Un domingo, dos clásicos
Nueve de la noche. La hora elegida para que el mundo se pare y todos pongamos el foco sobre el Camp Nou. Allí, Fútbol Club Barcelona y Real Madrid jugarán el enésimo partido para la historia que decidirá si esta liga de dos es blaugrana o merengue. Ni siquiera el Atlético del Cholo Simeone ha podido este año eclipsar a los dos grandes, por lo que este partido será muy decisivo. El día de Cristiano o de Messi. El partido para que Luis Enrique se encumbre o para que Ancelotti marque su jerarquía. La BBC contra la MSN. Todo eso en el partido del año, del siglo o del milenio. Pero mejor, elijan ustedes el calificativo porque a los periodistas deportivos de nuestro país parece que hace mucho tiempo que se les han acabado.

El otro clásico se jugó por el domingo por la mañana y era un Atlético de Madrid – FC Barcelona – ©Twitter @AtletiFeminas
Sin embargo, para un servidor (que quizás viva en un mundo paralelo) el día comienza muy temprano y con otro clásico. En Madrid, en el Cerro del Espino el Atlético de Madrid y el F.C. Barcelona juegan uno de los mejores partidos que se pueden disfrutar en nuestro fútbol femenino actual. El Barcelona, líder de la liga, llega a Madrid con la intención de sentenciar el campeonato; mientras que el Atlético intenta aferrarse a un título que de momento parece complicado. Recordemos, que las colchoneras comienzan la jornada a nueve puntos del líder.
Las diez de la mañana es una hora complicada para acercar público al fútbol, pero las gradas del Cerro del Espino tienen un aspecto maravilloso. El llamamiento a lo largo de la semana por las redes sociales ha surtido efecto y el partido de la jornada tiene una entrada aceptable para su categoría. Podría ser más, pero algo es algo. Para que se hagan una idea, el Atlético suele jugar a las 12 de la mañana, pero la programación de Gol TV obliga a que un lujo de partido comience tan temprano. Todo porque la Liga de Fútbol Profesional no perdona y a las doce de la mañana la cadena de televisión tiene que conectar con Riazor para un apasionante Deportivo-Espanyol. Quizás estemos ante otra oportunidad perdida de dar un hueco al deporte minoritario, pero tampoco hoy tendremos suerte.
Por la mañana, en Majadahonda se disfruta de buen fútbol y de mucha calidad. El Atlético es mejor, pero no es capaz de hacer que su dominio se refleje en el marcador. Al final, empate a uno. Esther adelanta a las colchoneras, pero muy pronto Sonia Bermúdez pone las tablas definitivas en el electrónico. Los 9 puntos de diferencia se mantienen en la clasificación y las jugadoras blaugranas ya acarician una liga de la que actualmente son las grandes dominadoras.

Aspecto de las gradas del Cerro del Espino este domingo – ©Twitter @AtletiFeminas
Por lo tarde, un humilde soñador o servidor espera algo de información sobre este encuentro en las radios o en la prensa digital de nuestro país. Pero hoy tampoco toca. Empezamos la tarde con tertulias del clásico y posibles alineaciones. Más de lo mismo. De fondo, se cantan los goles de los otros partidos de primera y segunda, pero solo de fondo. Por si no estaba claro, algunos nos echamos la mano a la cabeza mientras un narrador aprovecha un gol de segunda para meter la cuchara en la tertulia global y decir que el Barcelona es favorito. De las chicas, ni una palabra, ya que el clásico está por encima de todo.
Hace unas semanas, Gaizka Garitano (entrenador del Eibar) afirmaba que para el Barcelona “una liga más o menos no le cambiaba la historia” mientras que en el caso del Eibar “estaba en juego el futuro de su club”. Cuánta razón, porque el mundo será el mismo gane quién gane la liga, pero seguro que sería algo más fácil si dejáramos de vender humo y nos dedicáramos a hablar de esos deportes que tanto se juegan cada fin de semana.