WRC o F1: el éxito nunca es compartido

Hubo un tiempo en el que Carlos Sainz era la máxima referencia del automovilismo español. El madrileño, ganador de dos campeonatos del mundo y que estuvo a 500 metros de ganar el tercero, era el espejo en el que se fijaban los niños que empezaban en el karting. En esos mini bólidos tomó sus primeras curvas Fernando Alonso, también bicampeón mundial pero de Fórmula 1. No coincidieron en época, nada más acabar el primero surgió el segundo, pero sí en éxito para el deporte español, un éxito que siempre ha ido de la mano de la retransmisión televisiva.

Canal Plus era el encargado de transportar la emoción de los rallies a España a mediados de los 90. Su labor fue espectacular y los aficionados estaban satisfechos con la cobertura que le daba. Las entrevistas entre tramo a Carlos Sainz o a su copiloto Luis Moya  eran habituales. Las grandes actuaciones del piloto español atraían a mucho público. Pero, al pasar los años, los resultados no eran los mismos y llegó el momento en que Sainz decidió retirarse debido al gran número de pruebas que la FIA decidió implantar. Se pasó en menos de diez años de disputarse doce rallies a ser un total de dieciséis. Tras la marcha del madrileño hubo más españoles dispuestos a coger el relevo. Xavi Pons y Daniel Sordo esperaban ser los siguientes pero el cántabro fue el único en aguantar. Aún así, la hegemonía formada por Sébastien Loeb junto a su copiloto Daniel Elena era insuperable. Dani Sordo se ha subido al podio del mundial en dos ocasiones, ambas como tercero, y nunca ha podido saborear el champán tras la victoria en un rally.

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Dani Sordo felicitando a Loeb (Foto: El Pais)

Tras tener repartidos por el año (normalmente de febrero a octubre) 16 rallies, gracias al gran auge que tuvo la competición en esos años y que despertó interés por todo el mundo, ahora se disputan trece pruebas, desde enero hasta noviembre. Es decir, mucho más repartidas y con más tiempo entre prueba y prueba. Gran bajón el que ha dado la competición que mezcla superficies tan diferentes como nieve, asfalto y tierra. Y ahora se suma la marcha de Loeb, que solo competirá en cuatro pruebas. Al nueve veces campeón se le permite. Además, marcas como las japonesas Subaru o Mitsubishi dijeron adiós al WRC hace años.  Sin embargo la FIA sigue en nuestras pantallas con otro campeonato, la Fórmula 1.

Cuando los rallies iban decayendo (pasaron de emitirse tramos en directo a simples resúmenes, que es en la etapa que estamos ahora) comenzó a crecer otra prueba automovilística. Al tratarse de dar vueltas a un circuito la publicidad puede mostrarse más fácil y más repetidamente. La realización del evento es más sencilla al constar de cámaras fijas que estarán todo el fin de semana. En los rallies tendrían que ir moviéndose de etapa en etapa, con el consiguiente gasto. En definitiva, la Fórmula 1 sale mejor económicamente a todos y por eso se ha convertido en el punto fuerte de la FIA. Cada vez son más los países que tienen un Gran Premio, ya que aquellos lugares dónde nadie se imaginaba ir hace unas décadas, ahora cuentan con un circuito, como puede ser Bahrein o los Emiratos Árabes Unidos. Grandes premios nocturnos para acomodar el horario de la carrera a los aficionados de occidente. Cambios de normas para facilitar adelantamientos. Todo está destinado a los seguidores. Y así es mucho más fácil.

Fernando Alonso Celebra Su Primera Victoria En La F-1 En Hungría

Primera victoria de Alonso con Renault en la F1 en Hungaroring en la temporada 2003

En España la fiebre por la Fórmula 1 llegó con la aparición estelar del asturiano Fernando Alonso. Tras competir un año con Minardi en el que el objetivo era acabar las carreras lo más cerca de los puntos, fue en 2003 cuando, con su primera victoria, comenzó el interés por este deporte. Ahí empezó Telecinco, con Antonio Lobato como voz principal, a retransmitir las hazañas del ovetense. Grandes cifras de audiencia veían los inicios de carrera de su Renault y los muchos podios. Años después Telecinco dejaba el “gran circo” y pasaba el testigo a LaSexta que continuaba con Lobato como narrador. Siguió el mismo camino, un éxito. Ahora es el turno de Antena 3 y esta temporada, la que para algunos fue la mejor de la historia, demuestra que la Fórmula 1 con estos cambios, que si DRS, KERS, etc. tiene cuerda para rato. Seguirá en la primera posición del automovilismo mundial.

En España, mientras  Fernando Alonso siga compitiendo a buen nivel seguirá habiendo fanatismo por este deporte. O hay relevo garantizado (puede ser el hijo de Carlos Sainz, cuyo ídolo es el asturiano además de su padre) o habrá que esperar a ver qué sucede con la F1, que como le ocurrió al WRC puede acabar teniendo un papel testimonial en los televisores españoles.