SimCity 4, el juego favorito de Lenin y Camps

600full-simcity-4--deluxe-edition-cover

Portada del SimCity 4: Deluxe Edition

Si hubo un año importante en nuestra historia reciente ese fue 1989. La década de los 80’ llegaba a su fin y la famosa revolución conservadora iba perdiendo fuelle. Los músicos de la MTV dejaban de llevar maquillaje y Nirvana publicaba su primer LP, Bleach. Sin embargo, hubo un hecho que marcaría el final de un mundo divido. En 1989 caía el famoso muro de Berlín, poniendo fin a décadas de comunismo en Alemania y marcando el principio de la caída de la Unión Soviética. Puede que la megalomanía comunista recibiera ese año su propia fecha de caducidad, pero por suerte, el sistema de mercado capitalista les brindó la posibilidad de seguir recreando sus días de gloria en busca de una sociedad perfecta y sin barreras. Esto es así, porque el 1 de enero de 1989 nacía una de las más prolíficas sagas de los videojuegos que ha llegado hasta nuestros días. SimCity salía al mercado de manos de la mítica desarrolladora Maxis.

A día de hoy, muchas han sido las entregas de esta saga hasta la última, el SimCity 5. Sin embargo, debido a la polémica surgida en torno a esta última entrega, nos centraremos en otra anterior y que puede ser considerada uno de los mejores juegos de simulación. SimCity 4 comenzó a venderse en 2003 para ser ampliado posteriormente con la expansión Rush Hour, que se comercializaría junto al juego original en SimCity 4: Deluxe Edition. A pesar de los años, sigue siendo una excelente apuesta dentro del género de la simulación para pasar un buen rato. En este artículo nos centraremos en la versión definitiva y ampliada de juego SimCity 4: Deluxe Edition, por ofrecer un mayor número de posibilidades al jugador al ampliar el número de infraestructuras disponibles.

El juego nos sitúa como el alcalde de nuestra ciudad, donde nunca hay elecciones y el cargo es perpetuo. Lo primero que encontraremos será un mapa en blanco. Mientras jugamos a ser Dios con el entorno, deberemos modificar el terreno teniendo en cuenta cómo se desarrollará posteriormente nuestra ciudad y planificando la distribución de las diferentes áreas. Como en todo juego de simulación, los buenos jugadores son aquellos que planifican a largo plazo desde el primer instante de partida y la modificación del terreno será un punto clave en el futuro de la ciudad.

El juego nos sitúa como el alcalde de nuestra ciudad, donde nunca hay elecciones y el cargo es perpetuo.

Una vez terminada la terraformación, y satisfechos con nuestro trabajo, escogeremos el nombre de nuestra futura urbe y nuestro nombre como alcalde. ¡Ahora ya podemos empezar el desenfreno urbanístico! Llegados a este punto los errores más comunes en los jugadores novatos son casi los mismos que en los políticos españoles: macroproyectos en poblaciones pequeñas, olvidarse de garantizar los servicios básicos a la población, como el agua o la electricidad, no hacer una buena planificación del tráfico, construir edificios sin utilidad alguna o pedir créditos que no puedes pagar son algunas de las pifias más comunes. Por lo tanto, lo primero que se debe ser es realista. Roma no se construyó en un día, y en este caso no podríamos utilizar un dicho de forma literal. Para ello, desde Composfreaks os daremos un par de consejos de cómo construir vuestra metrópolis de ensueño.

Empieza poco a poco:

SimCity 4: Deluxe Edition nos permite urbanizar tres tipos de zonas: residenciales, comerciales e industriales. Todas ellas son de baja, media y alta densidad, algo con lo que tendremos que tener cuidado a la hora de medir el impacto del número de habitantes en cada una de ellas. Se debe comenzar desarrollando áreas residenciales y comerciales de baja densidad en las que aumentéis el número de zonas verdes de forma progresiva, vigilando siempre las arcas públicas. Uno de los puntos fuertes de este juego es el buen funcionamiento de su inteligencia artificial a la hora de determinar el valor del terreno y variar el poder adquisitivo de la población que vive en él. Un mayor número de zonas verdes aumentará el valor del terreno y os permitirá ampliar la calidad de las áreas de recreo. Puede que, comparativamente, un pequeño parque no sea tan vistoso como un jardín botánico, pero es más barato de mantener y más práctico. El combinar zonas verdes con edificios de ocio y desbloqueables aumenta el atractivo de las zonas. Un centro de negocios en una zona comercial de alta densidad o una radio pueden aumentar la demanda sobre esos terrenos. El mantener alta la demanda os permitirá que el terreno esté ocupado por establecimientos de renta media o alta, con lo que obtendréis mayores ingresos por impuestos. Además, es necesario crear conexiones directas entre las zonas de trabajo y las residenciales que eviten atascos y embotellamientos. No parece muy importante, pero los atascos son uno de los motivos que impiden crecer a las ciudades. ¡A nadie le gusta vivir en una ciudad en la que se tardan dos horas en ir al trabajo!

