Carolira Marín: Emperatriz del bádminton

El 31 de agosto de 2014 saltaba la sorpresa en el Campeonato del Mundo de bádminton disputado en Copenhague. Carolina Marín vencía a la número uno del mundo y campeona olímpica Li Xuerui en la final del campeonato universal, logrando así un título en uno de esos deportes minoritarios de los que en España nos acordamos solo cada cuatro años.

El badminton es un deporte muy poco conocido en España. En realidad su práctica se reduce casi de forma total a la llevada a cabo en colegios e institutos. Esto se debe a que para practicarlo no se requiere mucho equipamiento: una red, un par de raquetas y un volante. Con eso y un poco de rodaje se pueden ocupar bastantes horas de entretenimiento y actividad física. Pero a nivel competitivo la realidad es la habitual es este país cuando no se habla de fútbol y quizás de baloncesto. Las licencias son muy escasas, no hay apenas tradición ni patrocinadores y los profesionales apenas tienen repercusión en los medios. Solo cada cuatro años y si algún compatriota participa en los Juegos Olímpicos la gente se acuerda de que hay más volantes que los se utilizan para conducir automóviles.

Hasta que llegó Carolina Marín. Como no podía ser de otra forma la jugadora onubense ha sido producto de muchas horas de trabajo y de un talento innato, la famosa generación espontánea que de vez en cuando saca petróleo de la nada más absoluta. Todo gracias a un estilo de juego bastante completo, lleno de garra y en el que destaca por su capacidad de adaptarse a sus rivales. Al que se suma una lucha constante por llegar a la élite mundial con años de esfuerzos, sacrificios y victorias en busca de un sueño tan difícil de cumplir que hasta parece casi un milagro que lo haya logrado.

Carolina Marín con su medalla de campeona del mundo. Sacada de vozpopuli.com

Y no es porque la onubense no viniera avisando, en el mes de abril la jugadora andaluza se coronaba como campeona de Europa tras vencer a la danesa Anna Thea Madsen. Un primer paso que auguraba metas mayores, pero seguro que nadie podía esperar que estas llegaran en tan poco tiempo. El motivo es sencillo, en este deporte las asiáticas dominan con puño de hierro y durante muchos años han sido virtualmente inalcanzables. Para hacerse una idea de la distancia que separa a unas de otras, solo dos jugadoras europeas habían logrado romper el dominio de las orientales en toda la historia del Campeonato del Mundo. Además ambas mujeres eran danesas, por mucho el país del viejo continente con más tradición en estas lides, lo que hace todavía más valioso el logro de la competidora española.

Porque además su gesta tuvo una repercusión importante. Su duelo frente a Li Xueri fue emitido en directo por ese refugio del deporte minoritario que es Teledeporte y las redes sociales se hicieron eco de su victoria. Incluso diarios como MARCA le guardaron un hueco en su portada. En resumidas cuentas una joven de tan solo 21 años que ha conseguido darle un empujón muy relevante al bádminton en España, y aunque haya sido por unas horas o unas días esta es una labor impagable.

Un gran año como este es sin duda una noticia espectacular, pero como dicta el refranero popular: “lo más difícil no es llegar, sino mantenerse”. Por lo que ahora se abren nuevos retos para una joven que ya ha hecho historia pero a la que le quedan muchos años y oportunidades para alcanzar el estatus de leyenda. Para ello su próxima gran meta ya está señalada en el calendario, porque un año y medio no es nada, Río 2016 ya está a la vuelta de la esquina.

Imagen de portada sacada de zimbio.com