La NBA a un mes de los playoffs: Conferencia Oeste
A falta de un mes para los playoffs, la Conferencia Oeste sigue siendo una incógnita por debajo del primer puesto. En un margen de cuatro partidos se encuentran desde Memphis Grizzlies (segundos) hasta San Antonio Spurs (séptimos). Por si fuera poco, el acceso a postemporada tampoco está claro: Oklahoma está sólo medio partido por encima del noveno clasificado, New Orleans Pelicans. Nos queda un mes trepidante por delante. Eso sí, toda esa competición palidecerá ante los playoffs más competidos que se recuerdan. ¿Quién se podría imaginar una Primera Ronda con Golden State Warriors enfrentándose a Oklahoma City Thunder? Va a estar muy caro llegar a las Finales.
Una Conferencia Oeste tan fuerte esconde también un problema que ya se ha hecho cotidiano: las desigualdades con el Este. Para que nos hagamos una idea, el décimo clasificado del Oeste (Phoenix) tiene un récord positivo, 35-33. Del otro lado nos encontramos con que Milwaukee ocupa la sexta plaza del Este a pesar de tener un balance de 34 victorias y 34 derrotas. Visto el panorama, no parece descabellado (aunque sí difícil) que un equipo como Brooklyn, con 29 victorias y 37 derrotas a sus espaldas, se cuele en la postemporada. Parece claro que es necesario un cambio en el sistema de clasificación o, por lo menos, que se intente igualar el nivel en ambas conferencias.
Más allá de esto, desde Compostimes pasamos a analizar a los quince equipos de la Conferencia Oeste. ¿Cómo les ha ido la temporada? ¿Qué les pasará en playoffs? ¿Y en las próximas temporadas? Todo eso y mucho más lo encontraréis aquí. Para evitar conflictos hemos situado a los equipos en el puesto que ocupan a día de hoy, 19 de marzo.

Los “Splash Brothers” siguen contagiando su sonrisa a la afición. ¿Serán capaces de ponerse serios cuando haga falta? | Fuente: Ronald Martínez, Getty Images
1 – Golden State Warriors (54-13)
A día de hoy, Golden State Warriors es el favorito para llevarse el título. Sus argumentos son irrefutables: su pareja exterior, formada por Stephen Curry y Klay Thompson, está mejor engrasada que nunca y los secundarios contribuyen al funcionamiento de un engranaje perfectamente engrasado. Bajo las órdenes de un debutante Steve Kerr, los Warriors han crecido más allá de lo que todos esperábamos, que no era poco. Por el camino han convertido a un jugador de rotación como Draymond Green en un todoterreno imparable. Es difícil imaginar cómo podría mejorar este equipo.
Su principal problema es la propia Conferencia Oeste: tras un año luchando por el primer puesto, su premio puede ser un enfrentamiento en Primera Ronda contra Oklahoma City Thunder. Las lesiones de sus primeros espadas han hecho que Westbrook, Durant y compañía cayeran muy bajo en la clasificación, pero parece ser que para los playoffs estarán de vuelta para amargar la vida a quien se cruce en su camino. En este caso, Golden State tiene todas las papeletas de ser su rival. Otra cuestión a tener en cuenta es la capacidad del equipo para trabajar bajo presión: el juego alegre de los Warriors puede resentirse ante la correosa defensa típica de la postemporada. Este equipo debe demostrar que es capaz de trasladar la magia que lleva demostrando toda la temporada a las Finales de la NBA.

