Jerzy Janowicz o cómo cambiar la vida en una semana
Es el Masters 1000 de París. A la final llegan el español David Ferrer y el polaco Jerzy Janowicz. El de Jávea vence, no sin dificultades, en dos sets (6-4,6-3). Es su primera victoria en un torneo grande. A sus 30 años tan sólo le queda dar un paso más, el Grand Slam, pero eso ya es otro cantar.
Ahora recapacitemos, ¿quién era el rival de David en la final? Pues es un jugador que dejó por el camino en París a cinco miembros del top20 de la lista actual de la ATP. Un tenista que, pese a jugar la previa de este torneo se ha plantado en la mismísima final. Un hombre que, a sus 21 años de edad, disputaba su primera fase final de un Masters 1000, ya que tan sólo había ido a la previa del torneo de Cincinatti. Es un jugador, que en una semana puede cambiar su vida. Es Jerzy Janowicz.
Nacido en Łódź, ciudad eminentemente industrial situada en el centro de Polonia, Jerzy ha pasado de ser un completo desconocido incluso en su país (el tenis no precisamente popular) a estar en las portadas de los grandes periódicos. De no poder ir a competir al Open de Australia en 2012 por falta de dinero a ser uno de los 32 cabezas de serie para 2013.
Supera los 200 centímetros de altura, pero se mueve bien desde el fondo de la pista. Su entrenador, el finlandés Kim Tiilikainen ha sacado lo mejor de él. Es un sacador excepcional, capaz de superar los 240 km/h, la derecha es potente y su revés a dos manos consistente le permiten aguantar largos puntos como los que tuvo que disputar con David Ferrer. Aprovecha su buen juego de pies (teniendo en cuenta la altura) para subir a la red y ejecutar voleas, en su mayoría, definitivas. El prototipo de jugador que es le favorece en superficies rápidas, y más si cabe en hierba. En esa superficie, en Wimbledon en este año alcanzó su mejor resultado en un Grand Slam, llegando a la tercera ronda. En el US Open se quedó en la primera y en Roland Garros no pasó la previa.
Sien junior tampoco tuvo grandes resultados, habiendo llegado a la final de Grand Slam en dos ocasiones, perdiendo ambas. En 2007 cayó contra el lituano Berankis en el US Open. El lituano ahora ocupa el puesto 96 en el ránking ATP. Un año más tarde, en Roland Garros salió derrotado del partido contra el taiwanés Tsung-hua Yang, que sobrepasa la posición 200 del listado de tenistas profesionales. Tras el torneo de París-Bercy, el polaco sube 43 posiciones hasta situarse en la nº26, superando el ránking más alto del mejor jugador polaco hasta la fecha: Lukasz Kubot.
Veremos si Jerzy continúa este salto estratosférico que ha pegado en poco más de una semana. Tendrá patrocinadores, dinero suficiente para ir a los Grand Slam sin preocuparse por ese factor. Se saltará las primeras rondas en algunos torneos, cuando hasta ahora tenía que disputar la previa. Y sobretodo seguirá teniendo el saque demoledor y la derecha potente que le han llevado a la final del Masters 1000 de París. Quizás sea el comienzo del jugador del futuro. Quizás puede hacer que Polonia llegue lejos en la Copa Davis. Quizás algún día llegue a disputar la Copa de Maestros. Es muy fácil especular, ya veremos a dónde puede llegar el grandullón de Łódź.