El Balón de Oro también lleva su nombre
Dijeron su nombre y puso las manos sobre la cara, con un gesto de incredulidad mezclado con felicidad. Se levantó de su asiento y recorrió los metros que la separaban del escenario. La imagen de su emocionado entrenador, Ralf Kellermann, apareció en pantalla. Antes de dar su discurso, colocó con delicadeza el trofeo sobre el atril. Confesó tener el corazón en un puño por vivir un momento que consideraba inimaginable. Recordó al jugador del Wolfsburgo recientemente fallecido, Junior Malanda. Después, el turno de los agradecimientos: a su club, entrenador, compañeras. También se acordó de la selección alemana y de los médicos a los que reconoce dar mucho trabajo. No se bajó del escenario sin tener bonitas palabras para su familia y dejar claro que el deporte significa compartir una pasión, por lo que desea compartir sus éxitos con las personas que siempre la han acompañado.
Ella es Nadine Kessler, centrocampista y capitana del equipo alemán Wolfsburgo. El pasado 12 de enero ganó el Balón de Oro femenino superando a las otras finalistas: la brasileña Marta Vieira, cinco veces ganadora de este premio, y la estadounidense Abby Wambach, vencedora en 2012. La alemana vivió un año 2014 redondo ganando la Bundesliga, la Liga de Campeones y siendo elegida por la UEFA como mejor jugadora europea. También destacaron sus goles con la selección en la fase clasificatoria para el Mundial de Canadá.
Ha tenido que someterse a cirugía en varias ocasiones, con el temor de no poder volver a jugar al fútbol

Nadine Kessler en la gala del Balón de Oro | ©Getty Images
Su trayectoria en el fútbol profesional comenzó en el Saarbrücken en el que estuvo desde el 2005 al 2009, viviendo dos ascensos a la Bundesliga. De ahí se fue al Turbine Potsdam donde ganó la Bundesliga y consiguió su primera Champions en el año 2010. Al año siguiente llegó a su equipo actual, el Wolfsburgo, con el que posee dos Bundesligas y dos Champions, así como la Copa de Alemania. También figura entre sus conquistas la Eurocopa 2013 en la que Alemania superó a Noruega por 1-0.
Un palmarés envidiable para una mujer que no ha vivido un camino de rosas. Sus lesiones de rodilla la han impedido jugar todo lo que le gustaría y, como ella misma dijo en la entrega del Balón de Oro, la obligan a visitar con frecuencia a los médicos. Ha tenido que someterse a cirugía en varias ocasiones, con el temor de no poder volver a jugar al fútbol. En este momento, después de ser operada recientemente, todavía tiene molestias. Ha dejado clara su lucha por jugar, la cual la lleva a aprovechar al máximo cada segundo que pasa en un terreno de juego.
Su nombre no produce los mismos resultados que el de Cristiano Ronaldo. Las frases sobre ella no gastan tanta tinta. Muchos habrán visto la ceremonia de entrega del Balón de Oro sin ni siquiera llegar a retener quién es Nadine Kessler. Esto no es nada nuevo. El Balón de Oro femenino no está al mismo nivel de reconocimiento que el masculino. No por ello debemos olvidarlo. El Balón de Oro también lleva su nombre.