La pareja interior de Memphis sigue siendo de las mejores de la NBA | Fuente: Christian Petersen, Getty Images
2 – Memphis Grizzlies (47-21)
Un año más, Memphis sigue en lo alto de la clasificación. De equipo residual ha pasado a convertirse en un fijo de los playoffs. Sin embargo, también sus carencias se mantienen fijas a lo largo del tiempo: su capacidad para la anotación exterior es inversamente proporcional a la que tienen para defender. Esto puede cambiar esta temporada, con dos tiradores como Vince Carter y Jeff Green. De la adaptación de este último al sistema de los Grizzlies dependerá en gran medida el éxito en el futuro más inmediato. La gran baza de este equipo es que funciona como un reloj, aunque un engranaje de la importancia de Mike Conley lleva tiempo desentonando.
Aquel que se enfrenta en playoffs a Memphis sabe que lo va a tener difícil para ganar. El juego de los de Tennessee es igual de imponente tanto durante la temporada regular como en postemporada. Sus dos torres intimidan a cualquiera que se atreva a profanar su zona, mientras que las manos largas de Tony Allen y Mike Conley hacen que la anotación exterior tampoco sea precisamente cómoda. Su mayor problema puede ser, igual que en el caso de Golden State, su emparejamiento en Primera Ronda: si los playoffs empezasen hoy su rival sería San Antonio, otro equipo duro de roer cuando cada partido cuenta. Memphis tendría que medirse ante los vigentes campeones para aprovechar una oportunidad irrepetible de hacerse con el anillo. Los Grizzlies tienen la mejor plantilla de su historia reciente y puede que no vuelvan a disfrutar de un equipo tan potente.
3 – Houston Rockets (45-22)
It’s all about the beard. Este equipo nace y muere con James Harden: él sube el balón, él anota, él asiste… todo gira alrededor de la barba. Si a eso le sumamos la ausencia de Dwight Howard durante buena parte de la temporada, la construcción de un equipo más coral se hace ciertamente complicada. Sin embargo, la plantilla de los Rockets no es nada desdeñable, ya que la adición de jugadores de la talla de Trevor Ariza, Josh Smitho Corey Brewer ha convertido a los de Texas en serios aspirantes al título. Si Dwight Howard vuelve entonado, aquel que se lo encuentre tendrá ante sí un gran problema.
Eso sí, los Rockets en la era Harden tienen la mala costumbre de diluirse en cuanto llegan los playoffs. Toda la responsabilidad recae sobre los hombros de su All-Star, en ocasiones incapaz de trabajar bajo presión. Este año el nivel de los secundarios ha crecido, a la vez que el escolta ha demostrado estar un peldaño por encima de su versión de años anteriores. De consolidar este crecimiento, estamos ante un equipo con mimbres para dar guerra esta temporada… y las venideras.

El quinteto que más minutos juega de la NBA ha perdido a una pieza clave: Wesley Matthews | Fuente: Steve Dykes, Getty Images
4 – Portland Trail Blazers (44-22)
Portland no ha parado de crecer durante los últimos años. ¿Faltaba un pívot dominante? Llegó Robin López. ¿Faltaba banquillo? Llegaron Chris Kaman, Steve Blake y, en los últimos tiempos, Arron Afflalo. Pero no todo podían ser buenas noticias. Una gravísima lesión de Wesley Matthews ha trastocado los planes de un equipo que confía ciegamente en el poderío de su quinteto, el que más tiempo comparte pista en la NBA. Aunque Matthews no sea un primer espada, es el jugador que dota de equilibrio al juego del equipo gracias a su capacidad defensiva y a la amenaza constante que supone desde más allá de la línea de tres puntos. Afflalo deberá llenar ese hueco con solvencia si quiere que su nuevo equipo llegue lejos en playoffs.
Los Blazers ya demostraron el año pasado que son un equipo muy serio. Muchos auguraban una caída rápida, pero consiguieron deshacerse de los Rockets para luego sucumbir ante los todopoderosos Spurs. Eso sí, se fueron a casa con buenas sensaciones, sabiendo que disponían de dos jugadores que valen su peso en oro: un All-Star con todas las letras como LaMarcus Aldridge y Damian Lillard, un anotador compulsivo de sangre fía. Si no consiguen parar a estos dos, Portland puede hundir a cualquiera.

