Indie, reciclando términos
En los últimos años ha ocurrido un fenómeno musical que debería llamar exageradamente nuestra atención. Todos sabemos que el mundo se mueve por modas (nos guste o no; para bien o para mal). Podríamos llegar a pensar que la sociedad más que crearlas, las necesita para sobrevivir, para encontrarse a sí misma dentro de ellas. Pertenecer a algo y sentirse dentro de ello. Como el yonki que busca su jaco cuando cruza la AP9 en Pontevedra menospreciando la vida, la sociedad busca una moda tras otra.
La música vive de modas. Más o menos cada década podría identificarse fácilmente con uno o dos fenómenos (o estilos) musicales. No es extraño que cuando alguien nos habla de los años 50 nos imaginemos a Marty McFly con una flamante Gibson ES-345 roja ejecutando el Johnny B. Goode de Chuck Berry en “Regreso al futuro” mientras este último recibe la llamada de su primo Marvin gritándole “You know that new sound you’re looking for? Well, listen to this!”. Luego en los 60 podemos imaginarnos a Jimi Hendrix en Woodstock y su rock acido, a los Doors y su psicodelia. ¿Los años 80? Algunos críticos los bautizaron como la Edad de oro del Pop Español. De los 90 yo me decanto por las Spice Girls. Toda música tiene su momento, paralelamente a la moda que desenpeñe o en la que hayan querido incluirla.
Pero, un buen día, todos los críticos de música se ponen de acuerdo y deciden hacer algo “nuevo” en la historia. Desterrar el significado de una palabra y aportarle uno, apropiado a la nueva moda musical que necesitan vender. El Indie. Amante incondicional de esta palabra y de su infame destierro. Convertir una palabra que significa independiente, alejado del círculo comercial, a veces amateur; en algo nuevo. “-Hola, buenos días les presentamos el indie. –Pero esto… ¿esto no existía ya? -¡Cállese!”
Muchos que lean esto, lo sabrán. Sabrán que si hablamos de indie-rock (NOTA: No soy un fan de las etiquetas. Es algo que me supera pero que por culpa de ciertos modos de consumismo musical nos han implantado. Yo creo en la música y en sus estilos, pero me parece absurdo darle nombre a todo y a la larga insano) hablamos de una corriente musical originaria mayormente en Reino Unido y USA. Y digo corriente, no género, pues la etiqueta indie era ganada más por la escasez o inexistente producción que habría en los discos de esos grupos que en su propia música (a veces sin relación entre los grupos que fueron englobados bajo esa bandera). Sonic Youth, Pixies o Dinosaur Jr. son buenos ejemplos de aquella época. Hace unos años, vivimos otra oleada indie vía Myspace. Cientos de miles de grupos que, debido a la bajada de precios en equipos de grabación, software, etc… Pudieron grabar su disco/maqueta en su propia casa o local de ensayo.
Ahora, bien entrado el Siglo XXI, reaparece el indie. Nos lo empaquetan como algo nuevo y Love of Lesbian pronto será portada de Interviú (que no se malinterprete, no tengo nada en contra de LoL, Lori Meyers, Vetusta Morla, Supersubmarina y cia.). ¿Por qué no lo llamaron pop? ¿pop alternativo? ¿rock alternativo? ¿heavy metal? ¿Cómo diablos, los jefes supremos de la música cogieron una palabra, le dieron la vuelta y nos lo venden como un género? No sé si me parece mal o bien, la verdad. Me parece jodidamente complicado.
El Indie es la nueva moda. Es lo que vende, y lo que se debe hacer para malvivir de la música (al menos… 3 años, luego volverán a poner de moda la música disco, me lo han soplado). Es simplemente curioso, como el mercado discográfico coge términos y los cambia a placer, como reúsa fórmulas que parecían olvidadas y siguen sin darse cuenta de que la industria musical ha cambiado y que sus formas de consumo también. Pese a todo siguen inventando nombres, reciclándolos, creando grupos que les satisfagan y controlen y poniendo la música a precios desorbitados (con ayuda de nuestro IVA mata cultura).
Como anécdota: Si van a la Wikipedia y ponen indie-rock o algo así, en subgéneros les aparecerá esto… “C86, sadcore, post-punk revival, math rock, noise rock, twee pop, power pop, queercore, noise pop, folk punk, post-hardcore, dance-punk, freak folk, pop barroco, new prog, garage rock, garage punk, lo-fi, shoegazing, post-rock, no wave, pop barroco, riot grrrl, jangle pop, grunge, new weird america, dream pop, emo, space rock.” ¡Toma! ¿Quien inventa los nombres?