Riot Propaganda, el miedo cambió de bando
Hace unos meses el público recibió la noticia de la gestación de un proyecto conjunto entre Habeas Corpus y Los Chikos Del Maíz. Riot Propaganda vio la luz entre halagos. Un trabajo interesante, crítico, con rabia y directo. Ya hablamos de él en esta misma web poco después de su lanzamiento.
Ahora el reto era transmitir ese mensaje en directo. Sobra decir que está más que superado. El directo de Riot Propaganda es un ejercicio de sudor y saltos, gritos y puños en alto; no defraudan, todo lo contrario, reafirman todo lo que se puede esperar de un proyecto de este calibre.
La noche la abre Habeas Corpus, inmersos en su vigésimo aniversario como grupo, una trayectoria intachable y una fuerza absolutamente renovada. La guitarra de Mr. Chifly suena potente, distorsionada; el bajo de Victor, combinación de fuerza y actitud, mantiene una simbiosis con la batería de Iker. MARS, ícono del género en este país, es una institución del escenario, capaz de meter en el concierto tanto al respetable que se agolpa en las primeras filas como los que se refugian al fondo de la sala.
El repertorio hace un repaso eficaz a su trayectoria, creando un buen collage de lo que podrían ser los Habeas. HC grupo de riesgo, No en mi nombre, Cada vez más odio, A sangre y fuego podrían ser una pequeña muestra de ello. Mención especial a la enérgica versión de Siniestro Total, Bailare sobré tu tumba que cogió por sorpresa a un público que enloqueció a los segundos de reconocerla. Genial momento. No podían faltar tampoco los famosos “Wall of death” que MARS exige a los presentes. Una fiesta en toda regla aderezada con una conexión bestial entre banda y público.
Colaboración momentánea de Los Chikos del Maíz y un estruendoso aplauso revienta la sala. Sobra decir que los valencianos están en un momento único en su carrera, ganando adeptos no solo en el mundo del hip-hop, si no que su influencia ya se extiende bastante más allá que eso, se nota. El público recogido ayer en Capitol era increíblemente heterogéneo.
Habeas Corpus ponen punto y final a la primera parte del bolo con el himno Fascismo nunca más. Dejan el listón alto, la música de ambiente incita a la gente a que huya a echar un cigarro o a recargar los vasos. La espera para ver a Riot Propaganda en todo su esplendor sería de unos diez minutos.
Camisas blancas, pantalones negros y corbatas a juego. Riot Propaganda al completo hacen su aparición. El riff de Guerras Púnicas suena a través de los altavoces. Se recibe como agua de mayo. La letra es cantada y vitoreada. Le sigue el tema (maquillado para la ocasión) Fear of a Mazorka junto a la canción homónima Riot Propaganda y El peso del tiempo. Se alternan temas del disco conjunto con alguno de Los Chikos como Pasión de Talibanes. Hay química, la formula funciona y el escenario es un auténtico volcán en erupción. Hay siete personas sobre él.
“Terrorismo es Manuel Fraga asesinando en Vitoria” gritan unas 600 personas llegado el momento. Se encara la recta final del concierto. Cabe destacar los momentos a capela del Nega y Tony, aplaudidos y bien recibidos. Hasta la victoria siempre se convierte en la penúltima canción mientras que se da el finiquito a Capitol con El miedo va a cambiar de bando.
La fusión parece haber dado sus frutos, en directo se palpa el buen rollo entre los dos grupos y las ganas puestas en el proyecto. La química se convierte en física en cada letra, en cada guitarrazo y en cada salto encima de las tablas. Riot Propaganda es uno de esos proyectos que merecen la pena. Un evento que quizás no se repita y que clama contra todo y todos. Hacía falta, alguien tenía que hacerlo. Han sido ellos. El miedo va a cambiar de bando, tiene que hacerlo.