Emilio Gutiérrez: “Ningún dato apoya que la anorexia esté ligada a un ideal de belleza”

En su lucha constante contra la comida y contra el propio cuerpo, la anorexia ha encontrado un fuerte rival en el departamento de Psicología Clínica y Psicobiología de la Universidad de Santiago de Compostela. Allí, el profesor Emilio Gutiérrez intenta encontrar respuestas a todos los porqués que genera una enfermedad capaz de originar el caos en una familia. Todavía desconocida, la anorexia nerviosa ha estado presente en la sociedad desde antes de lo que imaginamos. Años y años en los que no se ha conseguido pulsar la tecla que acabe con el sufrimiento diario de los que la padecen. Emilio centra ahora todas sus esperanzas en la aplicación de calor para combatir la anorexia. Desde el proyecto con el que financia sus investigaciones, la Unidad de Viernes Clínicos, procura hacer frente al calvario humano.

¿Los cánones de belleza occidentales son una simple excusa porque no se encuentra la causa originaria de la anorexia?

Sí, exactamente así lo describen los autores. Es un problema que no entendemos y gusta tener explicaciones. Esta explicación encaja muy bien, se vende muy bien y es coherente. Un alto porcentaje de chicas hace dieta pero sólo una pequeña parte de chicas entre trece y dieciocho años desarrolla este problema. Ningún dato apoya que la anorexia esté ligada a un ideal de belleza. Es una explicación útil en la bulimia pero una chica bulímica sabe que tiene un problema y quiere recuperarse. Las chicas con anorexia, en su mayoría, no reconocen que están enfermas, quieren que las dejen en paz y quieren seguir adelgazando.

Hay muchos avances en cuanto a tratamientos, en el sentido de que se destierran unos y llegan otros nuevos. Pero ¿qué progresos hay en la investigación sobre el origen de la enfermedad?

Nadie sabe la causa. Lo que hacemos es ver la respuesta a los tratamientos pero no es esencial conocer la causa para desarrollarlos, salvo en infecciones y otros casos. Aunque conocerla sería lo deseable.

¿Qué eficacia tienen los fármacos?

Cero. Es terrible. En Conxo, un alto porcentaje de chicas anoréxicas está tomando antipsicóticos. La verdad oficial es que los antipsicóticos, drogas que se administran a los esquizofrénicos, se les dan por la parte obsesiva de estar todo el día pensando. Realmente se les dan porque un efecto secundario de los antipsicóticos es la ganancia de peso. No es una ganancia de peso sana, es un síndrome metabólico que lleva hacia la diabetes y otras complicaciones.

Cuando las chicas anoréxicas tienen más temperatura hacen menos ejercicio

En un punto en el que los tratamientos no son eficaces, ¿qué significa el calor en este contexto?

Empecé estudiando este tema cuando explicaba una asignatura de investigación. Me pareció que la temperatura producía algún efecto. Comprobé que no se había estudiado la temperatura. Si a las ratas se les reduce la comida y se les deja libre acceso a la rueda, sorprendentemente en torno a un 80% de las ratas acaban muriendo sin comer en unos diez días. Decidí llevar a unas ratas hasta ese punto y subir la temperatura. El cien por cien se curaron, tanto machos como hembras. Es un modelo análogo al humano. Cuando las chicas anoréxicas tienen más temperatura hacen menos ejercicio. La idea de base es que ellas hacen ejercicio para quemar calorías. Las ratas dicen que, desde luego, no lo hacen por eso y cuando se aumenta su temperatura corporal dejan de correr y comen.

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©Nuria G. Guillín

¿Cómo se produce ese paso de frenar la hiperactividad con calor a ingerir alimentos?

Un deportista no puede comer justo cuando acaba de realizar actividad física. La generación más importante de calor en el organismo es la propia digestión. La actividad inhibe la alimentación, entonces al frenar la actividad se frena la inhibición de la ingesta.

¿Qué conduce a que en países como Canadá los estudios de enfermedades mentales estén mucho más avanzados?

Lo que ocurre en Canadá y en otros países, como los nórdicos, es que no les importa que uno sea psicólogo y que el creador de este modelo animal sea psicólogo. A un determinado nivel científico, no miran cuál es la cualificación profesional sino dónde se publica y qué valor tienen las ideas. Aquí somos mucho más clasistas y en Portugal ni te cuento. No tiene que ver sólo con la ciencia sino con más aspectos de la vida social.

