TVE, ¿enemiga de La Vuelta?
Un año más La Vuelta a España sufre la falta de interés de Televisión Española en explotar uno de los productos más rentables que posee. Si bien es cierto que en España ningún canal ha dedicado tantas horas, medios y esfuerzos como el ente público a emitir ciclismo con el paso de los años las transmisiones han comenzado a ser cada vez más y más chapuceras.
Es cierto que la vuelta grande española supone un importante gasto para la televisión nacional, el despliegue de un helicóptero, motos, los cámaras y los comentaristas que acompañan a la carrera por todo el territorio nacional, incluso en las escapadas a otros países. Pero este gasto podría tener un importante retorno si su explotación fuese la adecuada.
Sorprende que los telespectadores puedan ver más horas del Tour de Francia que de La Vuelta España
Resulta cuando menos sorprendente año tras año los telespectadores del ciclismo puedan ver más horas de Tour de Francia, cuya producción corre a cargo de la televisión nacional francesa, que de Vuelta a España, a pesar de que la encargada de emitir las etapas es la misma que realiza la transmisión. Esto se ve claramente reflejado en el tratamiento de las etapas más destacas de cada una de las competiciones.
En las etapas más duras de la ronda francesa TVE contacta desde el principio de la etapa o una hora o dos después de que dé comienzo. De esta forma la audiencia puede conocer lo que sucede en la carrera, los posibles movimientos tácticos, el ritmo del pelotón durante la etapa o la siempre interesante lucha por coger la fuga buena del día. Mientras que en La Vuelta, salvo contadas excepciones solo se puede ver la última hora, hora y media, dependiendo de la hora de llegada a la meta, de la etapa.
No se puede negar que gran parte de la culpa de que suceda esto es de la organización, que en los últimos años ha apostado por etapas tirando a cortas con puertos finales, que concentran la emoción en la última hora de carrera, es decir la parte del recorrido que sí se emite a través de las pantallas. El problema es que si hay etapas que a priori ofrecen más y que los encargados de llevarlas a nuestras pantallas lo ignoran.
En esta edición de la carrera se propuso una, a priori, muy interesante etapa. 225 kilómetros entre Andorra y Perayragudes, con una buena parte de la etapa circulando por carreteras francesas y en medio un puerto de los buenos, uno de verdad: El Port de Valés. ¿El problema? Que su ascensión comenzó antes de las cuatro de la tarde, por lo que TVE conectó con la competición en directo con el puerto ya empezado. ¿El resultado? Una enorme chapuza y una desilusión para cualquier aficionado al ciclismo, la organización planea una etapa dura y exigente ¿para qué? Para que solo los que tengan la oportunidad de viajar hasta Francia puedan ver la ascensión a uno de los puertos de mayor interés de La Vuelta. Sin duda un fallo muy grave de una televisión que año tras año descuida su producto y que parece empeñada en dejar claro que año tras año la distancia entre la ronda española y Le Tour es cada vez más grande.
Así no es extraño que se relacione al ciclismo con las siestas y no con el espectáculo
Lo peor es que no es un error de un día puntual, en muchas jornadas se emite más tiempo de post-etapa que de carrera, los comentaristas Carlos de Andrés y Perico Delgado cada vez preparan menos la retransmisión. Por si esto parece poco o simples casualidades, en la penúltima etapa, el sábado día catorce, el día que se decidirá quién va a subir al primer peldaño del podio de Madrid, el día que llega L´Angliru. TVE conectará con la carrera una vez más a las cuatro de la tarde, lo suficiente para ver la ascensión al último puerto, como si antes no hubiera pasado absolutamente nada, o simplemente no importara.
Así no es extraño que se relacione al ciclismo con las siestas y no con el espectáculo.