De héroes, villanos y niños intrépidos

¿Qué tienen en común una princesa valiente, un niño que ve fantasmas, un malvado de videojuegos, unos piratas y un perro resucitado? La respuesta es muy sencilla. Todos ellos optan a una estatuilla el próximo domingo en el Dolby Theatre de Los Ángeles en la categoría de Mejor largometraje de animación.

El alucinante mundo de Norman (ParaNorman en versión original) cuenta la historia de un niño que puede ver fantasmas. El tema no es nada fuera de lo común, la verdad, pero en esta película saben explotar al máximo las capacidades creativas y convierten un concepto bastante gastado en algo novedoso y entretenido aunque con algún que otro momento de inactividad. La técnica utilizada (stop-motion 3D) se convierte en la mejor aliada de un equipo de animadores que han sabido explotar al máximo las figuras de los personajes. Divertida pero con sus puntos de tensión forma un conjunto muy interesante y sobre el que no se descarta que dé una sorpresa.

Una de las imágenes del making of. Fuente: www.anticool.com

Una de las imágenes del making of. Fuente: www.anticool.com

 

Fuente: www.anticool.com

Fuente: www.anticool.com

Pero El alucinante mundo de Norman no es la única película nominada que tiene como protagonista a un niño con excesivo espíritu aventurero. El otro film que comparte esta característica —y la de estar realizada con la técnica del Stop Motion—es “Frankenweenie” (podéis encontrar otra crítica en Compostimes aquí). Esta cinta dirigida por el archiconocido Tim Burton es la adaptación de un cortometraje realizado por él mismo en 1984 y de igual nombre pero con personajes reales. La conversión a película animada podría ser mejorable aunque es bastante buena. El problema principal es la duración. Al igual que en la otra crítica, quizás la película habría ganado más durando menos. Los 87 minutos que dura el largometraje se hacen por partes excesivos y puede que manteniendo el formato de corto aunque con personajes animados hubiera sido más entretenida.

Otra niña intrépida nos aparece en Brave”. En esta producción de Pixar se narra la historia de Mérida, una princesa rebelde que intenta por todos modos ir en contra de los que sus padres le dicen. El tema está bastante manido pero también tienen un gran acierto en el argumento que sí que escapa de los estándares. Por otro lado, la ambientación y recreación de escenarios es maravillosa y la calidad que aporta la imagen es inigualable. Todas sus virtudes la han llevado a conseguir un Globo de Oro y un BAFTA. Mientras tanto, habrá que esperar unos pocos días para ver si cae el tercer galardón del año.

Documento de elaboración de uno de los trajes de Mérida. Fuente: www.neopixel.com.mx

Documento de elaboración de uno de los trajes de Mérida. Fuente: www.neopixel.com.mx

Y de esta heroína de la realeza pasamos a la otra cara de la moneda: a los villanos. Las dos últimas películas que optan al Oscar en la categoría de mejor largometraje de animación son “Rompe Ralph” (Wreck it Ralph) y ¡Piratas!(The pirates! Band of misfits).

En primer lugar, la película Rompe Ralph se basa en la historia de un malo de videojuegos que quiere dejar de serlo. El juego al que pertenece se llama “Fix-it Felix Jr.” y en él, Ralph es solo el villano al que todos odian. Original, divertida y para todos los públicos son los tres calificativos que mejor definen este film de Walt Disney Animations que hace que padres y niños disfruten por igual de una película rápida y entretenida. Para los más pequeños hay una trama simple pero que engancha y para los que son algo más mayores apariciones estelares de Sonic, Bowser, los champiñones de Super Mario o Pacman entre otros. Como añadido, la mezcla perfecta entre el mundo de los videojuegos y la realidad en la que viven culmina una película que en la que se rompen todos los moldes (y nunca mejor dicho). Lo cierto es que es de esperar sabiendo que su director, Rich Moore, trabaja para series como Los Simpson o Futurama.

Por último toca hablar de los villanos del mar. ¡Piratas! es la única producción no-norteamericana (por lo menos no en su totalidad) de las cinco candidatas a este Oscar. En este film se muestra cómo el Capitán Pirata de un barco quiere conseguir el premio a mejor bandido del año. En su viaje se encuentra con personajes tan peculiares como Charles Darwin, la reina de Inglaterra o un mono que habla. El dodo que tiene como mascota lo catapulta a un estrellato momentáneo que tendrá un peculiar desenlace. Esta película comparte padres con otras cintas como Evasión en la granja y este parentesco se puede apreciar en el tipo de animación utilizada. Esta técnica es la plastimación, que consiste en el uso de materiales como la plastilina o la arcilla y que se anima en stop-motion. La película tiene momentos algo vacíos pero en líneas generales es entretenida y sin lugar a dudas diferente y original.

Las películas están encima de la mesa, ahora solo queda esperar hasta el domingo y ver qué personaje animado se lleva la estatuilla dorada.