No es país para machos

Intentad imaginar por un momento un equipo compuesto por la crème de la crème de la virilidad masculina más dura y de pelo en pecho. Por ejemplo, un tándem integrado por Geralt de Rivia, Julio Iglesias, Vladimir Putin, José Antonio Camacho y Liam Neeson (pero el Liam Neeson reciente, el de ahora, el de Venganza, el que hace oposiciones para comerse a toda tu familia cruda y después convertirse en el nuevo Charles Bronson, no el de sus épocas de ser actor de verdad). Y de mascota, el tigre de Masters del Universo cuando entraba en modo badass. O directamente un Tyrannosaurus Rex con un cañón en la espalda. ¿Demasiada testosterona junta? ¿Demasiados machos a la vez? ¿Vuestra infantil e inmadura mente no logra concebir semejante explosión de rudeza, sudor y poder? Pues esto no es nada comparado con lo que ocurre en Binan Koukou Chikyuu Bouei-bu Love! Esta serie podría convencer en cinco minutos a la mitad de FEMEN de que nuestra sociedad necesita imperiosamente el dominio del heteropatriarcado, como las plantas necesitan agua y sol para crecer fuertes y sanas. Porque de eso va este anime. De verdad de la buena.

Binan Koukou

¿No os recuerdan un poco a Los Mercenarios? ¿Puede que al Equipo A? ¿Y a los Power Rangers? ¿Sailor Moon…? Bah / mediavida

 

Cinco jóvenes rectos, justos y varoniles, acuden a una prestigiosa academia, pero no a una cualquiera. Es una escuela de educación preparatoria muy selecta, sólo para caballeros, donde sus cuerpos y sus mentes son templados como el acero más regio, con una disciplina tal que ensombrecería las costumbres de los entrenamientos militares más espartanos. Un buen día, tras una dura jornada de trabajo y aprendizaje, mientras dos de nuestros protagonistas se tomaban juntos un relajante y merecido descanso en la casa de baños anexa al instituto, una misteriosa y extraña criatura cayó como del cielo, llegando incluso a provocar un cierto nivel de estupor en nuestros curtidos personajes. Pero no era para menos. No todos los días se le aparece a uno un wombat parlante de color rosa entre la espuma de su bañera, y es lógico sobresaltarse ligeramente, por muy valeroso y estoico que sea uno. El wombat, que no era en verdad un marsupial, sino un afable extraterrestre venido de un lejano mundo con la misión de salvar la Tierra, les encargó la tarea de ayudarle en su misión, fundando el Earth Defense Club. Y para ello les dio un poder muy especial. Love Making. El poder del amor.

La profunda base de este conflicto maniqueísta entre la dualidad de la luz y la oscuridad se convierte en la base para una historia épica

Cada vez que nuestros cinco héroes besen sus pulseras en forma de corazón, desatarán toda la fuerza de la pasión, la sensibilidad, la amistad más fraternal basada en el contacto físico piel desnuda con piel desnuda y los colores brillantes muy saturados. Se convertirán en los Battle Lovers, se enfundarán sus trajes de batalla, engalanados con volantes y calcetines tan estilosos como útiles en combate y obtendrán poderes devastadores a través de sus infalibles bastones mágicos. No en vano uno de ellos, una vez transformado, se hace llamar El Príncipe Perforador. O el Cerúleo, que es mi favorito. Estos musculados y portentosos luchadores recibirán además poderes con nombres tan terribles, tortuosos y desesperanzadores como Ducha de Amor, con los que podrán castigar, o mejor dicho, reinsertar socialmente, (ellos apoyan que la función reeducativa prime sobre la punitiva, porque son clementes y magnánimos)  a sus malvados enemigos, el Club Estudiantil, un pernicioso y vil trío de alumnos que, al mando de Zundar, un pequeño y malévolo erizo verde también alienígena, dedican sus esfuerzos a extender el dolor y la infelicidad  por la escuela.

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Leónidas y Chuck Norris tomando un merecido descanso con su fiera mascota en el primer capítulo / angryanimebitches

La profunda base de este conflicto maniqueísta entre la dualidad de la luz y la oscuridad se convierte en el sustrato para una epopeya tan épica como El Silmarillion y tan cruenta e inesperada como Juego de Tronos, donde las alianzas, las traiciones y las heroicidades pondrán en relevancia las masculinas virtudes de los personajes.

No, ahora hablando en serio. En Binan Koukou Chikyuu Bouei-bu Love! ocurre un poco lo que pasó con Madoka Magica, solo que a la inversa. Mientras que en Madoka cogieron a cinco niñas con vestiditos cursis y las convirtieron en una increíble historia cargada de oscuridad, complejidad argumental y dramatismo, dignificando el  manido género de las magical girls y, de paso, dándole una buena patada en el culo a las convenciones establecidas sobre él, aquí han optado por el camino contrario. Atacarle donde más duele, volverlo una sátira sin igual (los mismos personajes se cuestionan constantemente las extrañas situaciones en las que se ven envueltos) y  darle unos toques de humor absurdo totalmente desternillantes, dejándola casi al mismo nivel que otras comedias tan hilarantes como Sargento Keroro o incluso Bobobo. Quizás las aventuras de nuestros Battle Lovers sean el estreno de anime más fresco, original y maravilloso de lo que llevamos de 2015 y son totalmente recomendables si te apetece pasar media hora llena de carcajadas incesantes.¿Dónde sino vais a encontraros con cinco hombres enjabonándose en la misma bañera junto al cadáver de un profesor asesinado por error por un wombat espacial que huía de un niño acosador que de repente son atacados por la versión masculina de Utena?  Y no. De verdad que no son gays.

(Imagen destacada de koi-nya-net)