Tropezar con la misma piedra

Corren malos tiempos para la lírica. Lo cantaba Germán Coppini en los ochenta, y nos lo repetía Iván Ferreiro este verano, en su homenaje a “Golpes Bajos” en el Festival Portamérica. También nos lo recuerdan ciertos sectores de la prensa todos los días. Porque por desgracia también corren malos tiempos para el periodismo, lo que para algunos consideramos “nuestra lírica”. Y, por supuesto, buena parte de culpa la tiene el periodismo deportivo.

Un servidor desayunaba el pasado jueves con una sonrisa. Café, zumo y dos portadas dedicadas a la mejor deportista española del momento: Mireia Belmonte. Una dieta equilibrada para comenzar el día creyendo que las cosas pueden cambiar, y que poco a poco la lógica se impone para comenzar a hablar de lo que de verdad importa. Un comienzo del día para creer que las conciencias se agitan y que por fin es el momento de dejar de lado los debates estériles e insulsos.

¿Es más noticia que los grandes goleen a equipos que tienen diez veces menos su presupuesto que los récords de Mireia Belmonte? Por desgracia lo es.

Sí, a veces soy un iluso. Horas después tenemos que observar como solo un informativo de nuestro país le dedica un espacio importante a los dos récords del mundo de Mireia Belmonte. Igual es que la de Badalona tenía razón cuando decía que “importaba más el último peinado de Sergio Ramos que sus récords”. Porque Sergio Ramos es uno de los temas fundamentales del día en los deportes, junto con la información de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Pero mejor maticemos, ya que solo se habla de dos partidos de esa competición en los que el Real Madrid y el Barcelona han goleado a dos equipos de Segunda B. ¿Es más noticia que los grandes goleen a equipos que tienen diez veces menos su presupuesto, que una nadadora española bata dos récords del mundo en una hora? Por desgracia lo es.

Noticias del día ayer en 'AS' y 'El Mundo Deportivo' elaboradas a partir de la misma información del diario 'Bild' alemán

Noticias del día ayer en ‘AS’ y ‘El Mundo Deportivo’ elaboradas a partir de la misma información del diario ‘Bild’ alemán

Quizás es que ciertos sectores de la prensa deportiva no aprenden. Haciendo un símil sencillo, serían algo así como un niño que intenta hacer méritos a los ojos de sus padres y cuando ellos se despistan aprovecha para hacer otra chiquillada. Porque lo de ayer del diario As y el Mundo Deportivo con Reus creo que no tiene otro nombre. ¿El chaval ha comenzado a estudiar castellano? Pues muy bien, lo podrá hacer por muchos motivos, incluso por gusto. Yo llevo años estudiando inglés y no veo que el ‘Mirror’ o el ‘Times’ hablen de mi posible incorporación a su plantilla de periodistas.

Mientras tanto, sigan gritando en platós de televisión. Sigan vendiendo humo que sale más barato. Obvien lo importante y céntrense en lo accesorio. Generen odio y luego busquen solución a los problemas. Olviden todo aquello que no tenga seis letras y se llame fútbol, así como aquello que no genere millones de euros al año. Y, por supuesto, no se olviden de dejar algún gesto para la galería. Así podrán tropezar con gusto en la misma piedra de siempre unos días después.

Esa piedra que tanto daño hace porque mete a todos en el mismo saco. A los buenos y a los malos, pero sobre todo a los profesionales que todos los días intentan hacer del periodismo deportivo un oficio digno. Esos que entonan un canto de esperanza con el que me quiero despedir. Porque siempre estamos a tiempo de que las cosas cambien, de “soñar en grande”, como hará la selección femenina de fútbol en el próximo mundial y como deberíamos hacer todos aquellos que amamos al periodismo y al deporte.