Blake Griffin acaba de volver de una lesión dispuesto a reventar la postemporada | Fuente: Harry How, Getty Images
5 – Los Ángeles Clippers (44-25)
Pasa el tiempo y esta plantilla sigue inspirando temor a cualquiera. Pero sigue faltando algo. Doc Rivers no ha sido capaz de hacer que este equipo evolucione para aspirar seriamente al título. Es más, parece que esta temporada han involucionado, también en parte por las lesiones a las que se han enfrentado a lo largo de la temporada. El potencial de este equipo, con jugadores del talento de Chris Paul y Blake Griffin o bestias defensivas de la talla de DeAndre Jordan es infinito. El problema aquí es cómo aprovecharlo.
Si la temporada terminase hoy, el enfrentamiento de primera ronda sería espectacular: Clippers contra Portland. O lo que es lo mismo, Aldridge contra Griffin y Lillard contra Chris Paul. Sin embargo, en ambos equipos habrá una pieza clave que cobrará especial importancia en playoffs: el escolta. Igual que en el caso de Afflalo, Redick es un jugador con mucho que aportar al equipo. Es posiblemente el culpable de que estos Clippers, a pesar de no dar la sensación de estar al cien por cien, sean el mejor equipo en eficiencia ofensiva. Hay jugadores que lo tienen más difícil para anotar bandejas que Redick para lanzar triples, pero no es sólo un tirador. Puede ser decisivo para las aspiraciones del que antaño era el hermano pobre de los Lakers, más allá de las estrellas.

Estamos siendo testigos de las últimas temporadas de una leyenda como Dirk Nowitzki | Fuente: Ronald Martínez, Getty Images
6 – Dallas Mavericks (44-25)
Dallas ha apostado fuerte para rodear a Dirk Nowitzki de un quinteto capaz de ir a por todas. Chandler Parsons, Tyson Chandler, Rajon Rondo… Mark Cuban ha intentado dar el todo por el todo. Sin embargo, la adaptación al equipo del último en llegar, Rajon Rondo, no está siendo todo lo satisfactoria que se esperaba. No sólo no ha sido capaz de ser el defensor y director de juego de otros tiempos, sino que su presencia en pista perjudica notablemente el rendimiento de un Monta Ellis que es clave para el equipo. La edad ya empieza a pesar en las piernas del alemán y cuesta creer que le queden más de dos temporadas al máximo nivel. Es un ahora o nunca para Dallas… y parece que ese ahora no deja demasiado lugar a la esperanza.

El Big Three de San Antonio ha pasado mucho tiempo lejos de la cancha esta temporada… pero a la hora de la verdad estarán ahí | Fuente: Doug Pensinger, Getty Images
7 – San Antonio Spurs (42-25)
Esta temporada ha estado llena de altibajos para los vigentes campeones. Las lesiones y la edad han mermado la plantilla de los de Popovich pero, a pesar de ello, se mantienen en playoffs sin demasiados problemas. Todo hace indicar que un año más el equipo superará las 50 victorias y llegará a la postemporada en su mejor momento de forma desde octubre, como ya se viene anunciando desde hace unas semanas. La eterna juventud de Tim Duncan y el regreso de Kawhi Leonard han paliado las continuas ausencias de Parker y Ginóbili, las dos piezas que más dudas despiertan tras esta temporada.
Eso sí, aunque parezcan más débiles que de costumbre, si algo han demostrado los Spurs es que nunca te puedes fiar de las apariencias de la temporada regular. Lo que hacen de octubre a marzo es entrenar para llegar a tono a la hora de la verdad, cuando su superioridad queda más patente. Su choque contra (en teoría) Memphis Grizzlies puede ser memorable, ya que es una serie que huele a siete partidos disputados para tener un ganador. Tener a un equipo de este potencial en la séptima plaza da vida a cualquier eliminatoria.

