Músculo! + Linda Guilala, lo bueno está en casa
El pasado jueves se dieron cita en la Sala Capitol dos de los grupos gallegos que más están sonando últimamente: Músculo! y Linda Guilala. Me atrevo a afirmar que la lluvia torrencial de esa noche fue la causa de que no se congregase más público en la mítica sala santiaguesa. Pero los importantes estaban allí. Los artistas, por supuesto; y los amigos, el mejor de los apoyos posibles. Siempre que acudo a conciertos de grupos pocos conocidos siempre me viene a la mente la misma pregunta: ¿Cómo es posible que la mayoría de nosotros escuchemos artistas de lugares lejanos cuando hay música de calidad tan cerca? Es una lástima.
Las canciones antiguas están adapatadas a su nuevo estilo
Los primeros en salir a la palestra fueron Linda Guilala, que venían presentando su último EP, Xeristar. Tanto en esta última publicación como en directo, es innegable que el estilo de los antiguos miembros de Juniper Moon ha cambiado. Las melodías dulces de Bucles Infinitos, de allá por el 2009, han dejado paso a guitarras oscuras, con reverb y distorsiones que crean una esfera envolvente alrededor de la voz de Eva, teclista y cantante. Los de Elephant Records no se subieron al escenario a hablar –pocas fueron las palabras que salieron de sus bocas–, sino a tocar. Hicieron todo un repaso por las canciones de sus anteriores singles, como Yeti o Nadie Se Dará Cuenta, pero adaptadas a sus nuevo estilo, por lo que se vuelven casi irreconocibles. Presentaron, además, dos canciones nuevas y una versión del tema Carlos Baila, de Family, que formará parte del próximo recopilatorio de la discográfica Elephant.
La amistad entre los dos grupos protagonistas de la noche era palpable y los primeros le dieron las gracias a Músculo!, que pronto tomarían su relevo, porque sin ellos no podrían estar tocando esa noche, lo que arrancó un aplauso del público.
La puesta en escena es, cuanto menos, peculiar
Músculo!, provenientes de Valga, fueron el plato fuerte de la noche. Su puesta en escena es, cuanto menos, peculiar. Durante la actuación de Linda Guilala apenas había reparado en la enorme mesa que se encontraba a un lado del escenario. Cuando Músculo! llegaron, la mesa se convirtió en el centro de la escena. Encima tenía una cantidad ingente de cables, cinta aislante, regletas y todo tipo de sintetizadores que llamaron mi atención. Contando que tres de los miembros se situaron luego a los lados de la mesa para tocar, no me resultó tan extraño; aunque aquello seguía pareciendo la mesa de trabajo de un electricista. Lo que no esperaba es que de esa maraña de circuitos saliera todo lo que me maravilló la hora siguiente. El club de fans de Músculo!, -sus más fieles amigos-, se vino arriba cuando el bajista salió descalzo y con los pantalones remangados. De sus bocas salieron todo tipo de vítores y piropos en tono jocoso, que fueron muy bien recibidos por su destinatario.
Nadie pudo estarse quieto ante los ritmos bailables y las melodías pegadizas
Músculo! también llegaron a la Capitol presentando su nuevo EP, Vivac. Los propios miembros del grupo a veces no podían evitar echarse unos pequeños bailes. Eran como Gerrit Welmers, cantante de Future Islands, en una versión más controlada. Las bases de los sintentizadores retumbaron por toda la sala y nadie pudo estarse quieto ante la profundidad de los ritmos bailables y las melodías pegadizas. Como los primeros, también hicieron un repaso de toda su discografía anterior: Buon Giorno y Selección Natural. En sus EPs no hay demasiado temas e interpretaron casi todas sus canciones. De Vivac sonaron Solaria, El Tiempo Muerto o Breve Historia Paralela, y de los anteriores singles Žydrūnas, Zelig o Sed. A diferencia de los álbumes, en directo prolongaron las secciones más electrónicas, que sonaron con muchísima fuerza, y combinaron las tres voces de los cantantes a la perfección, algunas modificadas por ordenador. Ambas formaciones tocaron cerca de una hora. La actuación de los últimos se hizo más corta pero mucho más contundente.