Mayweather – Pacquiao: ¿Una pelea imposible?

Los aficionados al boxeo vuelven a ver como sus esperanzas están a punto de verse reducidas a pedazos. El desvelo que durante tantos años ha acosado a su mejor sueño parecía que por fin tocaba a su fin. El duelo más esperado se preveía muy cercano, más que nunca, pero vuelve a estar ya muy lejos. Lo que parecían meros flecos vuelven a ser distancias insalvables. La historia se vuelve a repetir, y esta vez puede que no haya vuelta atrás. Cada minuto que pasa sin cerrar el combate del siglo es una palada de tierra al que debía ser el momento estelar del pugilismo del siglo XXI. A pesar de las mareantes cifras que, de seguro, acompañarían a un evento que prometía ser histórico, cualquier argumento y razón parece en vano. Por enésima vez los sufridos fans tendrán que refugiarse en los videojuegos para ver a Manny Pacquiao y a Floyd Mayweather Jr. juntos en el mismo cuadrilátero.

Lo peor es que esta historia no es nueva. Hace aproximadamente tres años sucedió exactamente lo mismo. Cuando los caminos de ambos parecían destinados a cruzarse todo saltó por los aires. Problemas con el antidoping, la supuesta falta de interés de Money, la dificultad para alcanzar un acuerdo entre los managers de ambos contendientes…. mucho polvo y pocas respuestas. Y lo peor es que lo que se está viviendo en las últimas semanas se parece demasiado a una película que ya se ha visto demasiadas veces.

Floyd Mayweather Jr.

Floyd Mayweather junior, Money. Sacada de deportes.pe

Desde finales del año año voces sobradamente autorizadas dentro del mundo del noble arte daban la gran noticia. El esperado enfrentamiento estaba en plenas negociaciones. Con la llegada del 2015 llegaba la noticia de que el dos de mayo se podría llevar a cabo una espectacular velada con un cartel estelar aderezado con el broche final más esperado de todos.

A pesar de no haber nada confirmado en la red comenzaron a circular incluso carteles del duelo. Nuevamente el acuerdo parecía inminente, el propio agente de Pac-Man, Bob Aurum, hablaba de que para cerrar el contrato quedaba únicamente acuerdos en las cuestiones menores, que incluso estaba acordado el reparto de las ganancias. Pero poco después se hizo público que todavía quedaba mucha tela que cortar, las televisiones HBO y Showtime, poseedoras los derechos de cada púgil, debían alcanzar un acuerdo para la emisión en exclusiva que a día de hoy no ha llegado. Y desde que se conoció ese detalle los avances que teóricamente se habían cerrado parecen haberse esfumado. Día tras día surgen nuevas trabas que hacen peligrar la rubrica necesaria para comenzar con una planificación que quizás nunca llegue.

El diablo tagallo, Manny Pacquiao. Sacada de 15rounds.com

Manny Pacquiao, el diablo tagalo. Sacada de 15rounds.com

Llegados a este punto solo cabe preguntarse los motivos. ¿Cómo es posible que una velada que promete recaudar la bolsa más grande de la historia y posiblemente la mejor audiencia nunca vista jamás se celebrará? ¿Cómo puede ser que los dos mejores púgiles libra por libra de principios del nuevo milenio pierdan la oportunidad de verse las caras?¿Qué por enésima se venda que la negociación va viento en popa y poco después no haya más que problemas? Y las respuestas son las habituales: los líos entre promotores, entre las cadenas de televisión, la falta de acuerdo entre ambos boxeadores en cuestiones que parecen triviales…… una cantinela escuchada tantas veces que es complicado saber cual es motivo real, conocer si todo es una cortina de humo o realmente hay intereses ocultos que no desean que se celebre el enfrentamiento. Sea como fuere cada vez que la firma parece inminente surgen los pequeños detalles y poco a poco todo se acaba yendo al traste. Una vez más los entresijos que tanta credibilidad y espectáculo han quitado al boxeo parece que volverán a salirse con la suya para evitar que se lleve a cabo la confrontación.

Entre tanto el reloj sigue corriendo. Los obstáculos son cada vez mayores: los 36 años de Manny, los 38 de Floyd, el hastío de los aficionados tras ver sus esperanzas rotas una y otra vez, un tira y afloja que parece destinado a terminar con la cuerda rota privando al noble arte de una gran oportunidad. Una ocasión realmente especial capaz de detener durante 12 asaltos de 3 minutos el tiempo. De cerrar la atención en una batalla que se presumiría irrepetible, el choque de dos formas opuestas de entender el mismo deporte, algo más de media hora que podría pasar al Olimpo, sino por la calidad del envite por todo lo generaría a su alrededor: la bolsa más grande de la historia, datos estratosféricos de audiencia(en PPV por supuesto), un recinto abarrotado y una expectación casi sin precedentes. Todos los ingredientes que necesita un gran evento deportivo están sobre la mesa pero podrían perderse si el acuerdo no es inminente. La ocasión se presume perfecta para escribir en letras de oro una página para la eternidad, pero la tinta dorada parece que tendrá que seguir esperando a la pluma que la saque del tintero.

Imagen de portada sacada de huzlers.com