Anxo Vidal: “La ciencia consiste en resolver preguntas”
Entre las paredes de su despacho, Anxo Vidal nos invita a ponernos cómodos. Sentados alrededor de una mesa, montañas de libros y hojas nos acompañan en una conversación en la que la ciencia, el gobierno, la experiencia de un investigador y la situación de la Universidad se entremezclan durante una hora y media. Profesor de la Universidade de Santiago de Compostela, Anxo Vidal hace balancede de cómo han resultado sus últimas investigaciones y de la manera en que las decisiones políticas influyen en la vida científica. El trabajo bien hecho está servido.
¿Qué nos puedes contar sobre la investigación centrada en el cáncer de tiroides?
Es un proyecto que trata de distinguir 2 entidades patológicas diferentes dentro de el cáncer folicular de tiroides, que son los tumores malignos y los benignos. El diagnóstico de cáncer de tiroides se suele hacer por punción-aspiración con aguja fina, lo cual es dirigido por un patólogo y está basado en una preparación de células. Cuando este tipo de lesiones se analizan en observación microscópica no se pueden distinguir las células malignas de las benignas, con lo cual la gente tiene que ir al quirófano, donde le extraen una porción del tiroides con el fin de esclarecer la naturaleza de la célula. En caso de ser maligna se puede extraer un lóbulo o la tiroides completa. Nosotros lo que quisimos crear fue una herramienta que ayudase al patólogo en el diagnóstico preciso que permitiese diferenciar los tumores malignos (y que por lo tanto requieren una intervención inmediata) de aquellos benignos en los que el paciente no debería sufrir una cirugía. Entonces, para distinguir unos de otros, lo que hicimos fue un estudio de expresión de todos los genes que se expresan en la tiroides, para comparar los que se expresan en tumores benignos con los que lo hacen en malignos. Ahí identificamos un número de genes bastante grande, y lo que hicimos fue con herramientas matemáticas y estadísticas, reducirlo al mínimo número de genes que permitían discriminar con un porcentaje de fiabilidad bastante elevado, unas muestras de otras.
Según tengo entendido, por microscopia se detectan 4 de cada 10 cánceres de tiroides…
El problema del cáncer de tiroides es que los hay de muchos tipos… Las alteraciones proliferativas del tiroides son muy frecuentes. Sin embargo, el hecho de que la mitad de la población sufra este tipo de lesiones no quiere decir que la mitad de la población tenga cáncer. Hay varios tipos de cánceres: variantes papilares, tumores anaplásicos (muy agresivos/malignos), tumores que surgen de células parafoliculares, y hay un tipo en particular que es el cáncer folicular. Es en este tipo específico de cáncer en el que existe el problema de diagnóstico. Los otros cánceres nombrados se pueden diagnosticar bien con una muestra obtenida por punción-aspiración con aguja fina. Pero en el folicular no se puede hablar de resultados contundentes, por ello fue aquí donde quisimos crear una herramienta para el diagnóstico.
¿A cuánto eleva la exactitud esta nueva herramienta?
No se trata de una cuestión de exactitud, si no que el problema de fondo es que por la técnica anterior no puedes distinguir el tumor maligno del benigno. Por eso en este tipo, una herramienta molecular como la que hemos desarrollado es tan importante. Esta firma genética discrimina con un 70% de acierto, especialmente con pocos falsos negativos, que en este caso sería lo más preocupante.
En Galicia, afecta bastante el cáncer de tiroides… ¿Cuál o cuáles son las razones de esta peculiaridad?
No se sabe con exactitud por qué. Todo el noroeste peninsular tiene una gran incidencia. Esto incluye lesiones benignas como es el bocio, los microtumores, los nódulos fríos… muchísimas patologías tiroideas. Tradicionalmente, la lesión proliferativa más común es el bocio, causado por un déficit de yodo, pero en los últimos 40 años esta causa está más que solventada. A raíz de esto, surge la sospecha de que exista un componente genético, en el que la población del noroeste de Galicia tenga probabilidad aumentada de sufrir este tipo de patología.
¿La investigación fue exclusiva de la USC?
