M-Clan, rock & soul para los oídos

Tarque y Ruipérez en una sesión promocional para su nuevo trabajo

Los que digan que M-Clan ahora son un perfecto grupo de rock y soul no se equivocan, pero quizás merezca la pena matizar que en realidad, más que haberse vuelto, vuelven a serlo como ya lo fueron mucho antes de sus lanzamientos más pop. Los murcianos nos dieron a mediados de los 90 dos de los mejores discos de rock sureño con marca española habidos y por haber, “Un buen momento” y “Coliseum”. Por aquel entonces destilaban guitarras blues, slides de vértigo y Tarque se perfilaba como la gran voz rockera que es, a caballo entre los Black Crowes y Rod Stewart. Su estilo iría mutando progresivamente.

Esas primeras mutaciones o cambios llegarían en “Usar y Tirar”, disco que contiene la famosa versión de Steve Miller “Serenade”, donde se  mostraría una transición hacia un estilo mas ligero que derivaría en la grabación de un  directo acústico bajo el título “Sin enchufe” (que incluiría su famosa Carolina) y que le abrió la puerta de las radios comerciales y derivados. Poco después el virtuoso guitarrista Santi Campillo abandona la formación y Carlos Raya (productor y guitarrista de diferentes artistas como Fito & Fitipaldis, Quique González, Rebeca Jiménez…) tomaría su relevo.

El disco “Defectos personales” se enmarca en una temática más pop enmascarada tras geniales líneas de guitarra. Sería producido por el afamado Nigel Walker (Aerosmith, Pink Floyd,  Jeff Beck, Bob Dylan, Tom Petty…) y del disco se extraerían tres singles: “Antihéroe”, “Dando vueltas” y “Otro año más”.

Su trabajo “Sopa fría”, sexto de su discografía, es grabado en 2004 bajo la batuta de Alejo Stivel. El disco será ciertamente criticado por los seguidores más veteranos de la banda que lo consideran ligero en exceso en comparación con el resto de sus trabajos; con todo, el single que da nombre al disco tiene un éxito arrollador en las listas de ventas y el grupo goza de gran fama entre el público general mientras es catapultado a la cima como uno de las grandes bandas españolas.

Tardarían cuatro años en volver al estudio. Carlos Raya asume el papel de productor y graban un disco con un tono rock mucho más visible que su anterior compacto. Memorias de un espantapájarosnos muestra un regreso hacia sus raíces mas bluseras, hecho que se haría irrefrenable en su siguiente trabajo, el genial “Para no ver el final” creado por el tándem Tarque-Ruipérez cargado de rock y soul. Cabe destacar la importancia concedida a la sección de vientos-metales en sus composiciones para este compacto. Muchos de los fans anteriormente perdidos volverían a brindarles una oportunidad.

Ahora llega a nuestras manos (o a nuestros Spotifys, iTunes…) “Arenas movedizas”, décimo en su carrera y octavo en estudio. La evolución hacia el rock y soul americanos se mantiene.

Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez nos traen un disco cargado de buenas canciones, elegantes, sobrias; dejando entrever la madurez musical que han logrado alcanzar gracias a los kilómetros de carretera y noches sobre el escenario. De nuevo la producción corre a cargo de Carlos Raya (aunque no esté en sus filas como músico de directo siguen confiando en su persona para las guitarras en estudio). El resultado es soberbio. “Para decirte adiós” es un  cañonazo a los altavoces. Un punteo de guitarra da comienzo al disco mientras un aullido de Tarque traspasa el compás. “Otra vez en las calles / a buscar un porqué. / Desde los pozos del alma / siento que vuelvo a nacer.” Absoluta declaración de intenciones.

Vidas desiertas” contiene una melancólica línea de slide mientras la sección rítmica machaca a ritmo pesado y contundente. “Escucha mi voz”, que se ha convertido en el primer single del disco, parte de una base limpia y transparente con un Tarque que muestra agradecimiento a los años, reflexivo con lo pasado y consciente de lo que podría venir, abordando temas como la perdida o la soledad.

Cuando el camino duela” no puede sonar más soul, sería difícil, en serio. La importancia, merecida, de la sección de vientos se hace notar. Los aullidos de los lobos que aparecen en portada llegan con “Noche de aullidos” bajo una guitarra zeppeliana a lo mas puro “Kashmir” que invade cabeza y oídos. “Un invisible cuchillo / este lugar por donde Dios se olvidó de pasar./ Sueño intranquilo de cocaína y de gas.”

Palmas, blues y armónica en “Ritual”. Los Stones parece que irrumpen en el inicio de “Nadie se acordará de ti – El día que llegue el momento” junto a una letra que alardea sobre las camas, el pasado y las consecuencias que traen nuestras vidas. “Y es que todo en esta vida lo vas a pagar al fin / Una mueca del destino que dejo de sonreir / Ríe mientras puedas, tira hasta morir, por que nadie se acordará de ti / Nadie se acordará de ti”

Solo el viento es una balada de guitarras acústicas y una pequeña percusión que dejan casi al desnudo la voz del murciano. Por otro lado, la composición que da nombre al disco “Arenas movedizas” es una oda a los arreglos y los detalles que hacen que una canción se convierta en algo trascendente. Acordes cuidados, lentos; punteos a lo lejos, batería pesada y contundente, voces dobladas y un Carlos Raya en estado de gracia.

El broche final al disco viene de la mano de “Rock & Roll del siglo XXI” con un potente sonido de bajo al que poco a poco se le suma el resto de la banda alcanzado un éxtasis que pone punto y final a un disco de gran nivel.

“Arenas movedizas” no se disfraza, no se oculta, ni se maquilla. Es un disco de rock con tintes soul. Parece que el camino de M-Clan está marcado y se perfila recto en el horizonte, y mas lejos, un motel de carretera que destila humo y carretera. Quizás no supere su anterior trabajo “Para no ver el final” que fue un absoluto subidón musical para el grupo, pero está claro que no tiene desperdicio. Muy recomendable.

Cabe mencionar que los murcianos pronto volverán a la carretera con una nueva gira derivada de la presentación de este nuevo compacto, llevándolos a las principales salas y ciudades españolas. Los gallegos tendremos cita con ellos en la Capitol el 21 de diciembre, para ir finiquitando a buen ritmo el año. Plantéese ir, no le defraudarán.

M-Clan, Arenas movedizas (2012)
Duración – 45:02 min
Discográfica – DRO Atlantic, Warner Music Spain

Texto: Charlie Peartree 
Fotos: M-Clan (www.facebook.com/mclanmusic)