Si Oklahoma entra en playoffs es gracias a las actuaciones sobrenaturales de Westbrook | Fuente: Ronald Martínez, Getty Images
8 – Oklahoma City Thunder (38-30)
Pero si los Spurs son un equipo descomunal para un séptimo puesto… ¿qué decir de los octavos, los Thunder? Las lesiones en San Antonio han estado presentes a lo largo de la temporada, pero en Oklahoma no han llegado a estar ausentes en ningún momento. Durant, Westbrook, Ibaka… nadie se ha librado de uno de los años más dramáticos para la enfermería de cualquier equipo. Sin embargo, los Thunder han conseguido sobreponerse y hacerse con el octavo puesto, aunque todavía tendrán que pelear contra los Pelicans para asegurarlo. Y podemos estar seguros de que un Westbrook empeñado en demostrarnos que no es humano hará de ésta una lucha memorable.
La incógnita es qué pasará en playoffs. Los Thunder están condenados a enfrentarse en Primera Ronda a Golden State… pero no sabemos quién conformará esa plantilla. Se supone que Kevin Durant habrá regresado para entonces, pero el caso de Serge Ibaka es una incógnita. Sin él el equipo tendría pocas opciones de plantar cara a los Warriors, pero no es descartable un regreso estelar como el del año pasado frente a San Antonio. Con el congoleño nacionalizado español en el quinteto y el reciente fichaje de Enes Kanter (que está funcionando muy bien) no es descabellado pensar que este equipo puede avanzar en playoffs… si los alcanzan.

Las lesiones no nos han permitido ver a Anthony Davis todo lo que nos gustaría. Eso sí, cuando ha jugado… | Fuente: Chris Gray, Getty Images
9 – New Orleans Pelicans (37-30)
A la ceja más famosa de la NBA no le apetece quedarse otro año fuera de playoffs. El equipo ha crecido mucho este año, pero las lesiones han vuelto a hacer mella en la plantilla. El propio Anthony Davis se ha ausentado durante las pasadas semanas, pero sus compañeros han conseguido mantener el tipo: hay todavía un atisbo de esperanza. Todo esto apunta a una lucha entre dos jugadores que están en una dimensión superior ahora mismo: Russell Westbrook y Anthony Davis.
Aunque la clasificación no es imposible, sí que parece más complicado que los Pelicans consigan avanzar en postemporada. Golden State es un rival de demasiada entidad para un equipo muy joven y mermado. Quizá éste no sea el año de los de Davis, pero el crecimiento del cuatro y de algunos de los jugadores a su alrededor augura un futuro esperanzador en New Orleans. El tiempo es su aliado.

Buena parte del futuro de Phoenix Suns pasa por las manos de Brandon Knight, una apuesta de futuro | Fuente: Christian Petersen, Getty Images
10 – Phoenix Suns (35-33)
Y parece que se volverá a cumplir la teoría del eterno retorno a casa de los Suns en cuanto termina la temporada regular. El equipo comenzó muy bien, pasando gran parte del año en puestos de playoff. Sin embargo, las derrotas comenzaron a sucederse y la franquicia decidió dar un golpe de timón, deshaciéndose de Dragic y olvidando el juego con tres bases que habían desarrollado a lo largo de la temporada. Con este movimiento el equipo decidió dejar de lado el presente para crear un proyecto de futuro con Brandon Knight como nuevo base y conservando a Eric Bledsoe.
Una racha increíble podría llevarlos a los playoffs, pero parece improbable. Otro año más con (posiblemente) un récord positivo… pero sin recompensa. Pero no todo son malas noticias. A lo largo de la temporada hemos visto cómo algunos de sus jugadores crecían a pasos agigantados, como Alex Len. El ucraniano se perdió casi todo su año de rookie por una lesión, pero ha conseguido hacerse con el puesto de titular a pesar de la llegada de un center de cierta entidad como Brandan Wright.
11 – Utah Jazz (30-37)
La reconstrucción en Utah empieza a dar sus frutos. El equipo va tomando forma y, sorprendentemente, es el que tiene mejor récord desde el All-Star Weekend (9-2). Buena parte de la culpa la tiene Rudy Gobert, que ha pasado del banquillo a la titularidad más absoluta, haciendo incluso que el equipo se permitiese el lujo de traspasar a Enes Kanter en pos de un futuro mejor. Gordon Hayward sigue justificando su contrato máximo, mientras que Trey Burke y Dante Exum crecen día a día. No es descabellado pensar en este equipo luchando por algo más dentro de un par de años. Pero mientras toca ver a los mayores luchar por el anillo y aprender.