El proyecto estuvo financiado por la Fundación Barrié a través del programa Diana. Lo que siempre quiso la Fundación es que eso tuviese una aplicación práctica muy grande. Entonces nosotros nos pusimos en contacto con la gente de patología del CHUS, y nos plantearon este problema. También colaboró el instituto molecular de Oporto, con el patólogo Manuel Sobrinho.
Su proyecto está patentado en EEUU… ¿por qué?
La idea es establecer una patente internacional, y la razón de patentarla en EEUU fue estratégica, ya que allí la legislación es más restrictiva, porque no puedes hacer algo público antes de la patente. En clínica todavía no se utiliza, ya que aún está en fase de contacto con posibles mediadores que lleven un hallazgo de laboratorio a una forma utilizable en clínica.
¿Cree que ha evolucionado mucho la investigación contra el cáncer en los últimos años?
Sí, hoy en día sabemos mucho más de lo que sabíamos, aunque no en todos los cánceres por igual. Se han desarrollado avances muy grandes en leucemias infantiles o las mioloides crónicas, por ejemplo. Fármacos como Imatibni también han ayudado mucho. Así lo que sabemos hoy en día es muchísimo, ¡y más que queda por saber! Que esos avances en biología del cáncer se trasladen a terapias llevará tiempo. Algunos ya han mejorado las vidas de los pacientes, otros todavía están por llegar. Algunos cánceres se curan, otros se mantienen estables y otros siguen siendo mortales. Hay que darse cuenta de que los cánceres son más de 200 patologías diferentes, y no todas pueden ser controladas de la misma manera. Y no sólo depende del tipo de cáncer, si no también de cuando se realiza el diagnóstico. El diagnóstico precoz es fundamental. Podemos utilizar el ejemplo del cáncer de mama, dependiendo del estadío, se maneja muy bien, pero si se ha metastatizado es malo… La primera herramienta es la prevención, la segunda el diagnóstico precoz y la tercera mejorar las terapias. Políticas como la prohibición del tabaco quizás sean más eficaces que toda la farmacología existente.
Tu laboratorio ha creado el primer ratón transgénico “Made in Galicia”
Lo que hemos hecho ha sido insertarle un gen humano para comprobar si ese gen es carcinogénico. Es decir, queremos ver los efectos de la expresión aumentada de este gen. ¿Por qué nos interesa eso? Porque hemos visto que hay tumores en los que la expresión de este gen está aumentada. Entonces sabemos que los niveles de esta proteína se asocian con el cáncer, pero no sabemos si es la causa. Así tenemos una población de “pacientes” con las mismas alteraciones que los humanos sobre los que probar diversas terapias.
¿Qué más se hace en este laboratorio?
Este laboratorio se llama de Ciclo Celular y Oncología. Nosotros realmente trabajamos sobre 2 líneas fundamentales: por un lado, el conocimiento básico de la maquinaria de la división celular/ciclo celular y, por otro lado, decir como podemos trasladar esa información básica con la que nosotros trabajamos en Ciclo Celular, a inhibidores del ciclo celular, y qué efectos y que procesos regulan estas moléculas del ciclo celular.
¿Qué opina de la poca cantidad de dinero que el gobierno destina a I+D+i en nuestro país, y más ahora con la excusa de la crisis, los recortes…?
Qué voy a opinar, me parece una política muy mala, una muy mala decisión. Debemos tener en cuenta que en España nunca hubo una política científica decidida y con una inversión al nivel de nuestros vecinos europeos, ni siquiera en las mejores épocas. Hay gente que puede entender que los investigadores nos quejamos por que queremos que no se nos recorte. Eso no es del todo cierto, yo creo que hay que recortar. Asumimos que tiene que haber unos ajustes por razones presupuestarias pero, desde luego, reducir en un 50% el presupuesto en ciencia los últimos cinco años es condenar al fracaso el esfuerzo de prácticamente los 30 años anteriores de crecimiento. Es una situación realmente muy preocupante y que terminará llevando a la ciencia española a los años 80 otra vez, momento en el que nuestro país no era en absoluto competitivo en ciencia. Da la impresión de que el modelo que hemos elegido aquí es el de EuroVegas y el de los parques temáticos, es decir, pasamos del ladrillo a más ladrillo, y no parece que eso sea una política ya no científica sino económica que vaya a garantizar el desarrollo futuro de este país. España pasó a ser en los últimos años un foco de atracción de científicos, especialmente en centros de Madrid y Barcelona. A este paso no solo no va a ser atractiva sino que seguramente con el paso del tiempo se produzca de nuevo una exportación de gente en la que hemos invertido mucho dinero y de la que no vamos a hacer nada para aprovechar su talento.
