Avignon, integrando deporte y universidad
El deporte universitario no encuentra en España su máximo desarollo. Pese a que la Universidad de Santiago ofrece numerosos deportes para los estudiantes, son muchos los que optan por realizar ejercicio por su cuenta. Algunos ni siquiera conocen la oferta de la USC. En Francia, el gobierno obliga a incluir un servicio de deportes en cada universidad desde los años setenta. En el caso de la Universidad de Avignon, su área deportiva es particularmente curiosa.
La UAPV (Université d’Avignon et des Pays de Vaucluse) tiene una serie de estructuras universitarias dedicadas exclusivamente al deporte y a su promoción entre los estudiantes. La gran diferencia que aporta Avignon es la opción de validar con tres créditos por cuatrimestre la práctica de alguno de los deportes ofrecidos. Esos tres créditos equivalen a una asignatura ya que es lo que valen todas, en lugar de los seis créditos por asignatura que se otorgan en España. Su éxito es rotundo: el 90% de los estudiantes matriculados realizan deporte a través de la universidad. De esta forma, en la matrícula universitaria de casi todos los estudiantes encontraremos 3 créditos de deporte, lo cual entra dentro de los UEO (las unidades de enseñanza de obertura). Ningún UEO (ya sea cultural o deportivo) tiene calificación, se limita a la validación de créditos.
Su éxito es rotundo: el 90% de los estudiantes matriculados realizan deporte a través de la universidad

El edificio de la universidad donde se encuentran la sede del SUAPS y el pabellón | ©Andrea Oca
Olivier Brichet es el director del servicio deportivo universitario de Avignon, conocido como SUAPS. Considera que la filosofía de otorgar una validación en la matrícula es la de equiparar el deporte a cualquier otra parcela de conocimiento. Se entiende así el deporte como elemental: “gracias a su influencia en la salud, en las relaciones con los demás, en la superación personal o en la adquisición de compromiso. Cuando vienen estudiantes del extranjero se sorprenden de que se puedan obtener créditos con la práctica del deporte y a un precio tan bajo, es muy diferente a la mayor parte de sus universidades de origen”, relata Brichet. Para que este sistema se extienda a otros lugares, cree que es necesario tener claro que no son créditos fáciles y que se puede equiparar a otras actividades culturales.
Cada estudiante que desee practicar deporte a través del SUAPS debe pagar 10€ por curso. El Estado francés acaba de dar la espalda a esta opción ya que al tratarse de una universidad pública, los estudiantes pueden pagar tasas generales como la biblioteca o el seguro médico pero no el deporte. A partir del año que viene no deberán pagar aquellos que incluyan el deporte en su matrícula, es decir, que quieran obtener créditos. Sí tendrán que pagar los que se apunten fuera de su matrícula, por pura afición. Olivier Brichet aclara que el SUAPS necesita tener presupuesto por lo que ofrecerá el pago voluntario a los estudiantes exentos de desembolso.
La gran diferencia que aporta Avignon es la opción de validar con tres créditos por cuatrimestre la práctica de alguno de los deportes ofrecidos

Los trofeos se exhiben por los pasillos de la universidad | ©Andrea Oca
El SUAPS también fomenta la práctica profesional, los deportistas de alto nivel están escusados de asistir a algunas clases que coincidan con competiciones o entrenamientos de gran importancia. No hay presupuesto suficiente por lo que no se les puede ofrecer apoyo económico. También hay un programa para los deportistas discapacitados. Pueden incorporarse al régimen especial deportivo para que se atiendan las necesidades de cada uno y con el material adecuado (como las sillas de ruedas para algunos deportes). De todas formas, el material disponible es más escaso de lo que desearían. A esto hay que sumarle que no hay muchos participantes en este régimen especial, que cuenta con solamente cinco en este momento.
Los horarios de cada disciplina están incorporados en la jornada, por lo que normalmente no coinciden con otras asignaturas ya que tienen su espacio reservado. Esto también anima a los estudiantes, debido a la facilidad de organización. Así como la existencia de la AVEC, la asociación deportiva formada por alumnos de la universidad. Se encargan del enlace con las competiciones y pruebas deportivas a nivel local, regional o nacional. Esto forma parte del espíritu de la universidad ya que el movimiento asociativo está tremendamente desarrollado. Todo este conglomerado marca la diferencia de la integración del deporte y de la vida universitaria aviñonesa.