Melvin Hunt todavía no ha encontrado la forma de hacer que los Nuggets funcionen | Fuente: Doug Pensinger, Getty Images
12 – Denver Nuggets (26-42)
Año convulso en Colorado. Desde que se fue George Karl el equipo no encuentra su rumbo, ni con Brian Shaw primero ni con el interino Melvin Hunt después. Hay jugadores con mucho futuro en Denver, pero cuesta adivinar cuál es el proyecto a largo plazo del equipo. El juego colectivo y rápido de hace unos años ya no les funciona, y nombre por nombre no pueden competir en una conferencia tan dura. Mucho tiene que cambiar para que los Nuggets recuperen el rumbo y vuelvan a ser un equipo que, a pesar de no aspirar a llegar lejos en playoffs, sí era capaz de desplegar un juego ofensivo espectacular.

DeMarcus Cousins marca el rumbo de Sacramento… cuando el propietario le deja | Fuente: Stephen Dunn, Getty Images
13 – Sacramento Kings (22-45)
Si los Nuggets llevan perdidos desde la partida de George Karl, los Kings se han lanzado a sus brazos para recuperar el rumbo. La temporada empezó de una forma espectacular para los de California de la mano de Michael Malone. Las victorias se sucedían y DeMarcus Cousins parecía haber ganado años de madurez. Sin embargo, los propietarios no estaban contentos: el equipo jugaba lento. No es de extrañar que si el juego gira en torno a un pívot como Cousins correr no sea la mejor idea. Pero Malone fue despedido y comenzó una travesía por el desierto que dura hasta hoy. George Karl sigue intentando encontrar el ritmo adecuado para mantener a raya a dos personalidades complicadas: la de Cousins y la del propietario. Mientras, algunos jugadores como Ben McLemore empiezan a encontrar su lugar, dejando entrever la posibilidad de un futuro mejor.

Jordan Clarkson es de lo poco salvable de cara al futuro para unos Lakers lastrados por el contrato de Kobe | Fuente: Stephen Dunn, Getty Images
14 – Los Ángeles Lakers (17-49)
¿Qué decir de los Lakers? La franquicia, antaño triunfadora, está ahora mismo caminando sin rumbo. El descomunal contrato de Kobe Bryant impide que el equipo encuentre una salida, sobre todo si el contratado no puede jugar. Si a eso le añadimos que ningún jugador es capaz de aportar con regularidad ni hay un estilo de juego definido, el resultado es el que vemos: los Lakers no tienen un buen presente y no parece que el futuro vaya a ser mejor. Sólo las actuaciones de Jordan Clarkson en las últimas semanas pueden despertar un poco de interés, pero los Lakers siguen siendo un pozo sin fondo capaz de hundir la carrera de cualquiera que pase ahí un tiempo. Salvo que el baloncesto sea secundario y te llames Nick Young, en cuyo caso es una puerta abierta a la vida nocturna angelina con un buen salario de fondo.

Los Timberwolves intentan compartir la experiencia de Kevin Garnett con sus jóvenes promesas | Fuente: Stephen Dunn, Getty Images
15 – Minnesota Timberwolves (14-53)
Temporada agridulce la de Minnesota. Su apuesta es claramente de futuro, pero quizá su récord no represente correctamente el potencial de este equipo. Andrew Wiggins crece día a día, confirmando que su elección como número uno del pasado Draft fue un acierto. A su alrededor aparecen jugadores interesantes como Adreian Payne o Zach LaVine, que si continúan con su progresión pueden formar un equipo devastador dentro de un tiempo. Si a ello le sumamos la tutoría de un Kevin Garnett que ha vuelto a casa, es inevitable pensar que el proyecto de Minnesota pinta muy bien. Eso sí, tienen que enfrentarse a un problema que no les ha dejado en paz en toda la temporada: las lesiones. Los teóricos titulares Ricky Rubio, Kevin Martin y Nikola Pekovic se han perdido más de la mitad de sus partidos por problemas físicos. Si encuentran la continuidad, todo hace indicar que esta combinación entre juventud y talento no tardará en medirse con los grandes de la NBA.
Foto de portada: @30HomeGames