Tormenta electoral en Riazor
Hace 25 años, en el 1988, Augusto Cesar Lendoiro llegaba a la presidencia del Deportivo de la Coruña. Tras lograr los avales necesarios para presentarse a las elecciones del club se convirtió en el único candidato que lograba dicho requisito, por lo que se transformó en el mandatario del equipo de futbol de la ciudad herculina sin necesidad de acudir a las urnas.
La historia de estos cinco lustros arroja sensaciones encontradas. Salvaciones agónicas, un par de ascensos y descensos, pero sobre todo el Superdepor. Durante más de diez años el club coruñés pudo tutear a los mejores club españoles y europeos, era un rival que nadie quería ver en los sorteos, capaz de vencer el plazas como Highbury, Old Trafford, el Bernabeú, el Camp Nou. El club había logrado más de lo que nadie podía imaginar. ¿El balance? Una Liga, dos Copas del Rey, Tres Supercopas de España y multitud de momentos inolvidables para la parroquia blanquiazul. ¿La factura? Una deuda de difícil calculo que abarca unos 160 millones de euros, el montante final podría reducirse o aumentar dependiendo de distintas resoluciones judiciales. Como casi todas las grandes fiestas, los mejores años de su historia han dejado al Deportivo con una resaca de campeonato.
Como casi todas las grandes fiestas, los mejores años de sus historia han dejado al Deportivo con una resaca de campeonato
Tras muchos años intentando negar la realidad, el bulto que asomaba debajo de la alfombra no hizo más que crecer, la deuda del club iba aumentado poco a poco a pesar de que los directivos del club y el presidente aseguraban en todo momento que la situación estaba controlada y no había de que preocuparse. Durante muchos años se especuló con la llegada de la Ley Concursal que siempre parecía revolotear por los aledaños de las oficinas de Plaza de Pontevedra, pero que nunca acababa de llegar.
Hasta que fue inevitable. En las navidades pasadas el club se vio obligado a rendir cuentas a través de la intervención judicial y la llegada de dos administradores encargados de tutelar el concurso de acreedores. Desde entonces los distintos incidentes concursales han ido aclarando poco a poco la verdadera situación del club, y las dificultades económicas que sufre.
En medio de esta vorágine de cifras, resoluciones judiciales y discusiones sobre la verdadera situación del club, el quinto mandato de Lendoiro como presidente club llega a su fin. Es el momento de convocar elecciones a la presidencia del club. .
Los candidatos
De forma paulatina han ido apareciendo aspirantes a ocupar el cargo. El primero fue Germán Rodríguez Conchado, antiguo abogado del club y famoso por su fuerte carácter. Antiguo amigo de Lendoiro, su relación se ha ido deteriorando a pasos agigantados en los últimos años y ha pasado a ser una de las voces más críticas con la gestión del club en los últimos tiempos. Para su proyecto apuesta por invertir todos los recursos posibles en la plantilla y realizar una transición que termine colocando a un nuevo presidente que inyecte el dinero suficiente en el club para evitar la liquidación del mismo. La frase elegida para la presentación de su propuesta fue “porque sabemos y podemos”.
El siguiente en saltar al estrado fue Paco Zas, exjugador del club y empresario local. Apuesta por recuperar el Deportivo como emblema de la ciudad, revitalizar la marca del club y crear la Fundación R.C. Deportivo de La Coruña con la que espera aumentar la presencia del club en la ciudad herculina a la que añade una decida apuesta por la cantera del club desde las categorías inferiores hasta el Fabril. El eslógan elegido para su campaña ha sido “Deportivista como tú”.
El resto de candidatos postulados a día de hoy son Constantino Fernández y Manuel López Cascallar. Dos conocidos empresarios de la ciudad y con distintas vinculaciones con la escuadra coruñesa. Por el momento sus candidaturas no están totalmente definidas y sus presentaciones oficiales se irán produciendo durante este mes.
Por último está el propio Lendoiro, sin candidatura en firme hasta el momento, sus declaraciones han ido variando desde el verano en el que parecía dispuesto a dejar su asiento al frente del club a finales de este año o a comienzos del próximo, siempre y cuando el marcara los plazos de su marcha. Pero con el paso de las semanas ha ido reconduciendo su discurso hasta el momento actual, en el que parece seguro que terminará presentándose a la reelección.
