de las de Quereda. Pero de momento es tiempo de velar armas hasta el miércoles a la una de la madrugada. Esa será una oportunidad única para coger un billete histórico camino a los octavos de final.