Tenis 2013: las incógnitas comienzan a despejarse

Con los Masters 1000 de Indian Wells y Miami en el horizonte más próximo, la temporada tenística, tras dos meses de dispersa competición, comienza a perfilarse con nitidez. Los tres torneos disputados esta última semana permiten arrojar un poco de luz sobre algunas de las incógnitas que han marcado este nuevo curso: el estado físico y motivacional de algunos jugadores y las aspiraciones de cada uno de ellos para final de temporada.

 (NOTA: Los números situados entre paréntesis al lado del nombre de un jugador indican su posición como cabeza de serie en el torneo)

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Fuente: mexico.cnn.com

Abierto Mexicano Telcel

Rafael Nadal def. David Ferrer: 6-0, 6-2

Como casi todos los años, el torneo mexicano se nos ha presentado con un cuadro de perfil muy bajo ya que, a pesar de ofrecer una gran cantidad de puntos ATP (500) y suculentos premios en metálico, queda siempre en un segundo plano al disputar su focalización –gajes del capitalismo- con el Dubai Duty Free Tennis Championships y sus omnipotentes petrodólares.

La buena noticia en la ciudad de Acapulco ha sido, sin duda, Rafael Nadal (2). El manacorí ha recuperado las mejores sensaciones durante una final en la que ha apabullado a su amigo David Ferrer (1). Cierto que el cuadro era de un nivel ínfimo y, exceptuando las semifinales contra Nicolás Almagro (3), sus partidos han sido prácticamente un paseo. Además, el tenis mostrado durante toda la semana por  David Ferrer, tal vez cansado tras su conquista de la Copa Claro en Buenos Aires, no ha sido ni mucho menos el óptimo pese a las condiciones tan favorables a su juego (el alicantino sumaba tres títulos consecutivos en tierras mexicanas).

Rafael Nadal, que ha confirmado su presencia en el primer Masters 1000 de la temporada (Indian Wells), se ha servido de esta gira suramericana en tierra batida para alcanzar un objetivo muy claro: recuperar el ritmo de competición y el físico necesario que le permita defender, principalmente y con sólidas garantías, su corona en Roland Garros.

Si continúa en ascenso sigo sin ver rival que pueda plantarle cara en polvo de ladrillo. El problema principal radica en la cantidad de puntos que el tenista balear defiende en este primer tramo de temporada (en 2012 fue semifinalista en Indian Wells y Miami; y campeón en Monte-Carlo y Roma). Si no recupera el número 4 antes del primer Grand Slam, o peor, baja algún puesto más en el escalafón, se le presentará un cuadro durísimo en tierras francesas, en el que tendría que enfrentarse, a priori y si no hubiera sorpresas, ante alguno de los top 4 desde los ¼ de final hasta la defensa del título.

Dubai Duty Free Tennis Championships

Novak Djokovic def. Tomas Berdych: 7-5, 6-3

De largo el torneo más interesante de la semana. Poco importa que la vertiente extradeportiva cobre aquí un peso excesivo, pues es esta misma condición la que atrae año tras año a jugadores de grandísimo nivel, conformando así cada temporada uno de los cuadros más atractivos de los campeonatos de categoría 500.

¿Pero qué nos han dejado estos días de tenis en los Emiratos Árabes? Viendo el resultado y el ganador de la final puede parecer que poco, pero, si escarbamos, son muchas las conclusiones que se pueden extraer, incluso algunas de ellas de gran valor para el desarrollo del resto de la temporada.

Dejando a un lado que algunos de los tenistas siempre llegan a esta cita para recoger el cheque y largarse, como ha sido el caso de Jo-Wilfried Tsonga (5) que, extenuado por su semana anterior en Marsella, donde se alzó con el título, apenas ha opuesto resistencia a su compatriota Michael Llodra (7-6, 6-2); las primeras impresiones se centran sobre todo en Janko Tipsarevic (6) y en las jóvenes promesas David Goffin y Bernard Tomic.

La tesitura en la que se encuentra el actual número 9 del mundo empieza a ser preocupante. Tipsarevic arrastra problemas físicos desde el pasado Abierto de Australia y, a pesar de un buen comienzo de campaña, su debilidad mental es desde ya hace un tiempo la nota predominante en su juego. Tipsarevic lleva dos años en el top 10 a base de una regularidad que sólo muestra en los torneos menores. Si en esta campaña no mejora sus prestaciones en los grandes eventos es muy probable que la termine fuera de tan selecto grupo: sirva como aviso la paliza que le ha propiciado en primera ronda un semiretirado Nikolay Davydenko (6-0, 7-5).

Por otro lado, volvemos a la eterna decepción de los jugadores jóvenes y talentosos que están llamados a tener en este 2013 su año. Esta semana han entrado en acción Bernard Tomic y David Goffin. El australiano comenzó muy fuerte la temporada, ganando en Sydney y desplegando un juego sin fisuras, apoyado en su gran derecha y sus potentes saques liftados. Sin embargo, a medida que ha ido avanzando el año ha vuelto a sus resultados habituales. En Dubai se ha retirado por problemas físicos, aún así, los síntomas de su tenis no son en absoluto positivos.

