¿Qué está pasando en Grecia?
El destino de Grecia y, con él, el de toda la Unión Europea, está en juego. El proyecto europeo se enfrenta a su mayor reto hasta la fecha. Grecia y Syriza llenan portadas y páginas de la prensa patria. La interpretación interesada en clave nacional que intentan darle unos y otros a estas informaciones hacen que sea complicado saber qué pasa a ciencia cierta. En Compostimes intentamos acercaros las claves para entender el momento más conflictivo de la crisis griega y qué nos depara.
El referéndum. Se le pueden hacer muchas críticas a la forma de proceder, pero no al procedimiento. Sólo habrá una semana entre su anuncio y su celebración. Se produce en un mal momento: en medio de un corralito que puede influir en el voto y con el plan de rescate ya vencido. ¿Por qué ahora y no antes? Sería interesante debatir al respecto. Lo que es una completa sinrazón es que en el marco de la Unión Europea en pleno 2015 haya quien critique la propia convocatoria —votada democráticamente por el Parlamento griego— del referéndum.
Se produce en un mal momento: en medio de un corralito que puede influir en el voto y con el plan de rescate ya vencido. ¿Por qué ahora y no antes?

Pintada en Grecia. Dice tanto “no” en alemán como “sí” en griego. Pronunciado mal y pronto, nain y nai. |©Alkis Konstantinidis
La pregunta. ¿Debería aceptarse el acuerdo que fue entregado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional en el Eurogrupo del 25.06.2015 y que se compone de dos partes y que constituye su propuesta unificada? El primer documento se titula: “Reformas para la culminación del actual programa y más allá” y el segundo, “Análisis preliminar de sostenibilidad de la deuda”. Yanis Varoufakis contaba en su blog personal que un ministro de Economía le preguntó durante una reunión del Eurogrupo si realmente esperaba que la gente común entendiese asuntos tan complejos. Como todo lo que sabemos de estas reuniones no
Versiones contradictorias. Si bien el grupo formado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional ha dejado de llamarse Troika para pasar a ser “el grupo de Bruselas”, la manera de actuar es la de siempre. Las reuniones se producen dentro del más absoluto secretismo y sólo podemos saber qué sucede en ellas en la medida en que sus asistentes quieren que lo hagamos. Tanto Juncker como Tsipras dicen negarse, por ejemplo, a la bajada de las pensiones, uno de los puntos más controvertidos del plan de rescate. ¿A quién creemos? El propio Presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, afirmó que el paquete de medidas rechazado por Grecia busca “la justicia social y el crecimiento”. Cuesta creer que los defensores a ultranza de la austeridad hayan cambiado de opinión a la vez que lo hacían los que siempre han estado en su contra. Pero oye, cosas más raras se han visto. Periódicos como el ABC no dudan en dar por buena la versión de Juncker, quien según su portada “desenmascara la farsa de Tsipras”. Todo un austero converso.
Influencia geopolítica. Ayer por la noche supimos de otro actor que entraba en este conflicto: Barack Obama. El Presidente de los Estados Unidos pedía un plan que permitiese a Grecia seguir en el euro. Suponemos que no lo ha hecho por solidaridad, sino por lo que implicaría su salida. La ubicación de Grecia en la boca del Mar Negro es de gran importancia estratégica en el Mediterráneo. Una salida del euro haría que Grecia se viese obligada a buscar ayuda en Rusia, algo que disgustaría profundamente a los Estados Unidos. El propio viceministro de Defensa griego, Kostas Isychos, cree inevitable que haya “cambios y consecuencias geopolíticas en el Mediterráneo” en caso de no alcanzar un acuerdo. Así lo afirmó en una entrevista concedida a ‘La Cafetera’ de radiocable.com.
El corralito. Desde ayer los ciudadanos griegos no pueden retirar al día más de 60 euros en los cajeros automáticos. Las sucursales permanecerán cerradas hasta la medianoche del 6 de julio. De este modo se pretende evitar su saturación, así como evitar que los bancos quiebren ante la ausencia de dinero físico. Los pensionistas que no pueden cobrar sus pensiones a través de las tarjetas serán la excepción: sí serán atendidos en los bancos. Se pueden seguir haciendo transacciones con tarjeta de crédito con total normalidad. Los ciudadanos extranjeros pueden seguir haciendo gestiones en Grecia sin problema… a no ser no quede cash en las sucursales.
Las sucursales permanecerán cerradas hasta la medianoche del 6 de julio

Manifestación anoche en la Plaza Syntagma de Atenas. Se observan pancartas con la palabra “οχι”, “no” en griego | © Milos Bicanski, Getty Images
Las fechas
5 de julio. Se celebra el referéndum. Si gana el “SÍ”, el Gobierno convocará elecciones al entender que no les han votado para llevar a cabo las medidas que les exigiría el plan de rescate. Si gana el “NO” nos enfrentamos a un horizonte mucho más amplio: la Unión Europea puede ceder y ofrecer un plan en condiciones más ventajosas o podemos acabar viendo cómo Grecia sale del euro. Entre una opción y otra hay muchos matices posibles: quitas de deuda, reestructuraciones… Eso sí, Tsipras ha manifestado su deseo de permanecer dentro de la unión monetaria.
20 de julio. Termina el plazo de Grecia para pagarle al BCE una deuda de 3.500 millones de euros. Si se produce un impago los bancos griego pueden decir adiós a su solvencia. Parece complicado que se disponga del dinero necesario en caso de negarse al plan que se votará el 5 de julio. Una negativa a este plan supondría el principio de unas nuevas negociaciones que difícilmente estarían terminadas antes del 20 de julio. Todo esto suponiendo que se produzcan al ritmo que hemos visto hasta ahora, claro.
A Grecia le espera un panorama muy complicado, sea cual sea el resultado del referéndum. Pero no tengan miedo: nuestro ilustre presidente, Mariano Rajoy, afirma que nada de esto pasará en España. “Somos un país serio y hemos tenido un Gobierno serio”, dice. De esos que no convocan referendos, sino de los que ignoran su programa y los deseos de la ciudadanía.