Antonio Quinteiro: “Lo que necesitamos es que el Compostela tenga un corazón”
Accediendo por la puerta 15 del Estadio de San Lázaro, en la sala de prensa del club, nos espera el actual presidente del Compostela. Durante una hora de conversación repasamos con él sus dos temporadas al frente de este histórico del fútbol gallego, de las que hace balance y nos expone sus proyectos de futuro. El tiempo lo dirá, pero parece que el viento vuelve a soplar a favor del equipo de la capital gallega.

©Javier Ramos
¿Cómo se produjo su llegada a la entidad?
La llegada al club es por una invitación de algunas personas que me trajeron aquí siendo niño con quince años como jugador de juveniles. El Compostela en ese momento estaba otra vez en una situación muy delicada, incluso ya no se llamaba ni S.D. Compostela, sino que se llamaba Campus Stellae. Por estar inmerso en ley concursal, el nombre estaba embargado y tuvo que comprarse. Yo llego aquí un poquito con el entusiasmo de poder ayudar y poder recuperar el club, club al que yo pertenecí. Un club que para Santiago y la comarca es un referente, el gran Compostela que estuvo en la Primera División durante cuatro años y que tantos buenos momentos y tantos éxitos nos ha dado a los aficionados.
En ese momento, cuando me lo hablaron, uno de mis hijos había venido aquí a participar con el Compostela. Lo traje aquí porque él jugaba en el equipo del colegio, pero la disciplina y la enseñanza del fútbol en el colegio no es la misma que en un club y por eso vino aquí. Estuvo jugando ese primer año y es entonces cuando me invitan a ser parte de la directiva o a colaborar con ella. Yo esto lo tomo con interés: hablo con personas que conozco, pregunto cómo está la situación del club… Junto a la directiva actual investigamos cómo está la situación y se nos recomienda que, si entramos a formar parte, asumamos la total responsabilidad del club, sin que quede nadie de la anterior directiva. Eso fue lo que hicimos.
Fueron momentos bastante largos de negociaciones. No había una negociación de compra de un club sino que había un interés en saber la situación real de éste, aunque fue difícil porque no había una documentación real que explicara como estaba, salvo algunas deudas anteriores, como la seguridad social. Sin embargo, no se debía nada a Hacienda en ese momento. Pero luego fueron aparecieron otras deudas, éstas estaban en los juzgados, en la federación española, con atrasos de multas adquiridas en 2ªB cuando el Compostela estuvo por última vez antes de su descenso deportivo y económico. También había sanciones por disturbios en partidos, por comportamientos del público en partidos, por alguna deuda con jugadores que se habían ido y no se habían atendido. Todo eso fue apareciendo después. Al llegar aquí, los que estamos actualmente, en un principio lo que hicimos fue enterarnos bien de cómo estaba la situación del club, ver como estaba estructurado el club en el área deportiva, en su base. Vimos que no había una estructura real, había dos o tres personas atendiendo incluso varios equipos de fútbol base.
Una vez conocida la situación del club, ¿qué labores se llevaron a cabo? ¿Qué balance hace de su gestión a lo largo de estas dos temporadas?
La base de la que hablaba comenzamos a estructurarla realmente el año pasado, buscando los entrenadores adecuados a lo largo de toda la temporada. Cuando llegas a un club desconoces todo lo que hay alrededor de entrenadores, gente que tiene el perfil que nosotros queremos para el fútbol base. Este año estamos ya con un trabajo mucho más intenso en el fútbol base, porque el año anterior nos centramos en cumplir el compromiso de ascender al club de Regional Preferente a Tercera División, que es la categoría desde la que considerábamos que debíamos de partir. En este año, en esta segunda temporada completa que estamos al frente del club, nuestra prioridad sigue siendo la base, la creación de jugadores, la enseñanza dentro del mundo deportivo y de volver a hacer esa afición de volver a hacer esa ilusión, volver a crear ese entusiasmo que hubo por el Compostela hace años. Como cuando estaba en Primera División, que aquí había 600 niños en las categorías de fútbol base, buscamos que el Compostela vuelva a dar esas garantías de buen trabajo, de desarrollo de la base para que los niños puedan venir aquí. El año pasado ese trabajo no se realizó al 100% porque no había el personal necesario para realizarlo, pero este año estamos muy contentos con cómo lo estamos llevando. Posiblemente en lo que es la base, si miramos las clasificaciones podemos pensar que el Compostela no está arriba del todo en las distintas categorías, pero nosotros no nos fijamos en la clasificación, nos fijamos en el desarrollo deportivo que tenemos en el campo, en el desarrollo de los jugadores y eso es lo que nos va a dar los frutos a medio plazo.
