Mitos sobre Ciencia (I): ¿Qué es ciencia?

“El primer principio es que no te debes engañar a ti mismo, y tú eres la persona más fácil de engañar.” Richard P. Feynman

La frase que encabeza este artículo describe precisamente el punto más básico en ciencia. No debemos engañarnos a nosotros mismos. Un principio sencillo, pero con implicaciones muy profundas. ¿Hasta qué punto es nuestra idea de ciencia errónea? ¿Corresponde la ciencia con la idea que siempre hemos escuchado o que nos han enseñado en el colegio? ¿Es ciencia libros, aburrimiento y frikismo? En esta serie de artículos trataremos conceptos erróneos sobre la idea de ciencia y te ayudamos a que comprendas mejor cómo funciona, por qué lo hace tan bien, nos gusta tanto y la defendemos de tan buena gana. Vamos con los dos primeros:

Mito 1: La ciencia es sólo para unos pocos

Todos lo hemos escuchado. Seamos “de ciencias” o “de letras”. “Es que a mí no se me da bien esto de los números”. Bien, pues comencemos dejando una cosa clara. ¿Nos imaginamos que alguien fuese por la vida escribiendo esto?

¿tu comen las elado?

No – quiero creer. Argumentando que “es que no se me dan bien las letras”. Es simplemente aprender a organizar unas cuantas reglas del lenguaje. Bien, pues del mismo modo yo no soy capaz de entender por qué alguien reniega de su capacidad para organizar las reglas de aquello que le rodea. La ciencia es una manera de entender el mundo, es a fin de cuentas el simple hecho de detenerse a contrastar críticamente los hechos con nuestros modelos.

Cuando eliges sistemáticamente agarrar el cuchillo por el lado que no corta (con vistas a no terminar con puntos de sutura) estás aplicando ciencia. Ni una suma involucrada. La ciencia es elegir entender el mundo lo mejor que sinceramente somos capaces, para poder vivir con en él (y en él) lo mejor que podamos. No es un conocimiento arcano guardado en una torre de marfil protegida por Catedráticos del Infierno, ni es un complot de las malvadas multinacionales para someterte a sus planes de control mental. Por supuesto que hay quien la usa para fines de todo tipo. Podemos elegir coger el cuchillo por el mango o por el filo – y si dejamos que nos hagan creer que debemos cogerlo por el filo, es que somos idiotas. La ciencia es el medio, es la capacidad de entender qué ocurre según por donde lo cojamos, y es una responsabilidad de todos aceptar y propagar el conocimiento científico si queremos vivir en una sociedad racional a la que no le tomen el pelo.

Lo demás es chamanismo.

Cuando usas el cuchillo por el mango y no por el filo, aplicas ciencia.
Fuente: yuppiechef

Mito 2: La ciencia es una “creencia más” o una fe, como el Creacionismo o el Zoroastrismo

Sé lo que este primer punto ha suscitado en la cabeza de mucha gente. Que como en efecto, la ciencia es una manera de entender el mundo, uno bien puede elegir cualquier otra manera de entenderlo. Bien, uno puede elegir creer sinceramente y de todo corazón que agarrar un cuchillo por el filo es una idea excelente.

Pero la ciencia no requiere fe. La ciencia no te pide que creas en ella. La ciencia te dice sugestivamente: eh, colega, todas las veces que alguien cogió un cuchillo por la hoja la lió parda. Yo no digo nada, eh. Pero que si ahora tu vas y lo coges y todo sale bien, me callo la boca.

Porque la cualidad clave de la ciencia es la crítica. Lo importante no es el conocimiento en sí, como lo es en el creacionismo: esto es verdad porque me mandan creer en ello. Lo importante es cómo se ha conseguido ese conocimiento. Y si ahora mismo viene alguien con guantes de cota de malla, la ciencia dejará de decir “no cojas cuchillos por el filo” a decir “no cojas cuchillos por el filo a no ser que tengas una cota de malla”.

La ciencia evoluciona, aprende, y se adapta. La ciencia no te dice qué debes saber. Sólo te dice cómo asegurarte de si se parece a la realidad. En palabras de Bertrand Russell,

“A religious creed differs from a scientific theory in claiming to embody eternal and absolutely certain truth, whereas science is always tentative, expecting that modification in its present theories will sooner or later be found necessary, and aware that its method is one which is logically incapable of arriving at a complete and final demonstration.”

Escrito por Santiago Codesido y Javier Sánchez.