El baloncesto gallego vive una fiesta en Lugo
Emoción. Esa es la palabra que mejor puede resumir lo vivido en el Pazo Universitario de Lugo este fin de semana. Llegó la serie igualada a tierras lucenses, con una victoria para cada equipo, e igualada sigue tras la disputa de dos más en el feudo del Ribeira Sacra Breogán. Gran expectación de cara a los dos partidos. No defraudaron ambos encuentros encuentros que contaron, además, con un ambiente excepcional. Lugo se volcó con su equipo. Las gradas, más azul celeste que nunca, no cesó de apretar para que los suyos nunca se sintieran solos. Tampoco estuvo solo un Club Ourense Baloncesto que trajo consigo a unos 500 espectadores el viernes, pero que contó con un millar público el domingo. Ellos tampoco dejaron de animar, y fueron ese punto de más que logró llevar la serie a un quinto partido en tierras ourensanas. Dos hinchadas volcadas, dos hinchadas que están siendo seguro la envidia de muchos clubs.
Tercer partido: Segundo punto de la serie y factor cancha para Breogán tras un gran partido de Dani López (81-73)
El COB arrastró a medio millar de personas hasta un Pazo Universitario abarrotado. Ni la amplia superioridad numérica de los lucenses les intimidó y no dejaron de animar a su equipo
Todo Lugo pendiente de un partido. Los que no pudieron entrar lo vivieron en la televisión. Sin embargo, los allí presentes disfrutaron desde el minuto uno de la segunda victoria de su equipo en la serie. Incansables, siempre animando a su equipo. Confiados de que su equipo se llevaría la victoria en un partido importante.
Lisardo Gomez y sus pupilos apretaron desde el minuto uno. Muy acertados tanto en el juego interior como exterior, pronto pusieron distancia. Se les veía con confianza, con la muñeca suelta. Era su día.
Ourense, con jugadores curtidos en este tipo de batallas, no se iba del partido. Apretaron hasta ponerse a una distancia que les permitiera remontar. No estaban jugando mal, pero parecía que le iban mejor las cosas a Breogán. No se rindieron
Breogán jugó mejor los últimos minutos. Más acertado y más seguro acabó llevándose una victoria que les ponía en ventaja en la serie. Sólo les quedaba un punto para ser equipo ACB.
El Pazo Universitario fue una fiesta. Ponían el 1-2 para una serie que se presentaba más igualada que nunca. Todo era posible, pero los de Lugo lo tenían más cerca.
Cuarto partido: Ourense empata la serie en un emocionante partido en la que los pequeños detalles decidieron (69-73)
Llegaron 1000 aficionados ourensanos para apoyar a su equipo. El partido era a vida o muerte. Una derrota acabaría con el sueño antes de tiempo. Hora y media antes del partido ya estaban allí para alentar al equipo. Fueron claves.
En su casa, ante la oportunidad de volver a la categoría donde hicieron historia, por eso el Pazo Universitario colgó el cartel de no hay billetes. La opción de celebrar el ascenso en casa era preciosa. Querían ser el jugador número 6.
Se acercaba el inicio del partido. Los nervios a flor de piel, pero las bufandas en alto dejando claro que su equipo no estaría solo. Como decía el lema del club a principio de temporada, esto era un juego de todos.
Con el himno gallego crecieron las emociones. El salto inicial estaba cerca. 40 minutos para cumplir un sueño, 40 minutos para sufrir y animar.
Breogán golpeaba primero. Querían marcar territorio en su feudo para no dar opción a un Ourense que quizás llegaba herido.
Experiencia. Ante la avalancha lucense, los ourensanos contestaron con trabajo, calma y mucho esfuerzo. Poco a poco fueron reduciendo las diferencias. Se llegó al final del segundo cuarto con mucha igualdad.
Seguía haciendo daño Breogán, que se aprovechaba de la falta de acierto en algunos momentos de partido del COB. La victoria, por momentos, parecía que se quedaría en Lugo.
Y apareció la experiencia. Con una gran defensa, los ourensanos lograron dar la vuelta al partido. 69-73. El triunfo viajaba para Ourense. Los jugadores sabían que parte de este triunfo radicaba en la grada. Agradecidos fueron con ellos a celebrar el triunfo.
Felicidad. Ourense mandaba la eliminatoria a un apasionante quinto partido. Todo a una final. El trabajo de una temporada en cuarenta minutos. Ourense será testigo de la alegría de una parte de Galicia y la tristeza de la otra. Deporte, pasión y sentimiento. Gracias Breogán, gracias Ourense.
Fotos: Iván Dacal