Los errores más comunes son casi los mismos que en los políticos españoles.

Mira los datos:

SimCity 4: Deluxe Edition pone a disposición gran cantidad de gráficas, estadísticas y datos de todo tipo. Usar esta información con cabeza puede ayudar a guiar las decisiones de un buen alcalde e indicarle dónde está cometiendo un error. Los gráficos más importantes son aquellos que marcan el área sobre la que hay servicios públicos, educación, sanidad, policía o bomberos. Otros importantes son los que muestran la distribución de la población por su renta o los índices de criminalidad e incendios y la demanda de los distintos tipos de terreno urbanizable. A mayores, podemos obtener información sobre qué tipos de trabajo están disponibles en la ciudad o cuál es el nivel educativo de las distintas áreas. Así que ya sabéis, una decisión informada es una decisión acertada.

Los servicios públicos, mejor de menos que de más:

SimCity 4

Muchos edificios como la feria son desbloqueables cuando se cumplen algunas condiciones.

No malinterpretéis este consejo. Garantizar una buena educación, sanidad y seguridad es fundamental. De hecho, cuando mejor sea el servicio mayor será la renta de la población que querrá vivir en vuestra ciudad. Sin embargo, es muy común comenzar construyendo escuelas, institutos y bibliotecas públicas que no se pueden mantener y luego os veis con huelgas de profesores, médicos y policías. Lo importante es empezar con pequeños consultorios médicos, colegios de educación primaria y posteriormente un parque de bomberos y una estación de policía. La colocación de estos edificios debe siempre ser la óptima para abarcar un mayor terreno al mínimo coste. Sobre el transporte público, lo mismo. Se empieza con estaciones de autobús entre los principales núcleos residenciales y las áreas de trabajo, por lo que es importante consultar los datos sobre el flujo  de tráfico. De nada os sirve construir una estación de metro que no se usa. Por último, el unir las distintas ciudades, por carretera o por ferrocarril, puede relanzar el crecimiento de la ciudad a bajo coste, pero debe haber un aliciente importante, por ejemplo, puestos de trabajo. Una de las introducciones de Rush Hour respecto a SimCity 4 fue el aumento de las infraestructuras, autopistas, avenidas, etc; y medios de transporte público. Este cambio nos permite dinamizar más nuestras ciudades haciendo más soportable un mayor número de población gracias al transporte público.

Controla los gastos:

Todo cuesta. Parece una tontería decirlo, pero como en la vida real todo tiene un precio. No es solo el precio de compra o construcción, sino también el de mantenimiento: carreteras, autopistas, estaciones de autobús, parques, etc. Muchas ciudades se colapsan por no equilibrar las cuentas. Mantener siempre a la vista los ingresos es, probablemente, la práctica más sensata de un buen jugador. Controlar los impuestos es también exitoso. Como en la vida real, los impuestos altos son un mal incentivo, pero los excesivamente bajos no te permiten financiar la administración. Aplicar impuestos más altos a la industria, sobre todo a la contaminante, y a la agricultura es una buena medida. Las desgravaciones a las rentas altas pueden ayudar, pero si no tenéis otros incentivos para ellos, como por ejemplo una gran oferta cultural o puestos de trabajo altamente especializados, de poco os servirá. Recordad que quien mantiene la administración es la clase media. De ellos sacaréis el mayor número de ingresos. A ellos es a quien les podéis subir los impuestos levemente si ello se acompaña de incentivos laborales o zonas verdes. Por último, algo que puede acabar con más de un balance son las normativas municipales. Todas ellas tienen un importante coste, pero bien usadas pueden reducir el gasto público el tener un impacto importante y similar al de determinados servicios públicos.

Muchas ciudades colapsan por no equilibrar las cuentas.

Con esto terminan nuestros pequeños consejos sobre SimCity 4: Deluxe Edition, el juego favorito de los megalómanos con complejo de Dios, donde podréis reproducir un pequeño Pyongyang, un paraíso liberal de impuestos bajos o un Marbella virtual. El sentido común será vuestra mayor ayuda en este simulador y, si no dais a la primera con la fórmula correcta, el juego os permitirá crear un auténtico apocalipsis con terremotos, ataques alienígenas y tornados para volver a empezar.