Cuando nos preguntaban el año pasado en las distintas entrevistas, nosotros pedíamos un plazo medio de cuatro o cinco años para poder ver el resultado en la base porque hay que recuperar muchas cosas. Principalmente el trabajo del club, el buen trabajo del club, las personas idóneas para que realicen el proyecto y por último la confianza de los padres para que vuelvan a traer a sus niños aquí porque eso también es muy importante. Eso lo vamos a conseguir con el tiempo y con el trabajo, este año estamos un poco más delante de la mitad de la tabla en todas las categorías inferiores y estoy totalmente convencido, y el director deportivo también. Él se muestra muy satisfecho cuando tenemos las reuniones, ya que asistimos al menos a dos partidos de la base cada fin de semana y estamos viendo la evolución en el entendimiento táctico, en el desarrollo táctico-técnico de los jugadores, vemos que realmente está habiendo un trabajo muy bueno, que realmente está teniendo un resultado extraordinario. Eso es lo que nos va a llevar a que el primer equipo tenga jugadores de futuro, jugadores de aquí de lo más cercano de aquí. Lo que necesitamos es que el Compostela tenga un corazón y el corazón lo va a dar el jugador, lo va a dar la afición, nos lo va a dar la gente de la ciudad y de todo su entorno.
En el primer equipo. Este año hicimos un planteamiento deportivo con 22 jugadores, creo que tenemos un muy buen grupo, extraordinario en lo humano y en lo deportivo. Lo que pasa es que nos han estado condicionando mucho las lesiones. Hemos tenido poca fortuna en ese aspecto. Desde la jornada tres hasta la jornada quince más o menos, teníamos continuamente seis o siete jugadores con lesiones prolongadas, aparte las expulsiones y los jugadores que cumplían ciclo por acumulación de tarjetas.
Ha sido difícil para el cuerpo técnico tener a los 22 jugadores o al menos 20 jugadores a disposición para poder realizar la convocatoria del domingo. Yo creo que estamos ahí, en el grupo de los cuatro que van a optar a entrar en la fase de ascenso a 2ªB. Queda un largo trayecto de temporada todavía porque hay muchos equipos que querrán no descender, mientras arriba estamos un grupo de cinco-seis clubs que queremos optar a esas tres plazas que quedan. La primera plaza parece que está ya definida para el Racing de Ferrol, que por la gran trayectoria que ha llevado toda la temporada, nos ha sacado una distancia importante.
Creo que viene ahora un mes, entre cuatro y seis semanas, muy importantes para los equipos que estamos ahí: para el Celta B, para el Deportivo B, para el Pontevedra, para el Cerceda, para el Órdenes, que creo que somos los equipos que vamos a estar ahí peleando hasta el último momento por esas tres plazas. Tenemos la confianza que si nos acompañan hasta final de la temporada el respeto de las lesiones, si conseguimos tener la plantilla completa, creo que vamos a ser un equipo fuerte de ese grupo que va a pelear por la tercera e incluso por la segunda plaza.
Queremos hacer un trabajo programado, un trabajo de administración de los esfuerzos de los jugadores, sobretodo de la condición física de los jugadores porque si entramos a la fase de ascenso a 2ªB, debemos tener en cuenta que es muy difícil, hay equipos fuertes. Tenemos que llegar en plenitud a esa fase de ascenso.
