Usos alternativos de Kinect
En el año 2006, Nintendo saca a la luz una consola que aseguraba revolucionar la forma de jugar. Y lo terminó consiguiendo con la Wii, que conseguía hacernos mover el culo del sofa para controlar a nuestro personaje mediante el movimiento de uno o dos mandos. Lo que éstos hacen es detectar la aceleración de los movimientos en tres dimensiones, para así poder actuar en consecuencia. Microsoft no quiso quedarse muy atrás y en la E3 (Electronic Entertainment Expo, considerada la convención de videojuegos más importantes del año) de 2009 presentó su Natal Project, una tecnología que prometía controlar los menús y tu personaje con tu cuerpo y tu voz, siendo incluso capaz de escanearte la ropa, reconocer tus rasgos faciales y hasta interaccionar contigo gracias a una IA muy elaborada. Finalmente, a finales de 2010, llega el producto final de este proyecto, Kinect. Pese a sufrir problemas como la necesidad de tener un gran espacio para jugar, sorprende el que no se tenga que utilizar ningún tipo de mandos, llevando al jugador a ser el verdadero protagonista.
En cuanto a ventas se ha quedado bastante por detrás de la Wii, pero fuera del terreno de los videojuegos ha sido el único que ha conseguido tener algo de presencia (presencia en que?). Principalmente se debe a que en 2011 se liberó su SDK, System Developement Kit, un conjunto de herramientas que permiten realizar proyectos con el dispositivo. Esto hizo disparar la imaginación de empresas y desarrolladores, que vieron en Kinect un poderoso aliado, realizando sistemas que intentan hacerles un poco más fácil el día a día a distintos tipos de personas.
Unos de quienes más complicado lo tienen en su día a día son los discapacitados. A ellos, Kinect características como la de detección y seguimiento de objetos para intentar suplir carencias. Por ejemplo, tenemos el proyecto NAVI (Navigation Aids for the Visually Impaired) diseñado especialmente para los ciegos. Mediante un casco con Kinect acoplado (de una manera un poco rudimentaria en su prototipo) detecta objetos pequeños cercanos en nuestra ruta y mediante alertas sonoras o por vibración de un cinturón, nos indica la posición. Este sistema es mejor que la localización por GPS al poder trabajar dentro de edificios, y suple el problema de que el perro guía encuentre un obstáculo que no reconoce y no sepa como actuar. El mayor problema de NAVI es lo aparatoso del casco y la necesidad de baterías y un portátil para manejarlo.
Otro proyecto similar es el wi-GO, pensado para personas con limitaciones de movilidad. Consiste en programar Kinect para que, con ayuda de un sistema externo de locomoción, siga el rastro de un indicador, posicionado en la silla de ruedas del usuario, por ejemplo. Gracias a la capacidad de reconocer patrones, fija el blanco a seguir y calcula distancia y velocidad. También es capaz de detectar y rodear obstáculos e incluso de recibir órdenes de voz.
Otra de las partes más vulnerables de la sociedad es la de los más pequeños, y debemos motivar y estimular su aprendizaje. Desde Microsoft, en su rama “Code Space”, trabajan en un sistema híbrido entre interfaces táctiles y gestuales, que pueda hacer más comprensibles ciertos temas, al tener un esquema o una maqueta con la que interactuar. En España, instituciones educativas como SEK ya apoyan la implantación de este tipo de tecnologías en las escuelas, y con la ayuda de asociaciones como KinectEDucation, una comunidad de desarrolladores, profesores y estudiantes, puede llegar a ser algo común.
Uno de los proyectos españoles que más ha llamado la atención es TEDCAS. Nacido en Wayra, una “aceleradora de startups” de Telefónica, esta empresa busca la implantación de interfaces naturales de usuario (o NUIs) en los quirófanos. Uno de los grandes riesgos de la operación, y una de las primeras causas de muerte en una operación, son las infecciones. Éstas pueden sobrevenir porque el cirujano se infecte al tocar algo que no ha sido esterilizado o bien por la larga duración de la intervención. Gracias a que el médico puede controlar el historial del paciente, información de la operación y hasta un modelo en 3D de la zona intervenida con tan solo el movimiento de sus manos conseguimos reducir este riego.
Kinect también ha sido llevado a temas más baladís como la moda o la animación digital. La verdad es que lo peor de ir de compras, resulta ser el tener que andar cambiandose continuamente para probarse la ropa que queremos comprar. Pero gracias a Kinect y la agencia rusa Ar Door, tan solo tienes que ponerte delante de la cámara y ver como la ropa se amolda a tu figura. Incluso puedes hacerte fotos con el resultado y ver como se mueve.
En el campo de la animación, realidad aumentada o virtual y en la grabación 3D, también se ha avanzado bastante, sobre todo en reducción de costes, ya que puedes realizarlo tu en tu casa sin necesidad de pedir un crédito al banco. No se consiguen los resultados que vemos en el cine actual, pero con tiempo y paciencia se pueden hacer cosas bastante interesante, desde algo más o menos “currado” (como este sistema holográfico) hasta la mayor de las frikadas