David Suárez: “El humor es lo más sincero que hay”
David Suárez y Martín Gómez forman Gahor, una productora audiovisual que se ha dado a conocer gracias a la serie de Youtube “Vincent Finch: Diario de un Ego”. Amigos desde el instituto, llevan unos años por Madrid formándose y realizando proyectos de esta índole. Estrenaron en junio este producto audiovisual que promedia una nota de 7,5 en Filmaffinity y que a día de hoy supera el medio millón de reproducciones en su canal de Youtube.
(Si quieres contextualizar algunos conceptos desarrollados a continuación, puedes leer antes la entrevista que realizamos en su día a Vincent Finch)
¿Cuándo se os ocurrió la idea? El canal de Youtube lleva registrado desde hace más de un año…
Martín Gómez: Hace más de uno… y de dos.
David Suárez: Personalmente llevo más de tres años trabajando en esto. Después se metió el equipo en Madrid, pero bastante más tarde. Antes de Vincent Finch tenía otra serie llamada “Algo pasa con Manson”, que era un plagio descarado de los celebrities de Muchachada Nui. Es algo de lo que estoy orgulloso, pero ahora cuando lo veo ya no es el tipo de humor que me gusta y con el que me siento identificado. Esta serie acabó en 2009 y en 2010 comencé con el guión de Vincent Finch. Algunas escenas llevan grabadas desde julio de 2011.

A la izquierda David Suárez. A la derecha Martín Gómez. | Foto: A. Lijó
¿Por qué se llama el personaje Vincent Finch?
D.S.: Yo quería un nombre que sonase a director de cine: David Lynch, David Fincher… pero que tuviese la contrapartida de que al traducirse pareciese lamentable: “Hola Vicente”, “No no, llámame Vincent”. Que fuese como el personaje, que lo ves y te impresiona pero en realidad es todo cartón. La traducción del nombre sería Vicente Pinzón.
La serie hace una crítica hacia la clase de persona representada en Vincent Finch. ¿Es una sátira intencionada, o simplemente es la consecuencia de hacer humor basándose en un personaje así?
D.S.: El tema de la serie es el patetismo. La realidad es que la gente hace cosas estúpidas que dan vergüenza ajena. La realidad no tiene glamour. La crítica de la serie es: “tengo un póster de Pulp Fiction porque me intento convencer a mí mismo de mi individualismo, cuando en realidad lo único que busco es ser la oveja negra pero seguir siendo querido en sociedad.” Es como la hipocresía de “soy un outsider, es decir, estoy fuera… pero quiero que me alabéis”. Si te crees especial por llevar una camiseta de Kubrick es porque no eres consciente de que decenas de millones de personas conocen y han visto el cine de Kubrick.
Si la serie le hace tanta gracia a la gente y le engancha es porque en el fondo todos entendemos lo cabrón que es. ¿Conoces el chiste del judío? Está un judío anciano en la cama a punto de morirse, y va preguntando en alto si le están acompañando en esos útimos momentos sus seres queridos: “¿Está mi hija? Sí, aquí estoy. ¿Y mi sobrino? Sí. ¿Está mi nieto? Sí, abuelo. ¿Y mi nieta? También, abuelito. ¿Entonces quién demonios está atendiendo en la tienda?”
¿Por qué te ríes? Porque el tío es judío. Y tienes interiorizado el falso prejuicio de que los judíos son unos cutres. En el fondo eres un cabrón y eso es lo que te hace gracia. El humor es lo más sincero que hay. Es señalar el elefante que hay en la habitación. Eso si, todos necesitamos a un Vincent Finch que señalar y decir: mira qué cabrón es ese. Pero en realidad, cuando empatizas y te ríes con alguno de sus chistes, tú estás siendo igual que él. Vivimos en un constante postureo. Cuando sacas una foto en la playa y la publicas en tus redes sociales, lo que estás diciendo es: “Quiero que sepas que soy más feliz que tú”.
“El humor es lo más sincero que hay. Es señalar el elefante que hay en la habitación.”
¿En qué momento decidís montar una productora?
M.G.: La idea surge cuando ya llevamos un tiempo trabajando juntos. Vemos que todo lo que queremos realizar lo acabamos consiguiendo, así que decidimos crear esta productora para tener un nombre detrás de la serie. Así podremos seguir creando otros proyectos y que la gente sepa que somos los mismos que en su día hicimos Vincent Finch, e incluso para ayudar a otros a llevar a cabo sus ilusiones.
Cuando se hacen películas con casi nada de dinero se suele denominar “cine de guerrilla”. ¿Vosotros contáis con un presupuesto similar?
M.G.: Sí, exacto. (Risas). Esto se ha hecho con cero presupuesto. Eso sí, con muchísimo trabajo… pero sin un duro.
¿Cómo conseguisteis que famosos como Dani Mateo, Flippy o Álex O’Dogherty colaborasen con vosotros?
M.G.: Pues… siendo muy pesados.
D.S.: No. Yo soy muy pesado y nadie me hace caso. Esto fue gracias a Martín y su aura extraña de “atracción de famosos”. No sé si es por la forma de hablar y por cómo se desenvuelve, pero siempre consigue las cosas. A veces también influye la suerte, como en la historia de cómo convencimos a Álex O’Dogherty.