En nombre del grupo tengo que decir que la situación del club es estable, que estamos contentos con el trabajo. Posiblemente necesitaríamos tener dos o tres equipos más en la base para poder facilitar la evolución en las categorías. En el caso de los cadetes solo tenemos uno y claro, en juveniles tenemos dos, por lo que para el año tendremos que pensar en recibir jugadores que vienen de otros clubes. Eso siempre va a ser sencillo, ya que el Compostela tiene una buena relación con los equipos de Santiago y del entorno de Santiago. Pienso que eso va a ayudar poco a poco para que el Compostela en esos tres o cuatro años a partir de este vuelva a tener el peso, el poderío en el mundo del fútbol como equipo de la ciudad.
¿La invitación a formar parte de la directiva del Compostela llegó de algún grupo relacionado en concreto relacionado con club, relacionado con la alcaldía, como fue exactamente la situación?
Fue una invitación personal. El señor José Manuel Mallo Liñares, que es una persona que ha estado siempre vinculada al Compostela y entrenador mío siendo niño en el Fútbol Club Vedra, donde yo me inicié en categorías federadas. Después él estuvo durante muchos años en la directiva del Compostela, en el área deportiva. Esta persona, a la que yo admiro, respeto y al que además tengo mucho aprecio, fue la persona que se me acercó y me invitó. No intervino ninguna institución, ningún grupo empresarial ni nada.
A partir de los mimbres que ha mencionado. ¿Existe algún objetivo fijo respecto al primer equipo y a la cantera? ¿Jugar en 2ªB, tener un equipo de juveniles en división de honor? ¿Existe algún objetivo a corto plazo o a medio plazo?
A medio plazo, estamos hablando a cinco años es precisamente lo que decía que la base sirva como alimentación para el primer equipo, todo eso tiene que llevar una progresión. Si nosotros ascendemos a 2ªB pues tendremos que concentrar más jugadores en juveniles para tener equipos en ascenso, ahora tenemos un equipo de juveniles en Liga Nacional que tal y cómo vamos en la clasificación y manteniendo un buen nivel tiene grandes opciones de ascender a División de Honor. Pero en este momento nuestra prioridad no es el ascenso de las categorías.
Lo que queremos es trabajar sobre la formación, porque si hablásemos de necesidades de ascenso inmediatas podríamos ir a los equipos de la comarca para hacer una selección de jugadores y ascender al primer año. Pero eso creo que no nos lleva a nada porque tendríamos que darle continuidad a ese equipo de Nacional. Es tan difícil ascender deportivamente como luego mantenerlos ahí. La muestra la tenemos el año pasado en el Conxo. El equipo ascendió a División de Honor y en la misma temporada descendió; porque asciendes, pero cuando asciendes se te van muchos niños y no tienes niños abajo para solventar esa categoría, es un salto muy importante de nivel. Al Santiago le está sucediendo algo similar, ascendió este año a la División de Honor con su equipo de juveniles y está abajo sufriendo. Es muy posible, ojalá que no, que descienda este año. Eso es lo que consideramos nosotros que no puede ser, los equipos tienen que ir creciendo en base a la formación que se está dando dentro del club.
¿Para dar salida a todas esas generaciones de jugadores, se plantea la creación de un equipo B de modestos?
