Diario de una segunda planta: IV Nicanora BBBFest

Cuando uno trabaja en lo que siempre fue su vocación la sensación es increíble. Cuando uno lo consigue con su hermana gemela es el cielo. Y el cielo lo han cuasi tocado Lúa y Zeltia Mosquera, hermanas gemelas y fundadoras de Nicanora Confecciones. Y digo casi porque desde su estudio en un segundo piso en plena Plaza do Toural -Santiago de Compostela- el cielo les queda un poco a desmano, pero ellas ya se encargan de bajarlo con sus showrooms. Y, de hecho, Santiago estaba tan ansioso de uno nuevo que despertó azul y con un sol que permitía, para sorpresa de los más veraniegos, sacar del armario camisas de manga corta y salir sin calcetines, sí, salir sin calcetines a la calle. Lo que leen. Y, con ese cielo azul, arrancó la cuarta edición del Nicanora BBBFest.

Elementos decorativos en el estudio Nicanora | © Sara Pérez Seijo

Elementos decorativos en el estudio Nicanora | © Sara Pérez Seijo

Ilustraciones de Nuria Díaz | © Sara Pérez Seijo

Ilustraciones enmarcadas a modo de decoración | © Sara Pérez Seijo

Gangas vintage, libretas ilustradas, cupcakes, patines ochenteros, monturas de gafas,… Once pequeños stands distribuidos a lo largo del estudio de las gemelas Nicanora, quienes también aprovecharon la ocasión para mostrar y vender sus nuevas colecciones para los pequeños de la casa y sus nuevas camisetas de ilustración pin up, por supuesto diseñadas por ellas mismas.

Once pequeños stands distribuidos a lo largo del estudio de las gemelas Nicanora

Detalle de burro con chaquetas vintage | © Natalia Saavedra

Detalle de burro con chaquetas vintage | © Natalia Saavedra

Camiseta y accesorios en el stand de Teresalamarqueda |  © Natalia Saavedra

Camiseta y accesorios en el stand de Teresalamarquesa | © Natalia Saavedra

Stand de cupcakes de Dulce Victoria |  © Natalia Saavedra

Stand de cupcakes de Dulce Victoria | © Natalia Saavedra

El showroom comenzó a las 16:00. Desde entonces y, hasta su cierre a las 24:00, fueron muchos los que se acercaron al estudio en busca de chollos, recuerdos, regalos originales, jerséis que llevaban papá y mamá en su juventud o, simplemente, por la curiosidad de saber por qué tanta gente subía y bajaba las escaleras del edificio de la Galería de Arte Contemporáneo. “¿Se habría desplazado la exposición de Picasso de Coruña a Santiago?”. No, ¡se celebraba el IV Nicanora BBBFest!

Pero Lúa y Zeltia, como en las ediciones anteriores, buscaban algo más que conglomerar puestos de ropa vintage o de libretas y tazas ilustradas. Las Nicanora no solo querían hacernos gritar al encontrar esa chaqueta tan parecida a la que salía en la serie que veían nuestros padres a sus veinte y tanto y de la que, innegablemente, ahora nos delacaramos sumamente fan. Al margen de la taquicardia momentánea, querían hacernos subir las pulsaciones al ritmo de la música.

Las Nicanora no solo querían hacernos gritar al encontrar esa chaqueta tan parecida a la que salía en la serie que veían nuestros padres a sus veinte y tanto

Así, por la noche, en un ambiente íntimo y amistoso, Alexandro del grupo Los árboles nos regaló un acústico de lo más conmovedor en una de las habitaciones del estudio. No solo su voz encandilaba al público, sino que su fan número uno, una niña rubia de unos cuatro añitos, enamoraba a los allí presentes bailando al son de la guitarra de Alexandro. Pero aunque el dicho dice que tras la tormenta viene la calma, en la segunda planta del número 9 del Toural la calma vino primero para dejar paso, un poco después, a la movidita tormenta musical de las chicas de Bala. Este dueto de guitarra y batería querían hacer ruido, y vaya si lo hicieron. Tanto que nadie podía evitar seguir con el cuerpo el rock que sonaba a través de los altavoces, el mismo que nunca habían hecho “en un segundo piso sin ascensor”, bromeaban las dos integrantes del grupo.

Alexandro en pleno concierto |  © Natalia Saavedra

Alexandro en pleno concierto | © Natalia Saavedra

Y así, entre gangas, música y los últimos cupcakes que quedaban, las hermanas Nicanora cerraban otro BBBFest con un nuevo éxito rotundo bajo el brazo.