Criando Malvas
En principio mezclar Big Fish, Delicatessen y un capítulo de Scooby Doo parece una mala idea, pero Bryan Fuller se atrevió a probarlo y se encontró con un muy buen resultado: Criando Malvas, una de esas series que entran en la categoría “nunca deberían haber cancelado”
Los hechos eran estos: Un buen día un camión atropella al perro de Ned. Este se acerca y cuando lo toca, el perro vuelve a la vida. Ned ve que tiene un don, y está encantado experimentando con él. Un día, su madre muere de un derrame cerebral y Ned la trae de vuelta. El mismo día, muere el padre de Chuck, la vecina de enfrente y mejor amiga de Ned. Puede ser casualidad, pero Ned no lo tiene muy claro: empieza a pensar que su don tiene algunas particularidades con las que no contaba, y efectivamente, lo descubre de la peor forma. Su madre le da un beso de buenas noches, y al tocarlo vuelve a morir, esta vez definitivamente. Ned aprende así que con su don, hay que seguir algunas reglas: el primer toque da la vida, y el segundo mata de nuevo, y para siempre. Además, si se revive a alguien por más de un minuto, el universo va a recuperar el equilibrio cobrándose la vida de otra persona.
Tras lo de su madre, el padre de Ned lo manda a un internado, no vuelve a ver a Chuck, se encierra en sí mismo y se dedica a hacer tartas. Así pasan los años y llegamos a hoy. Ned tiene una pastelería, The Pie Hole. Además, ayuda a su amigo Emmerson Cod, detective privado, con sus investigaciones. Y es que para resolver asesinatos lo de poder espabilar al cadáver un minuto para preguntarle como acabó así, es una ventaja. Es en este trabajo donde Ned se entera de que Chuck ha muerto en extrañas circunstancias. Va a verla para resolver el caso y despedirse, pero ve que tiene la oportunidad de traerla de vuelta, aunque no podría volver a tocarla y alguien moriría en su lugar. Una decisión así, y sesenta segundos para tomarla.
Es una serie diferente. Lleva las dos tramas principales muy bien combinadas, con el peso bien repartido. Por un lado, es una serie de misterio, porque están los crímenes y el juego de detectives, pero no tiene nada que ver con la típica serie del género. Por otro lado, están las relaciones entre los personajes, y cómo es para Ned vivir teniendo ese poder sobre la muerte. El tema de la vida y la muerte también tiene mucho peso, pero desde una perspectiva más original y menos dramática que la que se suele encontrar. Parece que este tema interesa especialmente a Fuller, porque su serie anterior, Tan Muertos Como Yo, también tenía un pie en cada mundo. Es una serie en la que el diseño visual, muy particular, destaca especialmente. La idea es que parece que en vez de ver un capítulo estés leyendo una historia, por eso hay un narrador que cuenta lo que pasa a medida que sucede, y las imágenes parecen ilustraciones. Fue muy aclamada por público y crítica, y en las ediciones de los Emmy de 2008 y 2009 fue nominada a varios premios, haciéndose con parte de ellos.
Debido a la Huelga del Gremio de Guionistas de América en 2008 la serie se canceló tras dos temporadas. El cierre fue bastante brusco y los tres últimos capítulos tardaron en ser emitidos. El anuncio de que la serie iba a desaparecer también fue repentino, por lo que tuvo que resolverse con un epílogo apresurado que dejaba muchas cosas abiertas, pero que funcionó muy bien. Tras la cancelación hubo varias iniciativas de cerrarla mejor con una miniserie, una película (como la que cerró Tan Muertos Como Yo tras sus dos temporadas) o incluso en cómic. En la Comic-Con de San Diego de este año, Fuller declaró que estaba trabajando en recuperar la serie, pero no concretó ni dio más datos. Ahora mismo algunas series canceladas en su momento (y que nunca deberían haberlo sido) están teniendo otra oportunidad, como Arrested Development. Cabe la posibilidad de que con Criando Malvas ocurra lo mismo. ¡Ojalá!