Sí, eso es un trabajo que nosotros ahora estamos empezando a plantearnos. Sabemos que los juveniles cuando salen no todos están preparados para entrar en el primer equipo, tanto en 3ª división como estamos este año como si ascendemos a 2ªB el salto sería muy grande, habría que tener un equipo intermedio por supuesto. El club no lo tiene en este momento en su estructura pero estamos pensando en cómo poder incorporarlo. O bien a través de algún convenio con algún equipo de la ciudad o con la fusión con algún club que tenga la categoría preferente ahora mismo, ya que no hay en la ciudad ningún otro club de Santiago que este en la Tercera División. Además, si nosotros siguiésemos en Tercera, esto sería imposible, pero puede que haya algún equipo de la ciudad que pueda hacer el convenio o incluso fusionarse con el Compostela para tener ese equipo B. Definitivamente, es necesario tener un equipo B donde se concentren todos los jugadores que salen del Compostela y no solo los que salen del Compostela, que pueden salir tres o cuatro cada año, sino que los que salen del Conxo, los que salen del Santiago, los que salen del Victoria, los que salen de todos los equipos de la comarca y no tienen dónde ir. Muchos de ellos además, juegan un año o dos más en categorías como 1ª, 2ª o 3ª Autonómica y después se cansan del fútbol. Eso es lo que tiene que buscar el Compostela el equipo B, estamos trabajando en ello, estamos pensando en cuáles serían las posibilidades y yo espero que la próxima temporada tengamos ese equipo B dentro de la estructura del club.
¿En cuanto a la planificación de la temporada del equipo que ahora está en tercera, cambia mucho si se mantiene un año más o si logra el ascenso? ¿Es necesario reformular la política de fichajes, realizar algún cambio en el método o sería parecida a la actual?
La 2ªB es una división casi profesional, no totalmente, pero sí es el inicio. De hecho, la Federación Española exige que haya al menos seis futbolistas con contrato profesional. Hay grandes cambios, por supuesto, hay que viajar mucho, el nivel competitivo es totalmente distinto. Sabemos que si ese momento llega tenemos que replantearnos la forma de organizar el club. En este momento estamos centrados en el equipo en Tercera División y cuando llegue el momento de lograr el ascenso, si lo logramos esta temporada, tendríamos que pensar en ello. Ahora mismo tenemos un gran grupo de 22 jugadores que gran parte de ellos podrían competir perfectamente en 2ªB, aunque seguramente sería necesaria alguna incorporación. Pero nosotros aun no pensamos en eso, queda mucha temporada y lo más difícil que es la fase de ascenso.
Dado el caso de que se produjese el ascenso, ¿sería necesaria la incorporación de un patrocinador por el importante desembolso económico que exige la categoría?
El club lleva buscando patrocinios desde la temporada pasada y es uno de sus principales objetivos, ya que la economía del club debe funcionar a través de las ayudas del sector empresarial. El sector institucional presta su ayuda mediante las subvenciones para cada categoría que son iguales para todos los equipos. Luego están los anunciantes en el campo, que son una importante fuente de ingresos y los abonos y entradas de cada partido. Esos son los recursos con los que contamos para cubrir el presupuesto. Sabemos que son momentos difíciles para las empresas y esta labor de búsqueda de patrocinios cuesta mucho trabajo. Además, aún comienza a perderse ahora ese miedo a invertir en el Compostela, después de las muchas cosas que han sucedido en los últimos años en el club. Así pues, lo principal es tener un buen sponsor para este año y el siguiente, esté el equipo en Tercera o en Segunda B.
¿Es sostenible en una ciudad como Santiago tres equipos deportivos profesionales, como son Santiago Futsal, Obradoiro y, en un posible futuro, Compostela, compitiendo al máximo nivel?
En estos momentos, con los recursos actuales, es difícil. Pero tanto el Compostela, como el Obradoiro, como el Futsal merecen ese esfuerzo. Las tres directivas siguen el mismo camino de luchar club y tratar de llevarlo adelante. Santiago es una ciudad pequeña, dependiente de la gente de los alrededores. Pero al mismo tiempo es una ciudad joven y necesita de este tipo de atractivos y clubes, además de la posibilidad de poder practicar y disfrutar del deporte. Debemos seguir haciendo esfuerzos y continuar en esta línea de luchar por nuestros clubes.
Por lo que pudimos ver en los medios, existía una propuesta hecha por la directiva del Compostela de crear un abono válido para los tres clubes. ¿Se ha avanzado en esa propuesta o se ha dejado por imposible?
