True Detective, far from any road
A Marty Hart (Woody Harrelson) y Rusty Cohle (Matthew McConaughey), ex detectives y ex compañeros de la policía de Louisiana, les toca sentarse al otro lado de la mesa de interrogatorios. Aparece una víctima que reabre un caso que se creía cerrado. El primero en el que trabajaron juntos. El que les cambia la vida.
En 1995 Marty y Rusty empiezan a investigar el asesinato de Dora Lange. Su cadáver, marcado con símbolos rituales, atado y coronado con una cornamenta de ciervo, les irá acercando a un lugar llamado Carcosa y a un personaje llamado el Rey Amarillo. El principio de un camino que los va a llevar lejos de cualquier vía.
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True Detective es una serie policial. Reúne todos los clichés: un caso que engancha, los dos detectives muy diferentes que se ven forzados a aprender a trabajar juntos y acaban siendo amigos, las tramas sobre sus vidas personales y cómo afectan al caso, los interrogatorios, la investigación. Pero no es cualquier serie policial.
El guion de Nic Pizzolatto está muy cuidado y el caso que se desarrolla a lo largo de los ocho episodios es capaz de mantenernos enganchados. Como Lost, Twin Peaks o Carnivale ha dado para muchas teorías y discusión. Pero no creo que Carcosa, el Rey Amarillo y quién mató a Dora Lange sean el interés fundamental de Pizzolatto. El caso en el que Marty y Rusty trabajan es el marco para desarrollar a Marty y Rusty.
Estos personajes, su relación y su forma de trabajar y pensar son lo más interesante de True Detective, especialmente Rusty. A través del caso podemos conocerles. Durante la trama de 1995, nos acercamos a su forma de trabajar y su vida personal. Los brutales interrogatorios de Rusty, en los que fuerza a los sospechosos a confiar ciegamente para luego apuñalarlos. La vida personal de Marty y su relación con su familia, y cómo esto acabará afectando a su trabajo y su relación con Rusty. La compleja forma de ver la vida de Rusty, las notas sobre su pasado. Los esfuerzos de Marty por ser una buena persona.
“El mundo necesita hombres malos. Mantenemos a los otros hombres malos a raya” | blogs.elpais.com/quintatemporada
La trama de 2012 no solo permite conocer el caso con perspectiva, sino ver cómo Marty y Rusty evolucionan y cómo el caso les ha afectado. En esta trama Rusty reflexiona sobre diferentes temas, desde religión, conciencia humana, sentido de la vida, circularidad del tiempo o el bien y el mal, siempre ligadas con un punto particular del caso que se está tratando.
La química entre los protagonistas y el excepcial trabajo de interpretación que llevan a cabo ambos, especialmente McConaughey por el cambio que da su personaje, es fundamental para que la serie se sostenga.
Otro de los aspectos más interesantes de True Detective es la ambientación, a lo que ayuda la dirección de Cary Fukunaga. El ambiente de Louisiana, con una pátina mágica por lo ritual de los asesinatos y localizaciones como Carcosa dan a la serie un aspecto muy atractivo, sumado a la banda sonora, desde la misma cabecera. La realización no queda por debajo del guion, está a la misma altura.
“Claro que soy peligroso, soy policía. Podría hacer cosas terribles a la gente con total impunidad” | serializados.com
Entrando en spoilers, el final no hace justicia al resto de la temporada. Siguiendo iniciativas como la de American Horror Story, en la segunda temporada de True Detective no encontraremos la misma historia ni a los mismos personajes, por lo que el caso queda cerrado. De una forma que, personalmente, traiciona el personaje de Rusty según lo planteado el resto de la temporada.
Pero es perdonable. En conjunto, tenemos 8 episodios de una serie con una realización y ambientación perfectamente adecuadas a la historia que tiene que enmarcar. Un caso que engancha, que nos hace estar tan ansiosos como de saber quién mató a Laura Palmer. Y sobre todo a Marty y Rusty. Es pronto para decir si True Detective va a hacer historia. Pero en las series policiales, está far from any road.
Gracias Álvaro, por el título y la paciencia.