Su compañero de generación acusa sin duda sus limitaciones físicas, el belga Goffin es un tenista de una técnica muy depurada, pero su corta estatura y su esbelta fisionomía son un grave hándicap a la hora de sacar. Sus números en esta faceta del juego son nefastos y, ante Roberto Bautista Agut, en su partido de 1ª ronda, no han sido una excepción. El tenis moderno basa cada vez más sus dinámicas en la potencia, y Goffin debe trabajar mucho este aspecto si quiere paliar de algún modo los lastres que acompañan su genética.

En la sección opuesta del ranking tenemos a Roger Federer (2). La actitud del suizo esta temporada demuestra que está cada vez más cerca de la retirada (si los resultados no acompañan probablemente sea este año o el que viene). El jugador de Basilea ha expresado el legítimo deseo de pasar más tiempo con su familia, y ya ha anunciado que renunciará al Masters 1000 de Miami así como al de Monte-Carlo. Con poco que demostrar ya, su calendario es cada vez más selectivo y su nivel de motivación, lógicamente, se tambalea. Su partido ante Berdych (3) no sirve como ejemplo si tenemos en cuenta que el checo es una de las bestias negras del suizo en los últimos tiempos. Pero la disposición mostrada en el partido ante el tunecino Malek Jaziri sí es significativa respecto a las intenciones a largo plazo del ex número 1.

El actual rey del tenis mundial Novak Djokovic (1) ha recuperado la corona que Murray le impidió revalidar el año pasado. La renuncia del británico, que probablemente tenía los ojos puestos exclusivamente en Indian Wells, donde apenas defiende puntos, situaba al serbio como máximo favorito. Con su victoria aquí firma una racha de 13 partidos invicto desde el inicio de año. Sus participaciones en torneos se cuentan por victorias; sin embargo, el resultado es engañoso.

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Fuente: abc.net.au

En 4ª ronda del Abierto de Australia, ante Stanislas Wawrinka ganó un épico partido a 5 sets en el que al compatriota de Federer se le cantó un out erróneamente que suponía sacar para el partido. En Dubai es cierto que Djokovic se ha paseado, pero porque sus rivales o bien eran de perfil muy bajo o bien han mostrado sus debilidades físicas, como en el caso de Del Potro (4), que se ha resentido nuevamente de sus problemas de muñeca.

En la final, frente a un Berdych físicamente justo (ha llegado aquí tras una dura semana en Marsella y unas semifinales ante Federer en las que salvó 3 match points) se ha visto a un Djokovic errático, excesivamente fallón con su revés, quejumbroso y con un juego de piernas dubitativo. Es más, el checo ha llegado a liderar el primer set 4-3 y saque, jugando sólido desde el fondo de la pista, aguantando los peloteos de Djokovic y desplegando su particular juego de saque y derecha con gran precisión. Pero a partir de ahí Berdych se ha desarmado. Ha cometido un par de dobles faltas y una serie de errores absurdos para terminar cediendo el primer parcial por 7-5. En el segundo set, el serbio ha seguido jugando de forma irregular, inconstante en los intercambios y al resto; sin embargo, los errores de concentración del checo le han bastado para llevarse el segundo parcial y el torneo sin ceder ni una sola manga.

Esta situación me hace pensar que a poco que siga creciendo Murray a nivel mental, la temporada se puede hacer muy interesante. Con un Federer más pendiente de su vida familiar y un Nadal todavía sin su potencia habitual, la lucha por el número uno estará sin duda entre estos dos tenista y, a mi parecer, el escocés tiene muchas posibilidades de acabar en lo alto del escalafón a final de este 2013. Veamos qué ocurre.

Delray Beach International Tennis Championships

Ernest Gulbis def. Edouard Roger-Vasselin: 7-6, 6-3

Poco que rascar en el último torneo de la semana, de categoría 250 y con un cuadro ínfimo y un nivel de compromiso bajo. En este tipo de eventos suelen darse muchísimas sorpresas y muchas de las apariciones generalmente obedecen más a compromisos contractuales de jugadores locales que a motivaciones puramente deportivas.

Aún así, el desarrollo del torneo nos ha servido para confirmar que el estado de John Isner (1) (que participaba en él debido a las exigencias contractuales) sigue siendo precario. Sus problemas de rodilla continúan y, al ser un jugador tan frágil de fondo, su actuación en Indian Wells es una incógnita. Recordemos que el americano defiende final, y a este nivel es muy probable que pierda en las primeras rondas, por lo que su estancia en el top 20 peligra.

Por otro lado, la alegría nos la ha dado Ernest Gulbis, un jugador con tremendo talento pero díscolo y excéntrico como pocos. Hijo de millonarios, se toma el tenis como un mero hobbie y su nivel de concentración es casi siempre un misterio. Sin embargo, en este torneo ha dejado atrás a Sam Querrey (aunque retirado por lesión) y al siempre correoso Tommy Haas (2) en semifinales.

Aún así, ante el alemán ha podido perder perfectamente, ya que el letón ha llegado a ceder hasta 10 bolas de break que Hass no ha sabido convertir. Ante Edouard Roger-Vasselin se ha mostrado también muy irregular; durante el primer set, el galo ha llegado a sacar para llevarse la primera manga, pero los nervios han podido con él y a partir de ahí Gulbis sólo ha tenido que dejarse llevar.