El Compostela y el Futsal tienen un abono conjunto hecho con la media de los precios de ambos, y su precio gira en torno a 140€, siendo válido para ambos clubes. Con el Obradoiro se intentó algo similar, pero es más complicado, porque el precio de sus abonos y la cuantía de sus presupuestos se mide en cifras diferentes a las nuestras, por lo que no se puedo llevar a cabo.
¿Considera que la masa social de los aficionados del Compostela ha respondido positivamente a la nueva directiva y ha sido capaz de desmarcarse de la anterior que, como usted dice, tenía mala fama debido a los diversos escándalos en los que se vio implicada?
Creo que cuando una institución pierde la confianza es muy difícil volver a recuperarla. A nosotros nos está costando mucho conseguirlo para el Compostela, especialmente en la asistencia al campo. En la calle se habla del Compos y se sabe lo que está haciendo la nueva directiva, sabe lo que se está luchando por este club. Pero falta la respuesta en la asistencia al campo. Los momentos económicos no son óptimos y son un gran condicionante, a pesar de las ofertas de abonos y demás, pero creemos que cada domingo que pasa debería haber más gente en las gradas.
¿Se puede hablar de tranquilidad institucional después de la revuelta etapa anterior? ¿Ha existido algún tipo de interferencia por parte de terceros?
Podemos hablar de una muy buena relación con el Ayuntamiento, con la sección de Deportes de la Xunta y con el resto de clubes. El Compostela es bien recibido allí donde va. Son momentos difíciles para todos y debemos unirnos y apoyarnos, porque la capacidad para obtener ayudas económicas es limitada. Lo único que echamos en falta es la respuesta por parte de los empresarios. Estamos trabajando en ello, para que se sepa de la positiva repercusión que tiene invertir en el Compostela y creemos que, poco a poco, saldremos adelante. Este es un club que ha tenido presencia y ha sido importante durante ya más de cincuenta años y así será.
Como usted apunta, parte de la importancia para conseguir un buen sponsor radica en la presencia en los medios. ¿Considera que éstos ofrecen un trato favorable al Compostela o cree que se puede mejorar en ese aspecto?
Estamos muy contentos con la presencia en los medios, porque nuestras mediciones nos dan un índice presencia muy importante, además de lo que nosotros generamos a través de la agencia de comunicación dentro de nuestra organización. Los medios deben hacer sus valoraciones, análisis y críticas. No podemos estar enfadados con ellos, sino lo contrario. El Compostela deba aparecer en los medios y si hace algo mal, debe ser señalado y ofrecido al público. La nueva directiva ha estado en la mejor posición de cara a los medios de comunicación. Los fines de semana la presencia en los medios es notoria, no sólo en El Correo Gallego, sino también en otros como Faro de Vigo o Depor Sport. Hemos recibido incluso la visita de una revista china de seis millones de ejemplares de tirada para hacer un reportaje o la de Marca, entre otras.

©Javier Ramos
A día de hoy, ¿cuánto personal tiene el club en plantilla?
Tenemos dos entrenadores por equipo, con lo que hacen un total de 28, más dos utilleros y una persona en la oficina. El resto somos directivos y gente que trabaja para el club que no estamos en nómina.
En cuanto a la relación con el primer equipo, la plantilla y el entrenador, ¿existe una buena sintonía? ¿Hay una comunicación fluida entre la dirección deportiva, el entrenador y la directiva a la hora de realizar los fichajes?
Creo que el trabajo interno del club está muy bien organizado. El responsable del área deportiva es Julio Prol, quien considero que está haciendo un gran trabajo. Para él es una nueva experiencia y va a llevar un tiempo que funcione el área pleno rendimiento, pero hay una gran comunicación. Hay un coordinador de base, Iván López, que supervisa los entrenamientos de todas las categorías. Se realizan dos reuniones por semana entre los entrenadores de cada equipo con el director deportivo y cada lunes hay reunión con los responsables de la primera plantilla (médicos, entrenadores) y el director deportivo, que cuenta a menudo con mi presencia. Respecto a los fichajes, esta temporada hemos contado con el apoyo de una persona externa conocedora del fútbol de Tercera División que nos ha ayudado a realizar los primeros contactos con los jugadores, pero que han sido individualmente valorados por Julio Prol. Él es el único responsable de los jugadores que vendrán a formar parte del Compostela.
