Música, maestro
Como en todas las entregas de premios, existen las categorías principales y las “de relleno”. Sin embargo, aunque a veces pequemos de clasistas, estos galardones secundarios conllevan las mismas o incluso más horas de trabajo que las niñas bonitas de la audiencia. Y más en los Oscar, los premios de la industria cinematográfica más relevantes del panorama mediático.
Hans Zimmer o Alexander Desplat son casi fijos cada año
Una de estas categorías relegadas a segundo plano es la de Mejor banda sonora original. En este campo, al contrario que en los otros, no suele haber grandes sorpresas. Así como en las categorías de Mejor actor o Mejor actriz de reparto siempre suele aparecer alguna cara poco conocida, el terreno de la música es cuenta con muchos menos forasteros. Quizá pueda deberse a que es un campo de difícil acceso. En cualquier caso, compositores como Hans Zimmer o Alexander Desplat son casi fijos cada año. Este último tiene tan copada la categoría que opta a la estatuilla por dos películas distintas. Ahí es nada.
Hans Zimmer es el compositor de bandas sonoras tan míticas como la de Piratas del Caribe o Gladiator. Ha estado nominado a los Oscar diez veces pero, hasta el momento, sólo se ha llevado uno por The Lion King en 1995. En esta ocasión el alemán opta al galardón por Interestellar, la última producción de Christopher Nolan y protagonizada por Matthew McConaughey. A pesar de ser un filme que ha dado bastante de que hablar, la nominación a Mejor película se le escapa de entre los dedos. Zimmer y Nolan son ya viejos conocidos. Es muy habitual que el compositor sea el encargado de dar forma a las películas de Nolan, como ya hizo con Origen o las últimas tres entregas de Batman. Esta relación compositor-director es más común de lo que parece. Algo similar ocurre entre John Williams y Steven Spielberg, quienes compartieron elogios por Superman o Star Wars.

Christopher Nolan y Hans Zimmer en el estudio que el último tiene en Santa Mónica. | empireonline.com
Alexander Desplat vuelve a la carga un año más no con una, sino con dos nominaciones por El gran hotel Budapest y The Imitation Game. En ediciones anteriores optó al galardón por Argo, El curioso caso de Benjamin Button y El discurso del rey. Aun así, y a pesar de ser otro fijo de cada año, el compositor francés no se ha llevado ninguna estatuilla a su casa de entre las ocho veces que estuvo nominado. ¿Tendrá más posibilidades este año al tener dos candidaturas? Para averiguarlo todavía tendremos que esperar hasta la madrugada del próximo domingo.
Aunque Zimmer y Desplat son los más conocidos, hay dos caras nuevas: Gary Yershon y Jóhann Jóhansson. Yershon es el compositor más veterano de los cuatro creadores que optan al premio. La banda sonora que ha realizado para Mr. Turner le ha valido su primera nominación a los premios de la Academia. Se trata de un filme biográfico sobre el William Turner. Y no, no es el personaje de Piratas del Caribe, sino el pintor impresionista que vivió a finales del siglo XVIII. Timothy Spall da vida a este excéntrico artista y su interpretación ya ha sido reconocida por el jurado del Festival de Cannes en su última edición. Mr. Turner está nominada a 3 categorías más: Mejor fotografía, Mejor diseño de producción y Mejor diseño de vestuario.

Jóhann Jóhannson. | wordpress.com
Por último, pero no por ello menos importante, nos queda Jóhann Jóhansson. Este compositor islandés es el más joven de la categoría. Sin embargo, se ha hecho notar gracias a su trabajo para La teoría del todo. Otra película biográfica. Esta vez basada en la vida del científico Stephen Hawking. Por este mismo trabajo Jóhansson ya ha ganado una estatuilla en los Globos de Oro, la antesala de los Oscar. Se trata de un compositor diferente. En la música de este filme se pueden apreciar influencias de muy diversa índole. Desde electrónica hasta música barroca. Este compositor ha trabajado en muchas otras películas, tanto de su país de origen como de Estados Unidos, y también en danza y teatro.