M.G.: Yo estaba de cañas con unas amigas, y de repente se sienta a mi lado una señora mayor que no conocía de nada. Empieza a hablar y yo soy amable con ella porque, entre otras cosas, no tenía ni idea de quién era. En un momento, comienza a contar que tiene un sobrino en televisión. Entonces dice el nombre del sobrino y es cuando inmediatamente le pido el número. A la semana siguiente nos reunimos con él en Madrid y lo convencimos para que colaborase. Hay que saber llevar a la gente con la que vas a trabajar. Tanto si son famosos como si son cámaras o personas que te van a echar una mano.
“Vemos que todo lo que queremos realizar lo acabamos consiguiendo, así que decidimos crear esta productora para tener un nombre detrás de la serie.”
¿Es complicado convencer a gente cuando tu proyecto cuenta con un presupuesto… reducido?
M.G.: Siempre surgen problemas. La cuestión que trae más conflictos es no ser consciente de en qué posición estás. Saber cuál es tu papel.
Os entrevistaron en prime time en “Los 40 Principales” gracias a…
M.G.: Cuando conocimos a Dani Mateo nos prometió que nos entrevistaría. Pero supongo que se le pasó, y el móvil nunca lo contestaba. Así que decidimos conseguir esa entrevista sí o sí.
D.S.: Fue bastante extraño. Me dice Martín un día: “Mañana temprano nos vamos a la puerta de Prisa”. Y así fue. Pasamos toda la mañana en la puerta de esa empresa. Primero en una terraza cercana. A las dos de la tarde decidimos sentarnos justo en la puerta, al lado del segurata. Yo me quería ir pero Martín insistía en que hasta que apareciese Dani Mateo no nos íbamos. Cuando caía la tarde… Apareció. Puso una cara de: “¿Qué hacen estos locos aquí?” Pero ya no se pudo escaquear.
M.G.: En cuanto llegó le recordamos que nos había prometido una entrevista, y muy amablemente nos llevó al interior y nos presentó al equipo de Yu. Al final… hubo entrevista. (Risas)
“Vincent Finch es un personaje que gusta mucho y es muy bueno. Pero se gasta. Cansa. No se puede mantener eternamente.”
¿Cuál es el momento más intenso que recordaréis?
M.G.: Cualquier día en el que algún famoso nos confirmó que colaboraría con nosotros.
D.S.: A mí no tanto. A mí me asustaban esos momentos, me provocaban algo de ansiedad. Cuando Carlos Areces nos dijo que nos ayudaría, lo primero que pensé fue: “¡Voy a tener a Carlos Areces! ¿Y ahora qué hago? ¿Cómo será la escena? ¿Qué tipo de chistes usaré?”.

“Cuando salen las cosas bien la sensación es incomparable.” | Foto: A.Lijó
¿Qué será lo próximo que haga Gahor?
M.G.: Vincent Finch es un personaje que gusta mucho y es muy bueno. Pero se gasta. Cansa. No se puede mantener eternamente.
D.S.: Hay una serie de proyectos que me gustaría hacer con el personaje. Algunos vídeos más cortos estilo vlog que subiré al canal de Youtube y un par de cosillas de ese estilo. Incluso algo de animación. Pero todo esto… también se acabará.
¿Es de locos llevar a cabo proyectos como este?
M.G.: Parece de locos, pero no lo es. Todo empieza como un hobby, hasta que te das cuenta de que te pasas el día trabajando para esto. Eso sí, cuando salen las cosas bien la sensación es incomparable.
“En la tele convencional lo que te piden es que hagas productos que gusten a un público que vaya desde los cuatro años hasta los noventa y nueve. Eso sólo lo saben hacer los guionistas de Los Simpson.”
¿Usáis Youtube como plataforma para pasar a la televisión, o la televisión ya es el pasado?
D.S.: La televisión no se va a morir. El mayor enemigo que tiene internet es la silla. Yo vivo en el ordenador y tengo la espalda hecha mierda. En la tele aún no hay internet, a pesar de lo que digan. Lo que ahora hay en televisión es la opción de elegir entre las series de una cadena y verlas a la hora que tú quieras. Pero yo no quiero ver a ninguna hora del día “Águila Roja”. Lo que quiero es elegir entre los millones de vídeos que hay en Youtube. Cuando consigan llevar esa experiencia de forma cómoda a la televisión, entonces sí que habrá internet desde el sofá. Eso sí, los productos que hay en televisión van a desaparecer cuando se mueran nuestros padres y nuestros abuelos. En la tele convencional lo que te piden es que hagas productos que gusten a un público que vaya desde los cuatro años hasta los noventa y nueve. Eso sólo lo saben hacer los guionistas de Los Simpson. En la tele nunca podría estar Vincent Finch. Te dirían que has ofendido a nosecuantas minorías, que tal personaje tiene que tener menos humor negro, etc.
M.G.: Sobre lo que preguntabas… No usamos Youtube como plataforma para llegar a la televisión. Youtube es una plataforma increíble, que da unas alas impresionantes. Sin Youtube nunca podría existir el éxito de Vincent Finch. Si los vídeos sólo estuviesen colgados en nuestra web no los habrían visto casi nadie. La libertad de creación y de usuario no es comparable a nada que exista hoy en día. Podríamos decir que usamos Youtube para llegar a cuanta más gente sea posible.