¿Cómo se presenta el oficio de científico hoy en día?
Venimos de una situación en la que a nadie se le regaló nada. Yo cobré mi primera nómina cuando volví de EEUU con 38 años, es decir, no es que antes los científicos viviésemos regalados, pero sí es cierto que elegimos conscientemente una carrera que sabemos que es difícil, larga y ni siquiera con demasiado reconocimiento social aquí en España. Pero lo mínimo que tiene que existir son unas condiciones mínimas para poder trabajar. ¿Qué es más fácil: que la gente encuentre algo en una habitación a oscuras cuando se le da una linterna o cuando lo hace a tientas? Es cierto que a tientas puedes encontrar lo que buscas, pero el problema es que se nos exige que encontremos a tientas rápido y bien.
¿Cuáles son las grandes diferencias entre EEUU y España en investigación?
Hay varias. El nivel de financiación es muy importante, sin duda, ya que con dinero hay muchas diferencias que puedes suplir. Pero no solamente tienes que tener mucho dinero si no que tienes que hacer también una política de inversión. En política científica la verdad es que los sistemas que funcionan están bastante bien conocidos y estudiados, como por ejemplo el modelo de los países anglosajones. Las políticas científicas europeas siempre fueron más burocráticas, más difíciles de entender, tendiendo a financiar no necesariamente el talento y la calidad científica si no otro tipo de cosas administrativas. Otra diferencia importante es la percepción social, que difiere mucho entre España y EEUU o los países anglosajones. Aquí parece que no hacemos nada, consideración que no existe en EEUU, si no al revés, se valora muchísimo más la investigación científica, el entendimiento… En EEUU también existen incentivos fiscales mucho más atractivos.
¿Qué opina de la situación actual de la universidad? ¿Los cambios consecuencia del Plan Bolonia han sido favorables o no?
La educación en general, y la Universidad también, peca de un problema de improvisación. Lo que no puede ser es que estemos cambiando de planes y de sistemas educativos a todos los niveles a cada gobierno que pasa, es absolutamente ridículo. Además, a la educación universitaria siempre se le ha prestado mucha menos atención que a otro tipo de enseñanzas, no ha habido una visión clara de qué tipo de universidad es necesaria y de qué tipo de gente queremos que haya en la universidad, y con eso me refiero tanto al profesorado como al alumnado. Sobre la implantación de Bolonia, yo no acabo de entender cuál era el objetivo en la práctica. No veo la mejora que supuestamente debería tener. Es cierto que la intención originalmente era buena pero no creo que eso se esté produciendo. No puedes hacer una reforma tan grande y tan dramática como en teoría tenía que ser Bolonia cuando estructuralmente no cambias nada del sistema universitario. Creo que en eso somos todos culpables, tanto los que estamos en la universidad, que hicimos lo posible para adaptar cosas que eran inadaptables, y desde luego de quienes se empeñan en meter con calzador una serie de modelos educativos que difícilmente son trasladables aquí por culpa de, por ejemplo, el número de alumnos por clase. No puedes cambiarle el título al programa educativo y decir que ya tienes una enseñanza distinta.
¿Qué les diría a los estudiantes que quieran dedicarse en un futuro a la investigación?
Yo les diría lo que yo he hecho, en el sentido de que no voy a recomendar nada diferente por que si no sería un hipócrita. Lo que debes hacer es aquello que quieras hacer, por que lo más importante especialmente en ciencia es primero la motivación. La ciencia, profesionalmente, desde el punto de vista práctico, a pesar de que ahora tenga muchas limitaciones, es muy satisfactoria desde el punto de vista intelectual. Es realizar un trabajo que consiste en resolver preguntas que aportan conocimiento.
Entrevista realizada por Carolina Neira e Alejandro Castro Mouzo