Colón gallego, más cerca que nunca del mundo audiovisual

En unas semanas, el escritor, antropólogo, editor y ahora también productor de documentales, Carlos de Vilanova, sacará a la luz su primer documental histórico: La Clave de Cristóbal Colón, el noble gallego que descubrió América.

Carlos de Vilanova | Lidia Lareo

Con esta producción, él y su equipo, tratan de extender la tesis del Colón gallego. El documental girará en torno a dos ejes principales: el hallazgo de la procedencia pontevedresa del navegante y el descubrimiento de su verdadera identidad.

El primero de estos ejes, ensalza como descubridor a Celso García de la Riega. A finales del siglo XIX, este señor encontró el registro de una familia de mareantes llamados Colón. “Es tal como él se llamó a sí mismo, Colón, con N, nada de Colombo, ni Colombus, ni Colom”, apuntaba el entrevistado. De la Riega halló la información analizando la tradición popular de Poio (Pontevedra) y una serie de documentos que había en las Cofradías y en el Ayuntamiento de Pontevedra. “Además, en el documental se incluyen otros hallazgos de García de la Riega. Uno de ellos es que la nao Santa María, antes La Gallega, capitaneada por el almirante hasta América, fue construida en los astilleros de la Moureira en Pontevedra. Otro hallazgo es la imposición de más de cien nombres de la toponimia gallega, en orden geográfico, en la costa de las Indias: “Punta Lanzada, Punta Muros, Punta Cambados”, “Isla Santiago, que es como bautizó a Jamaica”, “Río Miño, Río Xallas” y muchos más. “En cambio, no puso ningún nombre genovés”, añade Carlos de Vilanova como una prueba más de la tesis gallega.

“Es tal como él se llamó a sí mismo, Colón, con N, nada de Colombo, ni Colombus, ni Colom”

El otro eje es el que hace referencia a la identidad. Colón era un noble gallego. Esto fue demostrado en los años sesenta por el capitán de la marina mercante don Alfonso Philippot. Philippot identificó al personaje como Pedro Álvarez de Soutomaior cuando estudiaba las genealogías de la nobleza gallega. Fue acotando su búsqueda siguiendo una pista que había dejado Colón en vida: él no era el único almirante de la familia. De esta manera, apreció un paralelismo exacto entre las vidas de Cristóbal Colón y Pedro Álvarez de Soutomaior, más conocido como Pedro Madruga. Y lo que es más, ha conseguido descifrar el enigma de la firma de Cristóbal Colón, que no es otra cosa que el árbol genealógico de la Casa Soutomaior.

Firma de Colón.

“Donde estaba Cristóbal Colón, casualmente estaba Pedro Madruga”, apunta Carlos irónicamente. Ambos personajes coinciden en Alba de Tormes en 1530. Era el entierro de la Duquesa de Alba, y los Reyes Católicos también estaban presentes. Además, existen documentos de la época que reflejan que algunos familiares de Pedro Madruga ayudaron a Colón a moverse por la Corte. Así sucedía, por ejemplo, con Fray Diego de Deza.

Por añadidura, el documental recoge la opinión de expertos gallegos que avalan la tesis. Aparece el propio Alfonso Philippot; el bisnieto de Celso García de la Riega, Guillermo García de la Riega; el Catedrático de Lingua Galega de la Universidad de Vigo, José-Martinho Montero Santalha o, entre otros, Don Xerardo Fernández Albor, ex presidente de la Xunta de Galicia. Sin embargo, esta tesis ya ha tenido antes apoyos públicos importantes en el pasado. Desde hace muchos años ha sido defendida por personas  tan ilustres como Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, Ramón María del Valle-Inclán, Emilia Pardo Bazán, Vicente Blasco Ibáñez, Miguel de Unamuno, Eduardo Pondal y muchos más. En opinión de Carlos, “todos ellos no pueden estar equivocados…”.

Carlos de Vilanova, autor también de un libro cuyo título coincide con el del documental, no es ningún novato en este tema. En los años ochenta, en una Feria del Libro Antiguo, encontró un libro de Celso García de la Riega que trataba de este tema. Ya entonces decidió que algún día dedicaría su tiempo a investigar sobre el tema. En 2012, tras haber recogido información de diferentes autores y haberla contrastado, optó por aportar su granito de arena y apoyar la tesis gallega, “la primera después de la apropiación italiana”. Esta es una historia apasionante, como dice de Vilanova, “que es desconocida y que esperemos que pronto sea conocida (…) primero entre los gallegos y luego entre los españoles, para que recuperemos un personaje histórico de primera magnitud que nos pertenece”.

El motivo básico que ha movido a este autor a la publicación de un documental es claro: difundir el mensaje. Un libro a veces no es suficiente. En ocasiones, para llegar a un mayor número de personas, hay que publicar la información en un formato que sea más ameno. Un soporte donde la comprensión de la información esté al alcance de más personas.

La productora estima que la fecha de lanzamiento del documental será antes de Navidad. El estreno y las posteriores reproducciones serán visionados en diferentes colegios e institutos de Galicia. De esta manera, muchos escolares gallegos conocerán esta tesis “que nadie ha podido rebatir hoy por hoy” y que demuestra la procedencia gallega de Cristóbal Colón. Como de Vilanova dice, “a Galicia le sobran las pruebas” de las que carecen en Italia, Cataluña, Mallorca o Córcega. “¡La verdad está en Galicia!”

El motivo básico que ha movido a este autor a la publicación de un documental es claro: difundir el mensaje. Un libro a veces no es suficiente.

Pero la actividad de Carlos no frena aquí. En el futuro, se ve investigando temas que estén “siempre recordando cosas que las prisas de la sociedad actual dejan a un lado”, haciendo llegar al público información interesante pero olvidada. De esta forma, una historia tradicional de base fundada se convertirá en algo contemporáneo, novedoso. Es decir, siguiendo la misión de Oeral Ediciones (editorial que publica sus libros): “Que el paradigma en que nos movemos se vea agitado, para sacarnos un poco de este esquema tan férreo y que nos haga a todos soñar y acercarnos un poco más a nuestra esencia”.

Fotograma del documental.