La votación
El primer punto candente de la campaña electoral. A día de hoy no se han convocado de forma oficial las elecciones y se desconoce cuándo se llamará a los accionistas a las urnas. A priori se esperaba que estas se produjeran antes de la asamblea del accionariado que se celebra tradicionalmente en la última semana del año. El propio Rodríguez Conchado envió en las últimas horas un escrito al resto de candidatos salvo Lendoiro con el objetivo de aunar posturas y lograr la convocatoria de las elecciones antes de año nuevo, aproximadamente entre el 23 y el 30 de diciembre. El siguiente en mover ficha ha sido Tino Fernández que asegura haber reunido el 5% del capital social del club, segun su interpretación el porcentaje necesario para poder convocar una junta extraordinaria de accionistas, en un período de meses, de la que saldrá el nuevo mandatario.
“En este momento no se puede saber con certeza cuando se llamará a las urnas a los poseedores de acciones de la entidad.”
Mientras las declaraciones del actual presidente apuntan a que su idea es convocar las elecciones en los primeros meses del año próximo, en los meses de febrero o marzo. Pero los últimos movimientos parecen acercar las elecciones a la última semana del año, aunque en este momento no se puede saber con certeza cuando se llamará a las urnas a los poseedores de acciones de la entidad.
Los votantes
Una de las mayores particularidades del Real Club Deportivo de La Coruña es su accionariado. Tras su conversión en sociedad anónima deportiva los distintos paquetes de acciones se han repartido en participaciones minoritarias. No hay ninguna empresa o particular que cuente con una participación suficientemente grande como para decantar las elecciones hacía un candidato u otro, ya que no hay ningún accionista que alcance ni tan siquiera el 5% del total de los títulos. Además la composición final de los miles de accionistas nunca se ha hecho pública, solo se conocen los datos publicados hace un par de meses por La Voz de Galicia, por lo que a día de hoy algunos candidatos no saben a quién deben dirigirse para pedir el voto.
El convenio
Uno de los asuntos más cruciales para el futuro del club, del éxito o fracaso alcanzando un acuerdo con los distintos acreedores pueden hacen variar de forma profunda la situación del club.
La negociación de los plazos y forma de pago de la deuda, cuál será la cantidad de quita en la deuda que permita a la entidad el margen de maniobra necesario para evitar la liquidación, las garantías en la forma de pago y otras cuestiones deben plasmarse en un compromiso entre el Deportivo y sus acreedores que satisfaga a ambos y presente unas cuentas viables que garanticen la solvencia de la entidad y el cobro de la mayor cantidad de dinero posible para los acreedores. A pesar de la apremiante necesidad de alcanzar este acuerdo, han pasado ya varios meses sin que se presenten avances significativos ni los acuerdos necesarios para que todas las partes se pongan de acuerdo.

Imagen del juez Rafael García Pérez, encargado de llevar el concurso de acreedores del club | La Opinión
Los principales acreedores del club, por tanto los que tienen más peso para negociar el acuerdo, son Hacienda y Novagalicia Banco, por lo que sus posturas a favor o en contra de un convenio pueden ser decisivas. A día de hoy se han presentado ya distintas propuestas de convenio pero ninguna ha llegado a buen término. Las principales disputas se centran en cual debe ser el porcentaje final de quita, es decir la cantidad que los acreedores del club están dispuestos a perdonar en la deuda clasificada como ordinaria.
Desde la presidencia del club se aboga porque esta no sea superior al 33% por ciento, mientras que el resto de candidaturas han declarado que esperan alcanzar como mínimo una quita del 50%, aduciendo que en caso contrario la continuidad del club correría un serio peligro. En cuanto a los plazos para abonar la deuda la última propuesta del club estimaba en 17 los años necesarios para satisfacer las cantidades adeudadas, con dos años de carencia y sin intereses. Mientras que los demás candidatos calculan que con quitas superiores al 50% de la deuda se puede saldar en unos 10 años. De cualquier forma el convenio resulta imprescindible para conocer si el club es viable o debe liquidarse y el plazo para llegar a un acuerdo cada día es menor, especialmente después de las dificultades vividas en el club para evitar un descenso administrativo durante el verano, tras resolver en último momento las diferencias con la AFE y LFP.
Sin duda esperan dos meses de temporal electoral en las oficinas de Riazor
La resolución
Esta campaña está resultando atípica por varios motivos. A día de hoy no se conoce ni la fecha ni el número de votantes convocados a la votación, no se ha clarificado cual será el sistema de representación permito para la votación, no se conocen todas las candidaturas ni candidatos. Todo esto a poco menos de dos meses para la fecha en la que tradicionalmente se celebran las asambleas de compromisarios del club. Sin duda esperan dos meses de temporal electoral en las oficinas de Riazor. Mientras tanto muchos aficionados siguen suspirando por Amancio Ortega.