¿Si fuese psiquiatra habría tenido más puertas abiertas que facilitasen sus investigaciones?

Sin duda, si fuese médico, no necesariamente psiquiatra. No conozco a muchos psiquiatras a los que les interese el modelo animal. A un endocrino, biólogo o a un internista sí. Ser psiquiatra significa tener una formación demasiado centrada en lo humanos que son los humanos, no en modelos animales.

Hablando un poco de psiquiatría, el último DSM (Diagnostical and Statistical Manual of Mental Disorders) está siendo muy criticado porque, entre otras cosas, adjudica numerosos trastornos psiquiátricos a niños. ¿Los niños sufren anorexia tal y como la conocemos?

No pero desde una unidad de trastornos de alimentación, no de anorexia, hay una forma muy fácil de alarmar a la sociedad: cada vez hay niños más jóvenes con anorexia, cada vez la anorexia empieza antes. Y eso cala muy bien. Pero es que los trastornos de alimentación son una cosa y la anorexia otra. Cuando una patente va a cancelar hay varias posibilidades para prorrogarla. Una es buscar un trastorno diferente o un trastorno en un rango de edad diferente. Cada vez se mira más la timidez o la menopausia como una enfermedad. O en el caso de los TDH (Trastorno de Déficit de Atención por Hiperactividad). ¿Cómo es posible que tantos niños estén diagnosticados de TDH y tratados con anfetaminas? Las multinacionales farmacéuticas no son ONG, son empresas que cotizan en bolsa. Cualquier médico puede, bajo su criterio, recomendar un antidepresivo. Es una vía que tienen las farmacéuticas para hacer estudios que no requieran ser aprobados por ningún organismo. En Japón no se recetan antidepresivos por ansiedad, aquí hay cada vez más casos así. En Inglaterra, desde hace tres años, no se dan antidepresivos como primera opción.

Los antidepresivos son un mito, una patraña que mueve millones

En Estados Unidos han llegado a anunciarse en la televisión.

Sí y podemos ver fragmentos de algunos periódicos sobre la utilidad de alguno de esos tratamientos: “Los antidepresivos no funcionan”, Newsweek. “La creación del mito Prozac“, The Guardian. “Los antidepresivos no significan nada para la depresión”, The Independent. “Los drogas para la depresión no funcionan”, The Times. Los antidepresivos son un mito, una patraña que mueve millones.

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Su despacho de la Facultad de Psicología, muy cerca de la Unidad de Viernes Clínicos | ©Nuria G. Guillín

Frente a esto, están las terapias psicológicas. Y en la anorexia, ¿la terapia familiar?

Yo soy terapeuta familiar, soy el primer profesor titular en España de terapia familiar y el único todavía. Sin embargo, creo que la terapia familiar funciona sólo en adolescentes, como apoyo a los padres. En países como Inglaterra o Estados Unidos las chicas con veinte años ya no viven con sus padres y las relaciones son diferentes. Es el único tratamiento que tiene una cierta evidencia pero sospecho que es porque se fortalece a los padres. Trabajar con adolescentes quiere decir también que no son crónicos y que, probablemente, más tratamientos podrían funcionar. Creo que estamos confundiendo a qué se debe la eficacia. Hay estudios en los que da igual estar con los padres y con los hijos, en un grupo o sólo con los hijos.

Mirando al futuro, ¿el calor es la salida?

Tengo confianza en que simplificando el tratamiento hasta el punto en el que tener a las chicas en las condiciones térmicas adecuadas, con cariño y educación sea suficiente. Si se acaba solucionando, será de forma sorpresiva.

El hecho de que los casos se den en chicas cuando se desarrollan físicamente y se acumula grasa en los pechos, caderas… tiene algo que ver

¿A qué se refiere con sorpresiva?

El hecho de que los casos se den en chicas cuando se desarrollan físicamente y se acumula grasa en los pechos, caderas… tiene algo que ver. Hay un proceso ahí en el que los estrógenos tienen algo que ver. Porque si no, ocurriría a chicos. Las chicas en un año cambian mucho, empiezan a recibir más atención de los hombres, no es un proceso fácil.

Entonces en los chicos, ¿sólo se debe a los cánones de belleza?

No, creo que es lo mismo. Lo que sucede es que es muchísimo menos frecuente.