¿Cree usted que la decisión de Joselu, uno de los puntales de la plantilla, de quedarse tiene que ver con esta estabilidad y buena comunicación que el club muestra?
Él tiene compromiso con nosotros hasta final de temporada y, efectivamente, le llegó una oferta para irse fuera del país. Fueron dos semanas de incertidumbre y de valoración por parte del jugador. El club le dijo que valorase los riesgos de marcharse a mitad de temporada a un país desconocido y a un fútbol desconocido para él y prometió no poner ninguna traba si decidía marcharse. Tras estas dos semanas, la decisión final de quedarse fue del propio jugador. No existió ningún tipo de presión ni condicionante.
¿Se mantendrá la plantilla actual el año que viene en Tercera División si no se produce el ascenso a Segunda B?
Ahora mismo tenemos que pensar en este momento de la liga. No queremos pensar en lo que vaya a pasar a final de temporada. Entonces, si los jugadores tienen una opción deportiva más importante, sólo tendrán que decirle al club que desean irse, y no habrá ningún tipo de obstáculo. Estamos convencidos de que los 22 jugadores de la primera plantilla están contentos por el trato recibido y el apoyo ofrecido. Ningún jugador del Compostela se iría a otro equipo de Tercera División. Debería darse una oferta más jugosa deportiva y económicamente.
¿Se plantean un modelo como el que está aplicando el Lugo, con contratos de muy corta duración, para garantizar la estabilidad económica sin depender de los resultados?
No tenemos compromiso con ningún jugador más allá de esta temporada. Queremos que valoren nuestro trabajo, su paso por el Compostela y a final de temporada, se hablará con ellos para ver si deciden continuar.
¿Es posible que se dé una renovación de la plantilla similar a la del año pasado, en la que pese a lograr el ascenso con relativa facilidad, se produjeron numerosos cambios en el equipo?
Sí, el proyecto del año pasado era uno, ascender de Regional Preferente a Tercera División, y el de este año es otro totalmente distinto. Al ser un proyecto diferente, hubo que renovar la plantilla y el año que viene, en función de la categoría en la que se compita, se realizará una valoración de los jugadores.
Los jugadores de los equipos filiales son muy jóvenes y, probablemente, con una calidad superior al resto de la categoría. ¿Adulteran en cierto modo la competición?
Yo creo que no. Los equipos filiales, como el del Celta o el del Deportivo, tienen jugadores que con 21 o 22 años tienen una buena preparación para estar en un nivel de competición alto. Con un buen trabajo, un jugador de un filial de tercera puede dar el salto de categoría.
A nivel económico los filiales aprovechan los recursos de otro equipo, como es el caso del Depor B, del Barça B o del Real Madrid Castilla. ¿Les da eso ventaja y se disminuye la competitividad?
Esos equipos tienen la ventaja de que los jugadores son de casa por lo que tienen la raíz en el club. Además, los grandes equipos tienen una base y un filial muy importantes. Por ejemplo, el Celta tiene jugadores que esta temporada han participado con el primer equipo. Eso es lo que debe hacer un club.
En los últimos tiempos, se ha barajado la opción de crear una liga exclusiva de filiales y mantener las otras categorías con los mismos equipos. ¿Es adecuada esta propuesta?
Eso sería muy costoso para todos los equipos. Una liga de tercera división aquí en Galicia sería muy complicada ya que sólo están el Celta y el Deportivo y competir con otras regiones sería mucho más costoso. Los filiales gallegos con un buen trabajo de base tendrán jugadores bien preparados para Segunda o Segunda B.
El nivel de competición español es un tanto extraño. Tercera División está organizado por Comunidades Autónomas pero en Segunda B está todo revuelto y, dependiendo de la región, se incurre en grandes gastos. No es lo mismo ir a jugar a Canarias que jugar en tu Comunidad Autónoma.
Sí, pero la Federación es quien hace los grupos. Ahora, debido a las exigencias de los clubes, están tratando de reubicarnos en grupos con desplazamientos cortos. Los recursos que hay se basan en empresas, negocios que se anuncian y aficionados, por lo que espero que este año no cambie mucho el modelo de desplazamientos. En Segunda División es distinto, ya que hay otros ingresos como los de las quinielas o los de derechos televisivos. Supongo que la Federación a petición de los equipos y de las asociaciones de clubes irá acomodando los grupos de manera que haya menos impacto económico.
El modelo español actual ve como muchos equipos desaparecen o son incapaces de pagar las fichas, ¿la solución es un cambio de modelo o un mayor control de los presidentes sobre sus entidades?
Lo que pasa es que en fútbol la principal fuente de apoyo es el sector empresarial, que está sufriendo mucho. Entonces algunos equipos pequeños han desaparecido. Vamos a estar sufriendo estos años por la falta de recursos y los que tengan mayor capacidad lo van a notar menos. Pero todas las categorías van a sufrir mucho.
¿El club recibe actualmente alguna cantidad de dinero por los contratos televisivos?
Nosotros en este momento sólo tenemos una participación, al igual que los otros equipos de Tercera, que en nuestro caso es con la Televisión de Galicia para retransmitir en directo los partidos de la categoría y recibir un reparto igualitario todos los equipos. Algunos equipos, como el Racing de Ferrol o el año pasado el Ourense, tienen un contrato directamente con la Televisión de Galicia debido a unas instalaciones que tienen en sus campos. El Compostela también está intentando dar cumplimiento a esas instalaciones para tener el convenio con la Televisión de Galicia.
¿El Compostela ya ha asentado las bases para ser solvente independientemente de la permanencia en Tercera o el ascenso a Segunda B?
Nosotros en el trabajo de la base estamos convencidos de que sí. El ascenso a Segunda B sería todo un éxito pero esa continuidad dependería de las ayudas económicas. Para soportar la categoría necesitaríamos unas ayudas importantes.
José María Caneda dijo en una entrevista en este periódico que “o presidente que está agora só vai perder cartos. O ano pasado puxo 350.000 euros, este ano 400.000 euros e como non ascenda déixao porque se fartará de por el cartos”. ¿Qué opina sobre estas declaraciones?
Nosotros sólo tenemos que hacer valoraciones sobre nuestro trabajo diario en esta directiva. Ninguno de nosotros está aquí por divertirse sino que nos lo tomamos muy en serio. Tenemos un cariño muy especial al club y queremos llevarlo de una forma ordenada.
¿Es sencillo y rentable convencer a alguien para que invierta en fútbol?
Es difícil por los tiempos en los que estamos. Para soltar una ayuda a un club, un empresario tiene que ser muy medido. Además, el Compostela tiene que recuperar la confianza de las empresas y en eso estamos trabajando.
¿La prioridad de la directiva es ahora conseguir una buena imagen para que después los buenos resultados vayan llegando poco a poco?
Ahora mismo estamos contentos con la imagen y la situación deportiva. Cuanto más éxito tenga la parte deportiva, mejor para el club ya que todo va de la mano. Y mejor para los empresarios, especialmente para los de otras provincias. Es un trabajo que estamos realizando y que, poco a poco, nos irá dando resultados. Me gustaría transmitir tranquilidad a todos los aficionados ya que, aunque cuesta adquirir recursos económicos, estamos haciendo un gran trabajo. Veremos en breves los resultados ya que tanto deportiva como institucionalmente estamos muy estables. Creo que los padres de los niños de la base nos están dando un gran apoyo y también ellos están contentos, lo que es muy importante para toda la estructura. Y, para los sectores empresariales de la comarca, decir que el club quiere hacer las cosas bien por lo que pueden confiar en nuestra claridad y transparencia.

©Javier Ramos